La acederilla (Rumex acetosella) también llamada «vinagrerita» es una hierba perenne, rizomatosa y de aspecto delicado que puede alcanzar hasta los 40 cm de altura. Los tallos son numerosos y ramificados, las hojas son alternas, las basales de hasta 6 cm de largo, sobre largos pecíolos (de 1 a 10 cm de largo); las basales mucho más grandes que las superiores. Las flores son muy pequeñas, de 1 a 1.5 mm de largo, y están dispuestas en panículas ubicadas en las puntas de los tallos.

Las hojas jóvenes se pueden consumir como verdura crudas en ensalada, al parecer masticar las hojas tiernas calmaría la sed. Tradicionalmemte el extracto de partes aéreas se ha utilizado en cosmética como calmante y acondicionador de piel. Se dice que tiene actividad cicatrizante, vulneraria o hemostática, pero no hay estudios.

Su pariente cercana la acedera – leka belar (Rumex acetosa) o vinagrera si posee propiedades terapéuticas diuréticas y laxantes. Ayuda a eliminar las toxinas del organismo y regenera la sangre y está indicada en casos de estreñimiento y retención de líquidos, así como en anemia o falta de vitamina C. Al igual que la acederilla, la acedera también se come, siempre crudas las hojas con un característico sabor ácido por sus altos niveles de oxalato de potasio. Cada vez es más apreciada en gastronomía.