Por: Redacción Semanario de Junín

NOTA PUBLICADA EN LA EDICION IMPRESA Y DIGITAL Nº 335 DEL DÍA 10 DE DICIEMBRE DE 2022

En 2017, ATSA Junín inauguró su nueva sede y el año pasado el centro de capacitación y cultura, un edificio de grandes dimensiones, moderno y práctico, una obra que se llevó a cabo en 16 meses en medio de la pandemia y que hoy está lleno de actividades con alumnos estudiando y aprendiendo las diversas técnicas que requiere el área de la salud.

“En mayo de este año arrancamos con un proyecto que teníamos justo para cuando comenzó la pandemia y en aquel momento lo teníamos preparado para después que terminara la temporada de 2020 y no pudimos llevarlo adelante, no por falta de presupuesto sino por una cuestión fáctica, ya que no sabíamos que iba a pasar”, explicó Héctor Azil en una entrevista con SEMANARIO poco después de inaugurar otra gran obra de este año como lo fue el espejo de agua de 486 metros cuadrados que podrá albergar en su interior a más de 700 personas.

-¿Cómo se encaró esta pileta que es la más grande Junín y la región?

-Cuando empezó a normalizarse la situación y después de una temporada bastante normal como fue la 2021/22 decidimos que apenas terminara construiríamos la nueva pileta recreativa que ya todos conocen e inauguramos esta semana (el pasado jueves). Es cierto, es una piscina que por sus características no hay otra similar en Junín y la región.

Además de eso tratamos de dotar a todo nuestro complejo polideportivo (Ruta 188 y Avenida República), de una infraestructura acorde a esta nueva demanda, hemos renovado un montón de quinchos y uno nuevo y más grande. Pusimos en condiciones todo lo necesario sabiendo la nueva demanda que tendremos respecto a esta nueva propuesta.

Este mes empezamos a construir, en el mismo complejo, dos salones de eventos para una capacidad de aproximadamente 140 personas cada uno. Esperamos en el término de entre 12 a 15 meses, estén listos para su utilización.

-¿Cómo se financian estas obras?

-El dinero es proveniente del aporte de los trabajadores de la sanidad. No hay ninguna otra fuente de financiamiento y es pura y exclusivamente la cuota sindical de los afiliados. Después está el cómo se manejan esas finanzas.

-¿Son de uso sólo para los afiliados?

-No, pero obviamente que los afiliados y su familia son los que tienen prioridad porque aportan todo el año para el crecimiento de la infraestructura y lógicamente pagan un costo mucho más bajo que los demás. El resto de la comunidad también puede utilizar las instalaciones como adherentes ya que tenemos sindicatos con los cuales firmamos convenios o también pueden hacerlo en la categoría de invitados.

-¿Cuántos afiliados tienen actualmente?

-Tenemos más de 1750 afiliados, de los cuales sólo en Junín –porque también abarcamos la región- rondan los 1300 a 1400, ya que acá es donde se están concentrando cada vez más los servicios de salud. Por eso la mayoría pertenecen a nuestra ciudad. Igualmente, no tenemos un complejo en cada localidad pero los afiliados fuera de Junín tienen acceso a los mismos servicios del sindicato en cuanto a subsidios, útiles escolares, ajuares y otros beneficios que ofrecemos desde nuestra entidad y obviamente que las escalas salariales son las mismas y la defensa gremial y sindical no varía.

-El gran interrogante es cómo se hace para hacer semejantes obras y de tamaña envergadura, en tiempos en que, hasta para algunos gremios, cuesta atender las necesidades básicas de sus trabajadores.

-Lógicamente que cada uno pone lo mejor para administrar de manera criteriosa los recursos. Acá todos trabajamos. Los que tenemos licencia gremial porque ocupamos cargos ejecutivos hacemos trabajos como un empleado más del sindicato, o sea que no nos ponemos en modo directivo. Quizás lo más importante que tenemos es que cuando concretamos algún proyecto, se trata de un crecimiento que nos lleva a dar otro paso más y seguir creciendo. Esto lleva a generar confianza en los trabajadores, que haya cada vez más afiliados que adhieren al gremio y usan los servicios. Hoy la pileta del complejo es una inversión que también se va financiando con la recaudación en cada una de las temporadas de pileta y colonia. Los salones también se van a ir financiando con los alquileres. Se genera en torno a esta estructura un movimiento que a su vez sigue potenciando el crecimiento de nuestra entidad.

