NUDOS DE UNIÓN

Llamamos nudos de unión a aquellos que sirven para unir dos sogas. Son bastante numerosos y, además de su sencillez, permiten una amplia gama de posibilidades.

1) Enlace recto: También llamado nudo "rizo", o nudo "llano". Su uso es probablemente el más difundido. Sirve especialmente cuando las cuerdas para atar ejercen una presión sobre un objeto, debido a la forma plana que adopta (paquetes). Es más efectivo cuando las dos cuerdas o sogas son del mismo grosor. Es sencillo y se deshace con facilidad.

Se le llama así porque se utiliza para atar los "rizos" de las velas. Estos "rizos" son cabos de cuerdas cosidos en filas horizontales a ambos lados de la vela que se atan cuando el viento es fuerte para evitar que la vela se "vuele". Este nudo se utiliza principalmente para atar dos cuerdas, siempre que éstas estén sujetas a una tensión constante, ya que si esta tensión disminuye el nudo puede aflojarse. Sin embargo, este nudo es generalmente utilizado para muchos fines; para atar un vendaje ya que es un nudo cómodo por ser plano, etc.

2) Nudo "de vaca": Es una variante del nudo rizo o llano pero de muy distinto rendimiento. Este nudo se efectúa confeccionando dos medios nudos. El primer medio nudo realizando los dos nudos en el mismo sentido, de forma que los dos extremos cortos o chicotes queden en lados opuestos con respecto al plano del nudo. Es un nudo que se debe evitar pues no es muy seguro. Las sogas o hilos se "corren" con mucha facilidad, y el nudo se deshace al tirar fuertemente de los extremos.

3) Enlace de tejedor: Su constitución presenta una ligera modificación con respecto al nudo rizo o enlace recto. Se utiliza especialmente para únir dos sogas de diámetro distinto. En general la más flexible (fina) debe formar el nudo. Su resistencia aumenta si entre las dos sogas existe tensión constante.
Como utilidad el enlace de tejedor suele usarse en la reparación de alambrados.

4) Nudo "carrick": Especialmente indicado para la realización de uniones entre sogas gruesas. La falta de flexibilidad de éstas dificulta enormemente la hechura de los nudos usuales, y, sobre todo, estos no quedan debidamente apretados. El nudo "carrick" soluciona la dificultad: primeramente, con una de las puntas de la soga se forma un bucle (soga a). Luego con la otra punta de soga (b), se va pasando por arriba y abajo sucesivamente.

5) Nudo alemán: Es un nudo de suma sencillez y que sirve casi exclusivamente para unir dos palos u objetos parecidos, pasándolos por los ojales 1 y 2 y apretando con fuerza. Una sucesión de estas uniones puede constituir una armazón ideal para reparo o protección.

6) Nudo de pescador: Su nombre deriva del uso que comúnmente se le da: unir líneas para pesca. Una advertencia se impone de inmediato: sólo es aconsejable su uso en casos en que la unión deba ser permanente y fuertemente apretada. Una vez ajustado, el nudo de pescador es casi imposible de desarmar. Sirve además para efectuar uniones de sogas rigidas, cintas de cuero y cables metálicos.

7) Nudo de agavillador: Nudo de unión que sirve para juntar sogas de grosores distintos. Consiste en realizar un "'medio nudo" con la de menor diámetro que se cierra sobre un lazo efectuado con la restante (gruesa). Como los cabos libres se encuentran del mismo lado1 el nudo puede ser utilizado en forma ventajosa para pasar una driza por un mástil o por una roldana. Desde luego, siempre es necesario qué los cabos sueltos se encuentren en el extremo opuesto del sentido de tracción.

8) Nudo arrollado: No es muy conocido pero fácil de realizar. Resulta especialmente aconsejable para sogas de distinto grueso. La má flexible, desde luego, deberá correr alrededor de la más gruesa

Esta unión soluciona el problema que a veces presenta pasar una cuerda por una roldana o mástil de cierta altura. Son inútiles demasiadas vueltas alrededor de la soga más gruesa, pero es de importancia que su cabo libre entre bien en el lazo, que luego será apretado, sin que interese su longitud.