¿Qué es una cistoscopia?

La cistoscopia es un procedimiento médico que se utiliza para examinar la vejiga urinaria y la uretra. El objetivo principal de la cistoscopia es proporcionar una imagen clara de la vejiga y la uretra para detectar cualquier anormalidad o enfermedad en estas áreas, generalmente como parte del estudio de la microhematuria, la hematuria macroscópica, sospecha de estenosis de uretra, entre otras alteraciones.

Es un procedimiento seguro y generalmente bien tolerado con efectos secundarios mínimos.

Antes de la cistoscopia, el paciente debe informar al médico sobre cualquier medicamento que esté tomando, especialmente aquellos que puedan aumentar el riesgo de sangrado (anticoagulantes o anti-agregantes plaquetarios como clopidogrel/plavix, sintrom/acenocumarol, edoxaban, apixaban, dabigatran, etc.) . Además, es importante informar al médico si ha tenido problemas con la vejiga o la uretra en el pasado, como infecciones urinarias recurrentes, sangrado urinario, dolor pélvico, incontinencia urinaria, tumores, estrechamiento de la uretra o cálculos en la vejiga.

El procedimiento se realiza en un hospital o clínica médica y es generalmente ambulatorio, lo que significa que el paciente puede regresar a casa el mismo día. Antes del procedimiento, se le pedirá al paciente que se vacíe la vejiga para que esté lo más vacía posible durante el procedimiento. El paciente se acuesta sobre una mesa de examen y se le administra anestesia local en la uretra para reducir el dolor y la incomodidad.

En algunos casos, se puede utilizar anestesia general (sedación), especialmente si el paciente es muy sensible o si se requiere un tiempo prolongado para el procedimiento. Si se utiliza anestesia general, el paciente estará dormido durante todo el procedimiento y se necesitará un poco más de tiempo para recuperarse después del mismo.

Una vez que se administra la anestesia, el médico inserta el cistoscopio a través de la uretra y lo mueve hacia la vejiga urinaria. Durante el procedimiento, el médico puede pedir al paciente que realice ciertos movimientos para permitir una mejor visualización de la vejiga. También puede tomar biopsias o realizar otros procedimientos, según sea necesario.

El cistoscopio es un instrumento delgado y flexible con una cámara de video en el extremo que permite al médico ver imágenes claras de la vejiga y la uretra en un monitor de video. El cistoscopio también tiene un canal para instrumentos, lo que permite al médico realizar procedimientos adicionales si es necesario. Los instrumentos pueden incluir pinzas para tomar biopsias o fulgurar lesiones pequeñas con un láser.

La duración de la cistoscopia varía dependiendo de la complejidad del caso, pero generalmente dura unos 5 minutos. Después del procedimiento, el paciente puede sentir una sensación de ardor al orinar durante unas pocas horas, y puede haber un poco de sangrado en la orina. Estos efectos secundarios generalmente desaparecen en un día o dos.

Es importante que el paciente siga las instrucciones del médico después del procedimiento, lo que puede incluir beber líquidos adicionales para ayudar a eliminar cualquier bacteria en el tracto urinario y en ocasionaes tomar alguna dosis de antibiótico para prevenir infecciones urinarias.

Última modificación: 06 de Marzo de 2023