Las lesiones provocadas por la extravasación de un agente no se pueden considerar quemaduras propiamente dichas, sin embargo, pueden provocar una insuficiencia cutánea aguda similar a una quemadura, por lo que las incluimos en este apartado.
Su tratamiento va a ser similar al de una quemadura, pero con ciertas consideraciones en función del tipo y cantidad de agente extravasado, así como de la reacción de la piel del paciente.
Se deben diferenciar las lesiones por extravasación de contraste de las producidas por agentes citostáticos, pues sus efectos y tratamiento son diferentes.
LESIONES POR EXTRAVASACIÓN
La
administración de fármacos por vía intravenosa está asociada a
una serie de complicaciones inherentes al proceso de infiltrar una
sustancia extraña en el interior del organismo, la extravasación es
una de ellas.
Se
define como un trastorno caracterizado por la fuga de una sustancia
farmacológica o biológica desde el sitio de la infusión hacia el
tejido circundante, es decir, la sustancia infiltrada sale fuera de
la vena que se había empleado para su inoculación provocando la
diseminación de dicha sustancia a través de los tejidos blandos.
Cualquier
sustancia que se utilice para infusión intravenosa es susceptible de
sufrir una extravasación, si bien las sustancias más habituales son
los citostáticos y los contrastes radiográficos. Algunas series
publicadas presentan la extravasación de sustancias como la causa
iatrogénica más frecuente de lesiones cutáneas y de partes blandas.
Podrás encontrar toda la información de este tipo de lesiones en la Guía completa, páginas (109-120)