Día mundial del farmacéutico

Descubre el rol del farmacéutico en la baja adherencia terapéutica

6 de abril de 2023

¿Sabías que en España el 50% de los pacientes crónicos no son adherentes a los tratamientos prescritos?

La baja adherencia terapéutica supone un importante reto sociosanitario porque se asocia a una disminución de la calidad de vida, un peor control de la enfermedad y un incremento de las complicaciones y del gasto sanitario.

El farmacéutico es el profesional sanitario que más puede ofrecer en este reto, gracias a los servicios de atención farmacéutica personalizada.

Datos que dejan sin palabras…

Descubre el rol del farmacéutico en la baja adherencia terapéutica

Accesibilidad, cercanía y profesionalidad

La intervención coordinada de todos los profesionales sanitarios es clave para detectar problemas relacionados con el incumplimiento terapéutico y así proponer soluciones centradas en las necesidades de cada paciente. El farmacéutico, por su cercanía y sus competencias profesionales, se sitúa en el centro de este reto socio-sanitario, ofreciendo…

  • Seguimiento farmacoterapéutico y detección de problemas relacionados con la medicación.
  • Detección de pacientes no adherentes e intervención mediante el Sistema Personalizado de Dosificación, SPD.
  • Consejos de autocuidado y cumplimiento terapéutico.
  • Apoyo profesional.

¿Cómo favorecen estas acciones al paciente?

La atención farmacéutica promueve la implicación del paciente con su enfermedad y su tratamiento, que es un factor determinante en la mejora de la adherencia terapéutica. Así, el paciente adquiere…

  • Un refuerzo informativo respecto a su enfermedad y su tratamiento.
  • Un compromiso para participar de forma activa en la gestión de su enfermedad.
  • Una mayor autonomía.


La finalidad de la intervención del farmacéutico es reforzar el control de la enfermedad y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Ayuda a romper el ciclo. Tus pacientes te necesitan

¿Qué impacto tienen estas acciones en la farmacia?

Todas estas acciones de promoción de la salud contribuyen en abordar el reto socio-sanitario asociado a la baja adherencia terapéutica. Además, revalorizan el papel del farmacéutico asistencial, quien a su vez consigue fidelizar a sus pacientes gracias a un servicio que mejora su salud.