El surgimiento de la ciudad de Astorga hay que situarlo en el asentamiento de las tropas militares de la Legio X Gémina encargada de la incorporación al Imperio Romano del territorio Astur. Hacia el año 19 a.C. se asentará una parte de la citada legión sobre el pequeño cerro en el que hoy se encuentra el centro urbano. Tras diez años de luchas intermitentes entre las unidades legionarias y los pueblos Astures, toda la zona queda incorporada al imperio romano. Aproximadamente medio siglo después, la dinámica de desarrollo de la región, y en especial la riqueza de las minas de oro del noroeste peninsular, convertirán este importante campamento militar en una urbe donde se situaban ,tanto el centro de gestión de las explotaciones mineras , como la capital del Conventus Iuridicus Asturum.

Con estas funciones políticas y administrativas se mantendrá hasta el siglo IV d.C., cuando se levantará la muralla y se iniciará un extenso proceso de reestructuración urbana, durante este siglo el Cristianismo se consolidará en la ciudad ,y se creará una extensa diócesis que llega hasta nuestros días y que explica el origen del importante patrimonio artístico religioso que Astorga posee actualmente.

El asentamiento de los pueblos visigodos en la península, hizo que Astorga fuera una importante urbe dentro de la zona controlada por los Suevos. Las desavenencias de estos últimos con los Visigodos hicieron que la ciudad fuera invadida y destruida en varias ocasiones.

De igual forma, con la llegada de los árabes, esta situación se volvió a repetir, por lo que la ciudad vió muy reducida su población y entró en un periodo de decadencia, del que fue saliendo paulatinamente durante la Baja Edad Media. El auge del Camino de Santiago y, sobre todo la creación en el siglo XIV del marquesado de Astorga, regentado por la familia Osorio fueron factores determinantes en el resurgimiento de la ciudad. Este esplendor se traduce también en el inicio de la construcción de la actual catedral, y de varias iglesias y conventos religiosos todo ello con el respaldo del Obispado de Astorga.

Tras la etapa medieval, el siglo XVII supondrá el brote de las relaciones directas con las comarcas colindantes. Gracias al desarrollo de la arriería como actividad mayoritaria sobre todo en la comarca de Maragatería. La red de transporte de los arrieros maragatos acercó Astorga al resto de España y la conectó con los puertos y mercados más importantes, en esta época, se abrirán, por ejemplo,’ las fábricas textiles del Val de San Lorenzo y surgirá el proceso de elaboración del chocolate utilizando el cacao transportado por los arrieros desde los puertos receptores de mercancías indianas.

El siglo XIX se inició con las vicisitudes de la Guerra de la Independencia la toma de la ciudad por las tropas francesas y su posterior recuperación por el ejército al mando del General Santocildes. Estos acontecimientos bélicos provocarán la destrucción de parte de las construcciones urbanas anteriores como el castillo de los marqueses y un sector del lienzo norte de la muralla. La llegada del ferrocarril, a mediados del siglo XIX trajo consigo, en los años posteriores la decadencia del transporte arriero y la emigración a tierras americanas de parte de la población de las comarcas cercanas a Astorga, pero el ferrocarril también produjo en la ciudad un gran cambio social y urbano creado por el desarrollo de la industrialización. A finales de este siglo se inicia también la construcción de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: el Palacio Episcopal obra del genial arquitecto Antonio Gaudí.

A pesar del paso de los siglos y de los avatares de la historia, Astorga ha mantenido su carácter de capital de las comarcas cercanas, y hoy en día, tienen su sede en Astorga diversos servicios e instituciones públicas que ejercen sus funciones en dichas comarcas, la ciudad cuenta también con diversas industrias relacionadas con la elaboración de productos típicos como la cecina, las mantecadas. los hojaldres, el chocolate, los merles y la repostería tradicional.

Astorga, es una ciudad forjada durante más de dos milenios, y ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar agradables vivencias y sensaciones fruto de su dilatada historia, su rico patrimonio y su gastronomía singular. Recorriendo Astorga podremos sentir su carácter de ciudad acogedora y amable con el viajero, ya que hace más de dos mil años que fue fundada como cruce de caminos y punto de encuentro.