Algarada (1/3) - Contraverso
Días
como hoy recuerdo el calor
de
aquel verano y su algarada:
gentes
reunidas alrededor
murmurando
palabras grises
respondían
-no pasa nada-
a
las preguntas de los grises,
pero
sí que pasaban cosas,
escaramuzas
y deslices
por
la cosecha desastrosa,
por
la sequía horrorosa,
tras
varias muertes misteriosas
se
oían proclamas odiosas
contra
las gentes de orden, de bien.
En
la ciudad un provocador
recibía
un duro castigo,
piña
en los dientes, golpe en la sien;
advirtió
-ya no queda trigo,
mátenme
a mí, vendrán otros cien-
¡horror!
Así fue: lo mataron
y
como él había previsto
otros
cien revoltosos llegaron,
otros
cien que fueron más listos
prefiriendo
ser clandestinos
y
escoger bien el momento
para
gritar -¡revolución!-.
Y
fue un altercado sangriento,
lleno
de sesos e intestinos,
que
indignó a toda la nación...
(https://lasnuevemusas.com/la-interpretacion-socialista-de-la-revolucion-de-1868-en-el-ano-1901/)
Comentarios
Publicar un comentario