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Si han estado bailando casino por ya algún tiempo, la palabra “clave” posiblemente ya es parte de su vocabulario. De hecho, algunos instructores enseñan con este instrumento o mencionan su importancia durante sus lecciones. Por otra parte, cuando algunas personas hablan de cuándo marcar el uno al bailar, muchos de ellos usan el patrón de la clave, implícito o explícito en la música, como punto de referencia.

Si ya llevan tiempo bailando casino, no solo es muy posible que hayan oído hablar de “la clave” en estos contextos. También es posible que hayan oído o leído sobre los diferentes tipos de clave: la clave 3-2 y la clave 2-3. Esta diferencia se hace, en la mayoría de los casos, en conversaciones sobre la música; de manera que es común, dentro de este contexto, oír a alguien decir: “Esa canción tiene una clave 3-2”; o “Esa canción tiene una clave 2-3”.

¿Pero qué significa todo esto? Averigüemos.

A continuación, un video demostrando el patrón rítmico de la clave:

Así que la clave hace pa-pa-pa…pa-pa. Las maderas se tocan cinco veces.

Llamemos ese “pa-pa-pa” el “lado 3” de la clave (porque las maderas se tocan tres veces), y el “pa-pa” el “lado 2” (porque se tocan dos).

Ahora, el video dice que la clave que está tocando es 3-2. ¿Por qué? Porque cuando comenzó a tocar el patrón rítmico de la clave, comenzó en el lado 3, seguido por el lado dos. Entonces: 3-2.

Bastante simple, ¿no?

¿Qué creen que significa la clave 2-3?

Pues exactamente lo que creen que significa, basado en lo que ya saben que es la clave 3-2. Es decir, cuando el patrón comienza, se toca el lado 2 primero, auto seguido del lado 3. Miren este video por al menos treinta segundos:

Así que la clave hace pa-pa…pa-pa-pa.

De lo que posiblemente se percataron es que, mientras la clave tocaba, aun cuando había comenzado en el lado 2, en sus cabezas, se convirtió en una clave 3-2. Es decir, oían pa-pa-pa…pa-pa (3-2) mientras tocaba. De manera que aun cuando sabían que era una clave 2-3, al repetirse el patrón una y otra vez, se convirtió en una clave 3-2. Esto quiere decir que la clave en su “estado natural”, es 3-2. Por eso hay personas que dicen solo hay una clave.

Cabe preguntarse entonces: si la clave 2-3 se va a convertir en una clave 3-2 de todas formas, ¿por qué tanta preocupación por hacer esta distinción?

Es aquí donde saber un poco de cómo funciona la música ayuda.

Primero, me gustaría que vieran el siguiente video. Es otro video que muestra las diferencias entre las claves 3-2 y 2-3. Pero a diferencia de los otros, éste tiene una partitura musical. Quiero que les presten atención a los números. (Nota: si alguna vez practican tocar la clave, por favor no lo hagan como esta persona lo está haciendo. Su técnica es, sencillamente, horrible. Imiten los videos anteriores):

Si se fijaron en los números como sugerí, deben haberse dado cuenta que estos números corren del 1 al 4 una y otra vez. No es un conteo del 1 al 8, que es el conteo que nosotros, como bailadores, usamos. Para los que bailamos, comenzamos generalmente a mover los pies en el primer conteo y consideramos que hemos realizado el paso básico sólo cuando terminamos en el 8 (algunos terminarían en el 7 porque no están acostumbrados a contar hasta el 8; de todas formas, el 8 está ahí).

Pero, al tocar, los músicos no están contando del 1 al 8 como lo hacemos nosotros los bailadores al bailar. ¡Ellos están contando del 1 al 4!

De manera que, en el mismo período de tiempo que los bailadores contamos del 1 al 8, ya los músicos han contado del 1 al 4 dos veces. Así, los músicos tienen dos conteos de 1, mientras que nosotros los bailadores tenemos solo uno.

Pero, ¿qué significa todo esto?

