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Espectros de absorbancia de los pigmentos

La luz es un rango de ondas electromagnéticas.

Nuestros ojos convierten ciertas longitudes de onda de la luz en colores específicos.

Los objetos con color absorben ciertas longitudes de onda y reflejan otras.

Las clorofilas, por ejemplo, no absorben entre 500 y 600 nm y por eso son verdes. Tienen dos picos de absorbancia característicos en torno a 450 y 650 nm.

Los carotenoides absorben un rango más amplio de longitudes de onda, que oscilan entre 400 y 550 nanómetros (luz violeta a verde). Esto hace que los compuestos sean amarillos, naranjas o rojos.

La ficoeritrobilina parece roja porque, debido a los siete enlaces dobles de su sistema conjugado principal, absorbe sobre todo el verde.

Gráfico del espectro solar, con la longitud de onda de la luz en nanómetros en el eje-x y la radiancia espectral en vatios por metro por nanómetro en el eje-y. Las diferentes longitudes de onda corresponden a diferentes colores de la luz. La porción de rayos ultravioletas del espectro comprende del violeta al azul claro, con una longitud de onda de 250 a aproximadamente 390 nanómetros. La radiancia espectral de esta porción aumenta de en torno a 0 a 1.2 vatios por metro cuadrado por nanómetro. La siguiente porción del espectro es la luz visible, que va de 390 a aproximadamente 700 nanómetros de longitud de onda. En la longitud de onda más baja, la luz es azul y después pasa a ser verde, luego, amarilla y luego naranja al final de la porción visible. Esta porción del espectro alcanza un pico de radiancia justo por encima de 2 vatios por metro cuadrado por nanómetro, que corresponde con la luz verde. Antes del pico, la radiancia es de unos 1.7 vatios por metro cuadrado por nanómetro, y desciende a 1.7 vatios por metro cuadrado por nanómetro después del pico. La porción final del espectro se corresponde con la luz infrarroja, con una longitud de onda de entre 700 y 2 500 nanómetros. La luz es roja en esta porción del espectro. La radiancia comienza en 1.4 y desciende hasta casi 0 vatios por metro cuadrado multiplicado por nanómetros al final del espectro.

Mira bien el espectro solar. ¡La luz visible en realidad abarca un estrecho rango de longitudes de onda, aproximadamente entre 390 y 700 nanómetros!