Fernando Thompson

A lo largo de este tiempo he podido confrontar enemigos, adversarios, envidias o simplemente personas malas/destructivas. Hoy estoy agradecido con cada uno de ellos y los perdono.

El confrontarlos nunca trajo beneficios positivos duraderos, porque en una pelea hay un ganador temporal; más bien hay un aparente ganador y un(a) resentido(a).

No resistir al mal es la mejor solución que existe para resolver problemas, es decir no oponer resistencia/fuerza ante tu antagónico funciona de manera sorprendente, te desgastas menos, las cosas te saldrán en el largo plazo mucho mejor.

Si puedes alejarte de la persona mala/destructiva es mucho mejor. Pero… ¿cómo distingues a esas personas?; acorde a lo que aprendí de estas personas hay varas características, te describo por lo menos ocho:

1.- Ellas no se dan cuenta que son malas.

2.-Sutilmente hacen y dicen cosas que perjudican a otras personas, frustran proyectos, limitan a la gente y las ven cómo inferiores.

3.- Mientras la persona a la que están atacando en ese momento (porque son varias las que estarán en su registro) no está presente se queja de ellas o veladamente habla mal de ellas.

4.- Le encanta mantener el control sobre todos y dominar a todos. La gente a su cargo les teme, más no las respeta por su liderazgo.

5.- Con el tiempo te lleva a perder la paciencia y cuando la persona revienta frente a los demás, estas personas adoptan el papel de víctima (diciendo: Pero yo no sé que le paso y porque me hablo así).

6.- Con su superior (jefa/jefe) son sumisas y adoptan el roll de que son incondicionalmente leales y altamente capaces. Sin embargo la lealtad es realmente para con ellos mismos.

7.- Con estas personas o estas al 100% de acuerdo con ellas o estas contra ellas.

8.- Les encantan los chismes (en verdad los disfrutan) de trabajo.

Lo peor que te puede pasar y serás muy infeliz si tienes un jefe de este tipo. Tristemente logran enquistarse bien dentro de la organización. No hay forma de que estas personas se den cuenta de lo que hacen aun y cuando todos los demás se den cuenta.

Hay un libro que te recomiendo ampliamente que se llama el Sermón de la Montaña de Emmet Fox, eso te ayudara en tu empleo y espiritualmente a solucionar problemas y situaciones difíciles que tarde o temprano te tocara enfrentar.

Gran oportunidad para combatir tu ego es la adversidad y convivir con gente de este tipo puede servirte para perder los estribos una vez que te cansen o para ayudarte a transcender.

En mi caso he conocido al menos una medio docena de expertos(as) en destrucción y es lamentable que a su paso la gran mayoría de la gente que trabajo bajo su cargo se quedan con un amargo sabor de boca, pero también los hay quiénes a su sombra cual rémoras de tiburón se quedan a su lado para ejecutar lo que se les pide aún y cuando en el fondo o de primera mano saben que están actuando mal. Más para muchos de ellos es la necesidad; por lo que estas personas (las malas que no lo saben) normalmente despiden a la gente que les incomoda (no incondicionales) o que les expresa su opinión profesional, sin embargo a los que se arrastren frente a ellos les ira siempre bien mientras tengan hígado.

A mí me a tocado tener superiores así, colegas así. Lo que no permito es tener colaboradores así; debo admitirlo nadie es perfecto, pero el respeto a la dignidad humana es lo más importante que se debe mantener en un empleo por lo que por mucha necesidad que tengas, si realmente te valoras, mejor empieza a buscar otro empleo porque de lo contrario tu vida laboral te cobrara una factura muy grande.