-Igualmente en los últimos años se nota una aceleración

-Si, es cierto, pero nosotros lo veníamos analizando y previendo acerca de que cada vez que encaramos una obra importante ésta también nos genera un crecimiento institucional para el cual tenemos que estar preparados. Y ahí también hay una norma entre nosotros que es nunca aburguesarnos ni quedarnos y estar en forma permanente creciendo. A veces sería más fácil decir ‘bueno ya está. Concretamos esto y lo otro, estamos bien, tenemos beneficios, etc.’. Sin embargo, lejos de bajar la velocidad o frenar, consideramos que siempre estamos en deuda con los trabajadores que nos ponen en el lugar en que estamos. Nosotros decidimos estar acá. Nunca me van a escuchar quejarme del trabajo o de la tarea sindical, porque yo la elegí, al igual que lo hicieron todos los compañeros y compañeras que participamos de la comisión directiva o la de delegados y eso en lugar de hacernos sentir acreedores de algo, por el contrario nos sentimos deudores de los trabajadores que nos brindan su confianza depositando sus aportes que debemos devolvérselos con beneficios, servicios y atención. Después las cosas se van dando sobre la marcha. Y otra cosa importante es tener un equipo de trabajo muy amplio. Tenemos una comisión interna de más de 80 delegadas y delegados que participan muy activamente de la vida interna del sindicato y eso es fundamental. Individualmente nunca podríamos llegar a los casi 1800 afiliados que tenemos y el puente entre ellos son los delegados de base. Nos sentimos cada vez más comprometidos para mejorar la vida de los afiliados. Y si no lo sentimos así, debemos dar un paso al costado. Un sindicato no debe ser para servirse, sino para servir.

-Más allá del respaldo sindical, los servicios y la recreación, otra de las necesidades básicas y más en Junín es el acceso al hábitat, ¿cómo vienen trabajando en ese sentido?

-Estamos trabajando desde hace un tiempo con el municipio y esperamos concretar algunas cosas el año que viene porque tenemos los terrenos anexos al complejo y queremos hacer un convenio como los que la comuna hace con particulares para loteos, con la diferencia de que la inscripción sería exclusiva para los afiliados a ATSA. Es un predio que nos quedó de la ampliación del complejo y está amortizado económicamente, por eso la idea es que con lo que recaudemos por esos terrenos que vendamos a un precio menor del mercado a nuestros afiliados, ir a buscar otras tierras, haciendo convenios similares y seguir adjudicando lotes a trabajadores de la sanidad para que tengan acceso a la tierra y luego a través de recursos propios o planes financiación de gobierno puedan construir su vivienda.

-¿Estás conforme con lo realizado hasta acá?

-Tendría que decirte que si, pero la verdad es que siempre estamos buscando el próximo objetivo para hacer. Soy de la idea que cuando uno dice estoy conforme, empieza a aburguesarse, entonces prefiero ir planteando nuevos desafíos hacia adelante. Disfrutar de estos momentos porque realmente se destaca la inauguración, pero el proceso es muy difícil. Hay mucho trabajo detrás de todo esto y cuando se concreta es una hermosa sensación, pero pasan un par de días y hay que ponerse otra vez mirando lo que viene. Buscar nuevos desafíos es un motor de la vida en general, pero en esta actividad me lo planteo como algo de mayor obligación porque siento que todos los días tengo que devolver la confianza que me da el trabajador de la sanidad y la forma de hacerlo es poner mayor esfuerzo para lograr este crecimiento. Siempre enfatizamos que cada ladrillo que ponemos es parte del trabajador y de la trabajadora que representamos, porque únicamente con sus aportes se financian todas estas obras, no hay créditos, ni padrinazgos y lo digo no para resaltar la administración, sino a los propios afiliados.