El texto es la unidad fundamental empleada en la comunicación, ya sea oral o escrita. La palabra texto proviene del latín textus y significa ‘tejer’ o ‘entrelazar’.

El texto es una serie de enunciados unidos mediante enlaces de tipo léxico, gramatical y lógico. En otras palabras, se define al texto como al conjunto de frases y palabras coherentes y ordenadas que permiten ser interpretadas y transmiten las ideas de un autor (emisor o locutor).

¿Cuáles son los elementos de un texto?

La estructura de un texto se analiza partiendo de los elementos lingüísticos más pequeños a los más grandes o complejos.  Así, podemos decir que la unidad mínima que compone un texto es la palabra y las palabras se organizan en enunciados que a su vez forman párrafos, los cuales estructuran la composición de un texto.

¿Cuáles son las características de un texto?

Coherencia.

El texto debe desarrollarse en torno a una idea central y sobre la cual se pueden organizar ideas relacionadas.

Cohesión.

El texto debe desarrollarse de manera clara y comprensible para el el mensaje se transmita adecuadamente y su contenido debe estar perfectamente unido entre sí. Para ello se emplean los mecanismos de cohesión (la puntuación, la ortografía, la referencia, la elipsis, la sustitución, repetición y los conectores lógicos), que distribuyen la información a lo largo del texto de forma tal que el mensaje se transmita claramente.

Adecuación.

El texto tiene la característica de que se puede adecuar al receptor del mensaje, ya que esto permite utilizar un lenguaje técnico y con estructuras sintácticas complejas cuando redactamos para una situación formal o académica. Y de igual manera, podemos utilizar un lenguaje más informal y usar expresiones coloquiales cuando el texto va dirigido a un receptor menos formal o más familiar.

La adecuación es la capacidad que tiene el texto de emplear los mecanismos lingüísticos correctos en función de la tipología textual y de quién sea el receptor.