Revista Almaceite

Con el aceite en las bodegas, propias o alquiladas, es hora de hacer cuentas y de ver las diferentes calidades que al final se han conseguido. El retraso en la recolección y la climatología han permitido que una gran parte de la cosecha se haya recolectado del árbol, aumentando el porcentajes de virgen extra sobre el  total en relación a años anteriores. Salvo las últimas semanas de campaña en el que los lampantes han sido mayoría.

Sin embargo, cuando un gerente de una cooperativa o un industrial de la almazara privada coteja los precios medios del PoolRed o las ofertas –escasas ante la demanda lenta del mercado- del los corredores o brokers profesionales sigue pensando si la calidad realmente se paga como merece.

En la última semana de marzo, ya con seis meses de la campaña 2018/2019 cumplidos, con la que puede ser la segunda mejor campaña de la historia por encima del 1,7 millones de toneladas y con una adversa climatología de lluvias, el diferencial de precios entre los virgen extra y los lampantes sigue siendo exiguo, de menos de 0,40 céntimos de euro. Y entre los lampantes y el oliva virgen –categoría que inexplicablemente sigue siendo maltratada y olvidada comercialmente– de menos de 0,20 céntimos.

Aunque las estrategias y necesidades financieras de unas cooperativas a otras son muy diferentes, así como ocurre también en las almazaras industriales, una gran parte de los consejos rectores se conformarían con un diferencial de precios de 600 euros por toneladas entre los lampantes y los virgen extra estándar actualmente. Mención aparte merecen los cosecha temprana y los oliva ecológicos, que están logrando mantener cotizaciones muy por encima de la media. Incluso por encima de los 6 euros/kilo en operaciones recientes.

Aunque no pueda parecer exagerado este diferencial de 0,60 euros/kilo entre una categoría y otra, hay que tener en cuenta que en el último año nunca se ha logrado según el índice de precios de PoolRed para los lampantes frente a los virgen extra estándar.

Ante la aparente parálisis actual de la demanda en el mercado, que contrasta con las fuertes caídas de la producción conocidas esta semana en el Arco Mediterráneo (Italia, -59%; Grecia, -42%, Túnez, -42% y Portugal, -20%) cooperativas y almazaras privadas tratan de buscar explicaciones. La primera de ellas, que las grandes envasadoras españolas parecen tener cubiertas por uno corto espacio de tiempo sus necesidades, con cerca de 190.000 toneladas acordadas. Y segundo, que la firma de los contratos a futuro que se han firmado o se están firmando en las últimas semanas tampoco aventuran grandes diferencias de precios frente a la coyuntura netamente bajista del mercado.

Otra cuestión es el peso en la formación de precios de las próximas semanas con el fuerte repunte que se espera de la exportación, con cifras que aventuran se superarán el millón de toneladas (con un patrón similar a las de la campaña 2013/2014) y también la recuperación del consumo interior. Aunque el consumidor esté tardando en encontrar en los lineales de súper e  híper la fuerte bajada de los precios en origen de los últimos meses, con diferenciales aun en marca blanca de virgen extra cercanos a los 1,80 euros en envase de litro.