El Sábato Espacio Cultural presentó en el mes de diciembre en la Sala China la obra de Fedra Dasso muy atinadamente titulada “La casa de las muñecas furiosas”.que se reestrena prontamente porque actualmente Fedra está actualndo en Mar del Plata bajo la dirección de Roberto Kirchhoffen la obra de teatro “A mi manera el hotel de las Ladys”. Y fue en esta oportunidad que la productora de esta obra Daniela Ruiz quien ya había venido a mi consultorio Al diván, y tuve otro placer de llevar Al diván a Fedra. recomiendo su lectura aquí:
Entrar en la casa de las muñecas furiosas, involucra repensar las feminidades desde diversos planos: la feminidad primigenia formateada a puro mandato para luego ser rota, la feminidad amazónica más ligada a Gaugin, la feminidad de las guerreras, la de la geisha al servicio del placer masculino, la del diamante en bruto sin pulir en su caja de cristal y la de la jueza que buscará la justicia promoviendo la hermandad.
Todas están furiosas por rebelarse a lo establecido como modelo femenino y por ese re-pensarse en su peculiaridad, esta obra muestra la liberación de cada una, poco a poco en la medida que desarrollan sus talentos.
La coreografía grupal de inicio donde se presentan todas las muñecas es majestuosa y significativamente hay una titiritera que dice siguiendo la dramaturgia d de Dasso:
“Yo siempre fui un poco fantasiosa y creí en un mundo donde mama Pacha y Walt Disney podían jugar en un mismo corral sin necesidad de huir unes de les otres, una forma de hacer que el origen y lo universal se unan otra vez…Solo sepan que las manifestaciones que cree hoy son todas criaturas libres. Yo quise creer que les podía dar a todas una forma de ser. Pero hasta yo tuve que aprender a dejar a cada muñeca crearse a sí misma para poder dejarlas brillar inclusive cuando todas están luchando desde algún lugar”.
La titiritera tiene un final que alude a lo Inconsciente y a la desfragmentación de lo discursivo como modelo único al que habría que responder.
Cada una de las actrices, bailarinas y cantantes del elenco se destaca por algún don muy distintivo entre ellas, muy bien delimitada la personificación por un vestuario que las identifica y que habla por sí mismo. Un párrafo aparte para la vestuarista que consigue una lograda conjunción con una iluminación que nos hace entrar en cada escena de movida con un gran dinamismo..
La muñeca primigenia, nos advierte algo que tiene que ver con la famosa frase de Simone de Beauvoir: “la mujer no nace, se hace” Y el efecto que estas mujeres con su arte trans aparezcan con esta construcción teatral, nos invita a la reflexión: “como una aparición, desde el volcán de su interior, dejando todas las marcas de los salvajes por detrás llegó a este recinto un dia la primer muñeca, una muñeca que entre cuchillos y metales fue despedazando su ser para poder volver desde el magma de su esencia a reconstruirse”
¿Es qué quienes nos percibimos mujeres, no tenemos que reconstruirnos, acaso, desde nuestra esencia para ser?
La muñeca amazona, “construyó un temple serio ante cualquier ser que no le devolviera el respeto que se debía, encontrando en su mirada todo el poder de la tierra, aquella misma tierra que le dio su poder y que hoy se vuelve un terremoto de felicidad cuando está rodeada de sus hermanas”. Volver a la tierra, a los orígenes y a la fraternidad es otro de los mensajes de esta obra que nos muestra que no estamos solas en la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres, y esto nos incluye a todas quienes lo sentimos así.
La titiritera interpela a los espectadores, como la voz del inconsciente colectivo: “veo que mis muñecas los tienen un poco perdidos, ¿no? Es que es así, una sorpresa constante, una construcción constante, un rearmarse y volver a crearse, siempre agregando un nuevo matiz. ¿Quién dijo que todas las muñecas son iguales? Miren a las mías todas diferentes, todas únicas, todas individuales, y a la vez unidas en eso que las hizo vivir, su fuerza, su furia, su desenfado y su poder”
Es una obra que además de tener mucho ritmo por su mixtura de danza, performer y canto, nos devuelve la esperanza en el poder que cada una de las mujeres tenemos desde nuestros lugares en el mundo. Una dramaturgia de Fedra Dasso que nos envuelve con su voz en off y nos cuestiona con grandes interrogantes acerca de cómo cada una puede lograr su verdadera liberación si podemos fraternizar. En ese sentido, la comunidad del LGTBIQ es superadora de la sigla y de la comunidad cuando con su arte se inserta en los márgenes de la sociedad para transformar las mentalidades arraigadas en el pensamiento binario del patriarcado.
Y es así como la mujer geisha en los “…templos de marfil, de mármol y de oro blanco” apunta a la búsqueda del ”balance entre el placer al cual debía entregarse y las artes que dominaba, entrenada para ser letal desde su suavidad, esta princesa del oriente eligió los lugares calmos y pacíficos para poder alejarse de acechadores y rufianes. Encontró su espacio, su lugar, y su calma. La paz que le era negada, la halló en el templo que construyó junto con sus hermanas, donde otorgó sus caricias y sus dones, sin que fueran pedidos por algún comensal en busca de su poder.
La mujer rota (otra alusión al libro intitulado así de Beauvoir) nos hace preguntarnos:
“¿Por qué se hizo de mil pedazos y se tuvo que rearmar? La muñeca no está rota, la muñeca siempre se pudo enmendar, por que entre tanto rojo encontró un rouge, un rubor, y una sombra para los ojos que le permitió encontrar a sus hermanas y darles el poder de la risa que viene después de la tempestad”
La mujer diamante involucra otra de las aristas del modelo de exigencia femenino, y la presentación de esta escena dice:
“Traída desde una cajita musical hecha de cristal la muñeca de diamantes observa al mundo, cuando sus dueños abrían la caja para que pudiese bailar. Solo bailando a pedido, sin poder hacer otra cosa que girar, y desde sus puntas siempre altas esbozar sonrisas para sus captores, rezando y rogando por su libertad. Fue mucho el tiempo que giró sin parar, hasta marearse y no entender más y fue así en sus giros que su equilibrio se perdió y con él la perfección que le exigen crear”.
Y por último, la muñeca jueza, es la que busca su verdad con justicia y lucha por la igualdad de los derechos, para lo cual, “salió de todas las formas que le dijeron que tenía que contar su historia o la de los demás, para con su voz que trasciende toda verdad contarles a sus hermanas la verdadera historia de lo que vinimos a dejar a esta tierra”
La obra conmueve y con su lenguaje poético al mismo tiempo que contiene profundas reflexiones, sumado a todos los mínimos detalles técnicos de una dirección de actores sublime, nos sumerge de lleno en una dimensión onírica. Esperamos su estreno para verla nuevamente, a la luz del análisis de un texto que subtiende mensajes alentadores para la humanidad.
!Chapeau para todas. Es para no perdérsela!
Elenco de artistas: bailarinas, actrices y cantantes: Fedra Dasso,, Cris Juno, Bianca Mendez, Audrey Ruiz, Camila Salvatierra
Revista El Inconsciente 