Bueno, si regresan al último video y miran los números, verán que, debajo de estos, hay unos símbolos que parecen una “p”. Estos cuartos de tono, que es así como se llaman, indican dónde cada pa de la clave va dentro de cada compás. Como pueden ver, la clave se toca dentro de dos compases de cuatro pulsos (beats) cada uno. Y como también pueden ver, no importa si la clave es 3-2 o 2-3, el lado 3 de la clave siempre tomará un compás y el lado 2 tomará otro. Es decir, cada lado de la clave individualmente se toca en su propio compás, y en cada compás se puede contar hasta cuatro. Entonces, dos compases; ocho conteos, que son los que utilizamos al bailar. Estos dos compases se doniminan una frase musical.

Y es aquí donde podemos hablar de una distinción entre la clave 2-3 y 3-2.

La clave 3-2, o la clave 2-3, se refiere al lado de la clave en el cual los músicos eligen comenzar la frase musical–o en jerga de bailador: el “uno” que oímos.

Tomemos como ejemplo la siguiente canción. La persona de hecho nos está dando el conteo. Ahora avancen hasta el segundo 52, que es cuando la clave entra. Cuenten con la persona. Si lo hacen, se percatarán que automáticamente después de contar el uno, oirán el pa-pa del lado 2 de la clave.

De manera que esta canción tiene una clave 2-3. El uno que nosotros oímos está en el lado 2. La frase musical comienza en ese lado.

Y otro ejemplo, de “Verdaderos soneros” de Adalberto Álvarez y su son. Comiencen la canción en 0:37. Van a oir el patrón de la clave sin casi ningún instrumento acompañándolo. Al oirla así, oímos el “uno” que marcamos al bailar en el lado 3. Sin embargo, en el segundo 0:46 entra el piano y otros instrumentos en el lado dos. Comienza la frase musical. De allí en adelante, se convierte en una clave 2-3. (Continuaré trabajando con esta canción más adelante en este post).

(Una pequeña nota: es importante, al hablar de la clave 2-3 del son, no confundirla con la clave de la rumba guaguancó, la cual muchos erróneamente—como he explicado en este video—llaman una clave 2-3. Aunque las dos claves, la del son y el guaguancó, vienen de la rumba, hay una diferencia. Véanla por Uds. mismos.

(Otra nota: notarán, también, que en los videos que les he mostrado la palabra “son” continúa apareciendo. Sin embargo, en otros videos otras personas la llamarían la “clave de salsa”. Esto es algo infundado. Para empezar, las claves, los instrumentos mismos, son cubanas.Y el patrón rítmico de la clave ya se escuchaba en el son (un género musical cubano) mucho antes de que la palabra “salsa” se mencionara. Por otra parte, YouTube está lleno de videos sobre “música salsa” que ayudan a llevar el conteo de los pasos, pero no hay videos de “música son” que haga lo mismo, lo cual ha contribuido a seguir fomentando este malentendido. Mientras más aprendan sobre este tópico, espero que entiendan por qué personalmente siempre regreso al son, en vez de la salsa o la timba, en lo que escribo.)

Pero regresemos a las claves y cómo se usan en las canciones.

Recordemos que la clave se toca en dos compases. Cuando estos compases se combinan, el resultado se conoce como “frase”; es decir, la agrupación consecutiva de notas musicales. El género de son, en su gran mayoría, usa frases de dos compases. Esto se refleja no solo en el patrón de la clave, sino también en los patrones básicos de la cáscara del timbal, el cencerro, el contrabajo, el piano, la tumbadora, el bongó.

Tomemos, por ejemplo, el siguiente video de lo que se conoce como montuno o tumbao en el son. Se percatarán que la persona en el piano hace el mismo fraseo de dos compases una y otra vez, y que este fraseo en el piano ocurre dentro de los mismo compases de la clave, que también se puede oír en el video. Claro, mientras el tumbao progresa, la persona al piano comienza a agregarle notas a la frase, pero las notas se mantienen dentro de los dos compases. Aun cuando agrega notas, la sensación del tumbao original no se pierde.

Debido a que este fraseo de dos compases que toca el piano (y el timbal, el cencerro, etc.) comienza al principio de una frase y termina al final de la siguiente, es por eso que nosotros, como bailadores, solamente escuchamos un solo 1, aun cuando cada compás tiene su propio 1 (porque cada uno de los dos compases de la frase va del 1 al 4).

