Abejorro invasor también amenaza a la abeja melífera

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Abejorro europeo Bombus terrestris y abeja de miel Apis mellifera. Fotografia Macrochile

Por Cecilia Smith-Ramirez

En los últimos años hemos leído en distintos medios la noticia sobre un abejorro invasor
(de nombre científico Bombus terrestris) que está poniendo en riesgo al abejorro chileno
(Bombus dahlbomii) el cual ha sido recientemente declarado como una especie “En Peligro”, entrando a la lista roja de especies amenazadas en nuestro país.
Sin embargo, este no es el único efecto negativo que está produciendo el abejorro invasor en Chile, ya que distintos científicos han alertado también acerca del daño que este insecto puede provocar a la abeja melífera.
Bombus terrestris es un abejorro europeo que fue introducido a Chile en 1997 con el fin de polinizar cultivos agrícolas como paltos y tomates de invernadero. Si bien aún faltan
estudios que muestren que estos cultivos aumentan sus rendimientos, desde ese año a la
fecha se han importado más de 400 mil colmenas. Esta especie ha sido considerada como
invasora en Chile debido a que no sólo se ha silvestrado, es decir, se ha establecido en la
naturaleza sin necesidad de cuidados humanos sino que su población ha alcanzado números inusualmente altos, lo que trae consigo una serie de efectos negativos tanto para la biodiversidad y la naturaleza de nuestro país, como también para ciertos sectores
productivos. Cabe mencionar que Chile no es el único país en donde terrestris se ha vuelto invasor, este hecho ha sido observado en distintas partes del mundo como Tasmania, Japón, Nueva Zelanda y también la vecina Argentina. A nivel mundial se le considera dentro de los insectos invasores con mayores impactos negativos.
Entre los efectos negativos que provoca Bombus terrestris se encuentra la amenaza a las
abejas melíferas, o Apis mellifera, que se debe principalmente a enfermedades que puede
transmitirles el abejorro invasor y también a la disminución del alimento (polen y néctar) disponible para las abejas.
Las abejas y los abejorros naturalmente son portadores de numerosas enfermedades y
parásitos, algunos de los cuales tienen la capacidad de transmitirse entre ambas especies.
Esta transmisión de enfermedades suele ocurrir cuando comparten las flores durante el
forrajeo, ya que durante las visitas de abejas y abejorros para recoger néctar y polen de las flores dejan depositados parásitos que otros individuos reciben junto con el alimento. Según los estudios científicos, las colonias comerciales de abejorros suelen tener una mayor cantidad de parásitos que los abejorros silvestres, ya que durante la cría en cautiverio se eliminan los individuos susceptibles.

 

B. dahlbomii vs B. terrestris

Bombus terrestris y Bombus dahlbomii forrajeando sobre cardo. Fotografía Alvaro Cuevas

 

Estas colonias que son comercializadas alrededor del mundo, son declaradas “libres de patógenos” en origen, sin embargo estudios científicos muestran que en realidad no lo están. Esto se debe a que la mayoría de los patógenos son internos, difíciles de detectar ya que los abejorros no muestran síntomas de enfermedad y que para detectar su presencia es necesario matar a los individuos y revisar sus intestinos. El estudio que mostró que las colonias comercializadas están parasitadas fue liderado el investigador Peter Graystock y varios colaboradores en el año 2013 *. Estos investigadores analizaron colonias Bombus terrestris importados a Inglaterra, de Biobest, Koppert y Syngenta (Hughes y Graystock com. personal). A las dos primeras les compra Chile. Del total de colmenas introducidas estudiadas un 77% se encontraba infectada con al menos uno de los 9 parásitos y virus analizados. Sumado a esto, otro hecho alarmante, es que el polen suplementado con las colonias comerciales, estaba infectado también con Ascosphera apis, un patógeno que genera una enfermedad que ataca a las crías (larvas), llamada cría momificada e incumpliendo la Ley de exigencias sanitarias para la internación de abejas.

