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La aluminosis es uno de los problemas constructivos que está siendo más visible en los últimos años por la incidencia que puede llegar a tener y los daños estructurales que puede causar. Se trata de una patología del hormigón que, en ocasiones, está vinculada con la presencia de humedad en entorno de las edificaciones y viviendas. Así, se ha convertido en una gran preocupación tanto para los profesionales de la construcción como para los propietarios.
En este texto, vamos a explorar qué es y cómo se produce exactamente la aluminosis y que se puede hacer para prevenir y mitigar sus daños. En este sentido, podemos adelantarte que es muy importante dar con un buen tratamiento contra la humedad para poder prevenir este tipo de problemas.
Lo primero que tenemos que hacer es definir qué es la aluminosis y como puede afectar a una vivienda. Se trata de una patología que afecta a las estructuras de hormigón armado y se caracteriza por la descomposición de los silicatos de aluminio que están presentes en el cemento.
La aluminosis es un proceso químico que puede llegar a debilitar la integridad estructural de una vivienda, comprometiendo con ello la seguridad a largo plazo de edificaciones y obras civiles. Por ese motivo, es importante comprender qué es lo que la causa y cómo se puede enfocar el tratamiento de este tipo de problema.
Como decimos, entender cuáles son los factores que desencadenan la aluminosis ayuda a poder prevenir el problema en futuras construcciones y a mitigar el problema en edificios que ya padecen esta patología. Estos son algunos de los motivos por los que se produce la aluminosis:
Como puedes ver, la humedad tiene un papel clave en el desarrollo de la aluminosis. Y es que, su presencia constante en el entorno estructural acelera la descomposición de los silicatos de aluminio. Esto hace que se acelere el proceso de degradación del hormigón, exacerbando los efectos que tiene este problema en los edificios.
Piensa que la interacción entre agua y los compuestos químicos que están presentes en el hormigón hace que se cree el ambiente adecuado para que se libere el aluminio. Esto es lo que hace que se intensifique la degradación del hormigón. Además, como hemos mencionado, el agua puede llegar a los materiales constructivos de diversas maneras, ya sea por condensación, capilaridad o filtraciones.
La aluminosis es un problema serio para los edificios ya que puede llevar a problemas en su estructura, con los daños que eso conlleva. Identificar pronto el problema mediante un buen diagnóstico del mismo, va a hacer que se puedan tomar medidas lo más pronto posible.
En este sentido, la realización de inspecciones periódicas y análisis de la composición química del cemento utilizado en la construcción son medidas preventivas. Además, se deben llevar a cabo pruebas de resistencia y evaluaciones visuales para identificar posibles signos de aluminosis antes de que se convierta en un problema estructural grave.
Para identificar la aluminosis en una vivienda hay que fijarse en fisuras y grietas en la superficie del hormigón ya que son dos de las señales visuales más evidentes. Además, la pérdida de resistencia estructural, la descamación o la formación de polvo en determinadas superficies son indicadores adicionales sobre la presencia de aluminosis. En este sentido, para detectar su presencia, lo mejor suele ser contactar con profesionales ante la sospecha de aluminosis.
Para evaluar el alcance de los daños causados por la aluminosis, se recurre a diversas técnicas de evaluación, algunas de ellas son:
La relación entre la aluminosis y la humedad destaca la importancia crucial de realizar un análisis exhaustivo de la humedad en las estructuras. La identificación de fuentes de humedad, ya sea por filtración, condensación o capilaridad, es fundamental para abordar eficazmente el problema de la aluminosis. La implementación de sistemas de impermeabilización y la mejora de la ventilación son estrategias clave para la prevención del problema
Para poder prevenir la aluminosis es necesario hace una selección cuidadosa de los distintos materiales de construcción. Además de esto, es importante también supervisar la calidad del hormigón. Por otra parte, aplicar selladores y revestimientos puede reducir la exposición del hormigón al agua y, por tanto, a la humedad.
Por otra parte, respecto al lugar en el que se construye, los sistemas de drenaje pueden evitar problemas de filtraciones de agua del terreno. Filtraciones que se suelen producir por capilaridad. Además de esto, la impermeabilización de la vivienda también es importante no solo para evitar la aluminosis, sino para evitar que aparezcan problemas de humedad.
La aluminosis es un problema que aparece por diversas causas, entre ellas la humedad. Un problema que no debe ser subestimado, por lo que comprender las causas e identificarlo bien y a tiempo es algo fundamental. Para lograrlo, lo mejor es contactar con profesionales. Empresas como Sanysec, que te ofrecen un diagnóstico gratuito para detectar tu problema con la humedad y te pueden ayudar a prevenir problemas mayores derivados de su presencia.
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