Serín verdecillo (Serinus serinus)
Descripción
Se trata de un ave pequeña, con un pico ancho, pero muy corto. El pecho y el vientre es de color blanco amarillento, con pintas o cortas rayas verticales. Pero los machos, sobre todo en primavera, muestran la frente, la garganta y la pechera teñidas de intenso amarillo.
Resulta llamativo el color amarillo intenso que los machos lucen en su garganta y pechera en primavera. Fotos: A. Benito
Se encuentran entre las aves que más tempranamente avisan de la primavera con sus característicos cantos. Éstos consisten en un rapidísimo y prolongado gorjeo estridente, compuesto por varias estrofas, que emiten tanto posados como en vuelo. Puedes escucharlo aquí.
Tiene una clara predilección por hábitats arbolados de formaciones no compactas, como bosques abiertos, aunque igualmente se acomoda a criar o buscar alimento en huertos y parques urbanos.
Su dieta se compone principalmente de semillas de hierbas efímeras o bianuales (Erysimum, Senecio, Cerastium, Myosotis, Prunella vulgaris, Silene). Además, de forma secundaria ingiere insectos y picotea la pulpa de frutos carnosos.
Curiosidades
Los verdecillos son migradores parciales. Una importante proporción de la población del norte y centro peninsular (incluyendo la de Santander) desciende en altitud o se desplaza entre septiembre y noviembre hacia la costa levantina, concentrándose en la Comunidad Valenciana y Murcia, además de la franja litoral catalana, Baleares y los olivares de Jaén. Estos verdecillos regresan a sus zonas de cría en marzo y abril.
Distribución en Santander
Resulta común y familiar en grandes espacios verdes de la ciudad, especialmente en aquellos que presumen de buen arbolado, tales como el parque del Doctor Morales o el parque de Las Llamas, pero también en multitud de fincas y jardines residenciales tanto del centro urbano como de la periferia de Santander.
Medidas de conservación que realizamos
Acciones como la plantación de rodales arbustivos y minibosques urbanos resultan altamente beneficiosas para esta especie, dados sus hábitos forestales. Esto le proporciona tanto buenos lugares de cría como frutos y bayas de los que alimentarse.
No menos importante, las reducciones de las frecuencias de siega aumentan tanto la disponibilidad como la diversidad de semillas e invertebrados de los que el Verdecillo también se alimenta. Por este mismo motivo, resulta igualmente beneficiosa la siembra de plantas autóctonas productoras de semillas en los parterres y medianas de la ciudad.
Además, conviene recordar la importancia de proseguir con los censos de aves reproductoras de Santander, a fin de mejorar el conocimiento que tenemos sobre el Verdecillo en el municipio.
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También son STV, de Santander de Toda la Vida
y con el proyecto Santander Capital Natural trabajamos para que sigan encontrando lugares adecuados en los que vivir en los parques y jardines de nuestra ciudad
