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Almeida pasa por boxes: el retoque estético del alcalde del que nadie se ha dado cuenta

El alcalde de Madrid está en su mejor momento personal y profesional, y además se cuida más que nunca

Almeida pasa por boxes: el retoque estético del alcalde del que nadie se ha dado cuenta

Almeida antes (izquierda) y ahora (derecha). | Gtres/TO

José Luis Martínez-Almeida está siendo uno de los protagonistas de este lunes porque se especula con que ya está planeando su boda con Teresa Urquijo y Moreno. Un enlace que, según el portal Ok diario, se celebraría en la finca familiar de la novia, 22 años menor que el alcalde de Madrid, en la localidad de Navalagamella y de la que por el momento apenas se conoce ningún detalle.

Así, cuatro meses después de salir a la luz la relación entre el político del Partido Popular, de 48 años, y de la joven, de 26, ya tendrían todo organizado para dar el próximo paso en su relación; algo que no extraña, pues, tal y como te contamos en THE OBJECTIVE, los dos son muy tradicionales y conservadores en lo que a amoríos se refiere.

Además, Almeida está muy enamorado de Teresa, hasta el punto de que ha mejorado su aspecto físico desde que sale con ella. No sabemos si fue antes el huevo o la gallina, pero lo que es evidente es que el alcalde de Madrid ha perfeccionado notablemente su rostro desde hace unos meses. Un cambio que ha pasado desapercibido para la mayoría de la población.

José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo en Colmenar Viejo
José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo en Colmenar Viejo. Gtres

El gran cambio de Almeida a las puertas de su boda

José Luis Martínez-Almeida se puso en forma hace tiempo. Empezó a comer equilibradamente y a hacer ejercicio, tal y como él mismo reconoció. Un cambio a mejor que extendió hace meses con su visita al dentista.

Así, el alcalde, tal y como vemos en las fotos de hace un tiempo y de ahora, ha mejorado la estética de su sonrisa sobremanera, algo fundamental en un político, dicho sea de paso, ya que «puede influir en la forma en que son percibidos por el público y ayudar a establecer conexiones emocionales», tal y como revela el Dr. Simón Pardiñas López.

Almeida
Almeida antes (izquierda) y ahora (derecha). Gtres/TO

No está claro qué empujó a Almeida a mejorar la estética de su boca, pero lo que es evidente es que le vendrá bien de cara al electorado, pues, tal y como afirma el mencionado doctor:

  • La sonrisa crea conexión emocional. «Sonreír es una forma poderosa de establecer una conexión emocional con el público, (…) lo que ayuda a generar confianza y simpatía entre los votantes».
  • Atracción y carisma, pues «una sonrisa atractiva y carismática puede ayudar a los políticos a ganar la atención y el apoyo de la audiencia».
  • Es una herramienta de comunicación no verbal. «Puede transmitir mensajes positivos y generar un ambiente más amigable y abierto».
  • Influencia en la percepción. «La sonrisa puede influir en cómo se percibe a un político. Una sonrisa genuina puede proyectar confianza, liderazgo y una actitud positiva. Por otro lado, la falta de una sonrisa o una sonrisa forzada pueden generar desconfianza y transmitir una imagen menos auténtica», apunta el doctor Pardiñas.
  • La sonrisa influye en la imagen pública. «La sonrisa también es importante en la construcción de la imagen pública de un político. Una sonrisa atractiva y amigable puede ser utilizada en campañas publicitarias y en la cobertura mediática para generar una impresión positiva en el público», finaliza.
José Luis Martínez Almeida
José Luis Martínez Almeida. Gtres

Qué le pasaba a la sonrisa de Almeida

José Luis Martínez-Almeida presentaba «una sonrisa con particularidades interesantes», pues mostraba «un labio superior corto, lo cual afecta la armonía de su sonrisa». Además, tenía «una marcada clase II, con un exceso de hueso en el maxilar superior y una compresión en esa área».

También se observaba que «sus dientes eran cortos y presentan una erupción pasiva alterada, lo que significa que la encía no se colocó correctamente durante el proceso de erupción dental. Esto provoca una cantidad significativa de encía visible al sonreír, creando una sonrisa gingival que se ve agravada por su alteración en el crecimiento esqueletal». En cuanto al color de sus dientes, presentaban «un tono amarillento con manchas y desgaste».

Almeida
Almeida antes (izquierda) y ahora (derecha). Gtres/TO

Entonces, ¿qué se ha hecho? Pues, tal y como se observa en las imágenes y tal y como apunta el experto, «es posible que haya tomado medidas ligeras para mejorar la apariencia de sus dientes superiores, realizándose una pequeña gingivectomía, un procedimiento en el cual se remodela la encía para que los dientes superiores se vean más largos y proporcionados». Asimismo, se los ha blanqueado notablemente, pues su sonrisa ya no tiene el tono amarillento de antes.

Una nueva sonrisa para una nueva vida junto a Teresa, quien ha conocido al alcalde en su mejor versión, pues cuando comenzaron a salir Almeida ya estaba cuidándose con el ayuno intermitente y el deporte.

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