El pueblo de Alájar está situado en el centro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en Huelva. El Parque Natural ocupa todo el norte de la provincia y constituye uno de los espacios protegidos más importantes de la Andalucía.

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Historia de Alájar

En Alájar se han hallado restos de la Edad de Bronce, aunque algún estudio apunta a asentamientos neolíticos. Gracias a una lápida hallada en las cuevas de la Peña, está atestiguada la existencia de una villa de la época romana. Para la explotación de las minas de la zona, los romanos establecieron sus asentamientos en el siglo I. Crearon pequeños núcleos agropecuarios que sustentaban el asentamiento y que fueron, probablemente, el origen de Aracena y de varias de las poblaciones de la zona.

Alájar en Huelva.
Alájar en Huelva. Fuente: Facebook Alájar

Su época de esplendor llegó en el periodo musulman, como demuestra la torre almohade de su Castillo, la fuente de Zulema y su propio nombre, que proviene del árabe “al-ajar”, que significa piedra. De esta época es su casco urbano de estrechas calles, que ha sido declarado Conjunto Histórico-Artí­stico. En tiempos de la reconquista cristiana fue tierra de frontera y litigio entre las coronas de Castilla y Portugal. Alájar fue cedida por la Corona hasta 1.213 a la Orden del Temple y aún se conservan los restos de lo que fue su fortaleza. Tras la disolución del Temple, pasó a la jurisdicción eclesiástica de Sevilla, constituyéndose un Real Priorato dependiente de la Corona.

En el siglo XVI el humanista y teólogo don Benito Arias Montano, decidió retirarse a descansar a la peña, conocida hoy por el nombre del célebre humanista, que en varias de sus cartas daría a conocer los encantos del lugar. Realizó algunas reformas en la ermita, acondicionó la Fuente de la Peña, cercana al santuario, construyéndose allí su residencia, de la que solo se conserva el arco de entrada, convirtiendo la Peña en atalaya de recreo y meditación. En tiempos de Felipe IV pasó a depender, junto a Aracena, del Conde Luque de Olivares. Obtuvo el título de villa en 1702 tras independizarse de Aracena.  A lo largo del siglo XX comienza un proceso migratorio a zonas que ofrecían mejores oportunidades que la subsistencia del campo.

Qué ver en Alájar

Su núcleo urbano se encuentra al pie de la Peña de Arias Montano. Fue catalogado como conjunto Histórico-Artístico en 1982. Sus casitas de tipo popular típicas serranas y sus calles estrechas y empedradas de la época musulmana, se integran a la perfección con el paisaje.

Peña de Arias Montano
Peña de Arias Montano. Fuente: Facebook Alájar
  • La Peña de Arias Montano: La Peña, declarada Bien de Interés Cultura domina el pueblo. Un conjunto de cuevas denominado Las Lapas se sitúa en ella. Cada cueva tiene un nombre diferente, pero solo son visitables dos de ellas: El Palacio Oscuro y La Sillita del Rey en la se encuentra La Bañera de la Reina, una pila bautismal paleocristiana del siglo VI. En la Peña también hay una ermita del siglo XVI dedicada a Sta. Reina de los Ángeles, un campanario, un centro de interpretación para conocer la figura de Arias Montano y una puerta almohadillada. Es probable que la puerta fuese el acceso al antiguo jardín de Arias Montano y la leyenda popular asegura que la pareja que pase debajo de ella se casará.
  • Mirador del Puerto de Alájar: Se encuentra a los pies de la carretera que une Alájar con Fuenteheridos y tiene una altitud de 800 metros. Desde él es visible gran parte de la provincia y pueblos de la sierra y hasta llega a verse el mar en los días más claros de invierno.

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