Honeybee_hives

En Chile existe hoy en día una exigencia sanitaria para el ingreso de colonias comerciales
de Bombus terrestris, que exige el certificado sanitario desde el lugar de origen de las
colmenas (generalmente Bélgica, pero también otros países) en donde las empresas
aseguren que se encuentran libres de ciertos patógenos. Luego, al llegar las colmenas, el
SAG realiza inspecciones de rutina, sin hacer análisis genéticos que son los únicos que
detectan estas enfermedades. El problema es que en la lista de patógenos que se exigen, faltan algunas especies que son conocidas por su virulencia como Crithidia bombiNosema ceranae. Sumado a que, como ya se ha explicado, muchas veces los patógenos pasan desapercibidos y terminan siendo introducidos de todas maneras. En la actualidad científicos chilenos ya han realizado trabajos en los que se ha reportado la presencia del patógeno Nosema ceranae afectando colmena de abeja melífera en Valparaíso y Biobío (Bravo et al., 2014; Martínez, Leal, & Conget, 2012; Rodríguez, Vargas, Gerding, Navarro, & Antúnez, 2012).
Esta infección con patógenos debida a la introducción de colonias comerciales de Bombus terrestris ha sido reportado en distintas partes del mundo, en donde se ha mostrado que estos patógenos afectaron a distintas especies de abejorros nativos y también a las abejas melíferas.
Por ejemplo en Argentina, se muestra que en los lugares invadidos por Bombus terrestris se detectó al parásito Apicystis bombi en abejas melíferas, en cambio, en lugares en los que aún no hay presencia del abejorro invasor y en donde más de 300 colmenas fueron
monitoreadas durante tres años se encontraron libres de esta enfermedad (Plischuk, Meeus, Smagghe, & Lange, 2011).
Otro efecto negativo que produce Bombus terrestris para las abejas de la miel es la
disminución del néctar disponible, hecho que ha sido estudiado por científicos argentinos en cultivos de frambuesa (Sáez et al., 2014). Esto sucede, no sólo debido a la gran abundancia del abejorro invasor, que capta la mayoría de los recursos, sino también porque éste último es ladrón de néctar, lo que significa que, en vez de sacar néctar de la manera usual, terrestris perfora las flores desde el costado o por detrás extrayendo el néctar incluso antes de que la flor se abra. Como consecuencia de ello, una vez que la flor se abre la cantidad de néctar que queda disponible para alimentar a las abejas melíferas y otros insectos se ha reducido en un 24%.

Este riesgo de la invasión de Bombus terrestris había sido reportado en Israel en 1996, un año antes de la introducción del abejorro a nuestro país, por dos científicos de ese país quienes advirtieron que la expansión de este insecto podía disminuir las fuentes de néctar utilizadas por la abeja melífera.
Tanto la transmisión de enfermedades, como la disminución del néctar disponible son hechos que amenazan a las abejas melíferas y a la actividad apícola en general. Estas amenazas podrían dificultar el manejo de las abejas para la apicultura en Chile y poner en riesgo la sobrevivencia de las abejas y su producción de miel. En lugares como Chiloé ya se ha observado la disminución de la población de abejas, lo que ha sido atribuido principalmente a la llegada del abejorro invasor (Smith-Ramírez et al., 2014). Por tanto, es de urgencia tomar acciones para enfrentar este riesgo, evitando la introducción de especies exóticas.

* De como las abejas comerciales están poniendo en peligro a las abejas nativas

Referencias

Bravo, J., Carbonell, V., Valdebenito, J. T., Figueroa, C., Valdovinos, C. E., Martín-Hernández, R., … Delporte, C. (2014). Identification of Nosema ceranae in the Valparaíso District, Chile. Archivos de Medicina Veterinaria, 46(3), 487–491. https://doi.org/10.4067/S0301-732X2014000300021

Graystock, P., Yates, K., Evison, S. E. F., Darvill, B., Goulson, D., & Hughes, W. O. H. (2013). The Trojan hives: Pollinator pathogens, imported and distributed in bumblebee colonies. Journal of Applied Ecology, 50(5), 1207–1215. https://doi.org/10.1111/1365-2664.12134

Martínez, J., Leal, G., & Conget, P. (2012). Nosema ceranae an emergent pathogen of Apis mellifera in Chile. Parasitology Research, 111(2), 601–607. https://doi.org/10.1007/s00436-012-2875-0

Plischuk, S., Meeus, I., Smagghe, G., & Lange, C. E. (2011). Apicystis bombi (Apicomplexa: Neogregarinorida) parasitizing Apis mellifera and Bombus terrestris (Hymenoptera: Apidae) in Argentina. Environmental Microbiology Reports, 3(5), 565–568. https://doi.org/10.1111/j.1758-2229.2011.00261.x

Rodríguez, M., Vargas, M., Gerding, M., Navarro, H., & Antúnez, K. (2012). Viral infection and Nosema ceranae in honey bees ( Apis mellifera ) in Chile. Journal of Apicultural Research, 51(3), 285–287. https://doi.org/10.3896/IBRA.1.51.3.12

Smith-Ramírez, C., Ramos-Jiliberto, R., Valdovinos, F. S., Martínez, P., Castillo, J. A., & Armesto, J. J. (2014). Decadal trends in the pollinator assemblage of Eucryphia cordifolia in Chilean rainforests. Oecologia, 176(1), 157–169. https://doi.org/10.1007/s00442-014-3000-0

Sáez, A., Morales, C. L., Ramos, L. Y., & Aizen, M. A. (2014). Extremely frequent bee visits increase pollen deposition but reduce drupelet set in raspberry. Journal of Applied Ecology, 51(6), 1603–1612. https://doi.org/10.1111/1365-2664.12325

1 comentario en “Abejorro invasor también amenaza a la abeja melífera

  1. omar villanueva

    yo creo que es dramatico como se ha ido terminando el abejorro chileno o como decia mi abuela el moscardon de las habas..y lo mucho que abunda el moscardon importado que es rayadito..no se puede hacer algo para frenar esto..tal vez poner trampas y esterilizar los machos como se ha hecho con otras especies invasoras..?? en nuestra region de los rios..ya casi no queda nuestro querido MOSCARDON DE LAS HABAS..

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