Y son los músicos los que escogen, al tocar una canción, en cuál lado de la clave comenzar, y en cuál terminar. Por lo tanto, en una canción con la clave 2-3, el fraseo del piano y los otros instrumentos comenzaría en el lado 2 de la clave y terminaría en el lado 3. Con la clave 3-2, sucedería lo opuesto. Es por esto que algunas personas hacen tanto énfasis en buscar el tipo de clave que tiene la canción: porque una vez que sepas en qué lado de la clave los músicos están comenzando el fraseo, entonces encontrar el conteo 1 para empezar a bailar es lo más fácil del mundo.

Aquí les paso una obversación mía que creo les ayudará: la mayoría de la música popular bailable cubana hoy en día se toca en clave de 2-3. De manera que una vez que puedas discernir dónde comienza la frase, la probabilidad es bastante alta que ese comienzo está en el lado 2 de la clave. Por otra parte, si en la canción la clave está tocando explícitamente—la puedes oír—marcar el 1 donde comienza el lado 2 casi siempre te hará comenzar donde los músicos también han comenzado la frase musical.

Pero les recuerdo que cada compás tiene su propio 1, lo que significa teóricamente que los músicos tienen dos unos que pueden usar (mientras que los bailadores solo tiene un uno). Lo que significa esto es que los músicos pueden alterar dónde nuestro primer conteo—el del bailador—se encuentra en el patrón de la clave dentro de la misma canción. De manera que pueden comenzar la canción enfatizando el lado 3, pero cuando comienza el montuno, pueden cambiar el fraseo para que comience en el lado 2. Esto no sucede muy a menudo, pero sucede, y lo menciono porque comprueba lo que estoy tratando de decir: que los músicos pueden usar y usan dos unos. La canción que me gusta siempre dar como ejemplo de esto es la versión de Pancho Amat de “Lágrimas negras” de Miguel de Matamoros.

Avancen el video a 4:35. De 4:35 a 6:32, se siente mejor marcar el uno comenzando en el lado 3 de la clave. Pero después de 6:32, y especialmente después de 7:07, se siente mejor marcar el uno en el lado 2 de la clave.

Lo mismo pasa con la canción de Adalberto Álvarez que vimos anteriormente. Si la escuchan desde el princpio, se darán cuenta que todo comienza en el lado 3 de la clave y se mantiene así… hasta que lo cambian en el segundo 0:46.

No obstante todo esto, no importa dónde el primer conteo del bailador esté, si en el lado 3 o en el 2, no hay nada que diga que uno tenga que bailar en un lado de la clave específico. Ya que los músicos, como hemos visto, están usando dos unos (porque la frase tiene dos compases), uno al bailar también podría usar cualquiera de los dos. Al final se terminaría igual marcando en un uno.

Ahora, marcar el uno “correcto” cobra importancia cuando quieren aplicar un poco de musicalidad al baile, cuando quieren marcar con los “hits” que suceden en la canción, cuando quieren estar más conectado con lo que los instrumentos están haciendo. En ese caso sí: marcar el uno “correcto” (es decir, el uno donde empieza la frase de los músicos) importa.

Si esta es la primera vez que sen ven expuestos a estos conceptos, espero que no le hayan pasado por la superficie a la lectura, especialmente a los ejemplos musicales. Espero que hayan tomado el tiempo de escucharlos. Es esa la mejor manera de beneficiarse de lo aquí escrito, aunque creo que de mayor beneficio y utilidad aún les será aprender sobre el papel que pueden jugar las congas/tumbadoras a la hora de bailar. De hecho, considero este instrumento mucho más importante para el bailador (especialmente el principiante) que la clave. Así que les recomiendo que le echen una ojeada a esta entrega también, en la que escribo en contra de la clave y a favor de la tumbadora.

Regresando a la clave: les recomiendo que de vez en cuando regresen a este artículo y escuchen los ejemplos nuevamente. Mientras más veces lo hagan, más entenderán. La clave no es algo que se aprende ni en un día ni en dos. Personalmente, me tomó meses entender estas cosas que ahora les explico. Así que no se sientan desalentados si no entendieron la primera vez. Sigan escuchando. Sigan practicando.

Espero que esto les haya ayudado—aunque reitero: lo de las tumbadoras les ayudará aún más. ¡No lo dejen de leer!