Carlos, cetrero dominicano [Imágenes]


La cetrería en República Dominicana, el arte de entrenar y proteger aves rapaces.
Entrevista a Carlos Suárez, joven apasionado por la Cetrería, que ha hecho de su pasión un estilo de vida, ayudando a decenas de aves rapaces a volver a vivir en la naturaleza.
La cetrería es la actividad de cazar con aves rapaces entrenadas, especialmente con águilas, halcones, y otras aves de presa para la captura de especies de volatería (aves) o de tierra (liebres, conejos, etc.). Consiste, en que el humano captura y liga al ave de presa al propio hombre, por reflejos condicionados la entrena en la caza y en la fidelidad. Pero en este caso, Carlos no captura las aves, ha recibido en su casa por mucho tiempo halcones, búhos y aguilillas juveniles, otras que llegan golpeadas, mal heridas, con problemas para ejercer el vuelo o poder alimentarse por sí solas.
En nuestra entrevista queremos conocer este joven amante de las aves y cuidador de la naturaleza dominicana.

Remolacha: ¿Cómo inicias esta práctica de cetrería, algo poco común en nuestro país?
Carlos: Básicamente con aves que tuvieron algún encuentro desafortunado con la gente, fabricando los equipos necesarios, lo lograba de forma rústica, pero me cubría la necesidad y poniendo todo el empeño posible para aprender sobre la marcha.

 

Remolacha: ¿Cómo aprendiste de cetrería y dónde te enteraste de ella?
Carlos: En gran parte soy autodidacta, aunque por suerte encontré un maestro dispuesto a corregir los errores que estaba cometiendo y compartir sus conocimientos; a base de una inquietud genuina por la naturaleza de estos animales, también he logrado encontrar libros, artículos y videos que abordan la práctica de cetrería desde la ciencia. Llegué a conocerla por coincidencia mientras buscaba en Google como sacar de una jaulita a una cuyaya que había comprado días antes en contra de la voluntad de mi madre, dar con la palabra “cetrería” lo cambió todo.

Remolacha: ¿Existe algún lugar donde se pueda estudiar cetrería en RD?
Carlos: No hay un lugar físico donde te enseñan de esta práctica milenaria pero ya tenemos acceso a la información desde un smartphone, así que desde casa puedes conectar con los cetreros alrededor del mundo.

Remolacha: ¿Cómo conseguiste la primera ave y cuál fue la dificultad que esta enfrentaba?
Carlos: Compré una cuyaya o cernícalo americano a unos muchachos que la habían capturado en el barrio, recuerdo le habían golpeado para hacerse con ella y la tenían en una jaulita donde chocaba constantemente cada vez que se asustaba. Era un ave joven e inexperta, encima estaba cautiva y con las plumas algo maltratadas, nada favorable para ella y digo ella, pues era hembra.

Remolacha: ¿Qué tiempo tienes realizando esta práctica?
Carlos: ¡Cómo pasa el tiempo! hace ya una década.

Remolacha: ¿Para qué se utiliza la cetrería en República Dominicana?
Carlos: Antes que todo, esta es una actividad desconocida en el país. Luego de esa aclaración, tiene mucho potencial para ayudar a la conservación de nuestras especies rapaces. En mi caso, ha sido de mucha ayuda para convencer a las personas y en especial a cazadores, que las rapaces no son una plaga, competencia o enemigos. Educar es infinitamente más fácil si brindas la oportunidad de tener contacto directo con las especies en conflicto, ese brillo en los ojos de un niño que ve y toca un guaraguao por primera vez, no se logra con una foto o cartel.

Remolacha: ¿Has tenido que obtener algunos permisos para poder ejercer la práctica en el país?
Carlos: Sí, está prohibido por ley el capturar o poseer especies protegidas y todas nuestras rapaces están en esa lista. Luego de varios años y múltiples reuniones en el Ministerio de Medioambiente, se logró un permiso para esas aves que poseen condiciones especiales.

Remolacha: Hablar de halcones, aguilillas, lo que nosotros conocemos como “Guaraguaos”, los cuales tiene muy mala reputación en RD por comer gallinas. ¿Has tenido problemas por tener un guaraguao en tu casa?
Carlos: Sí. Desde la negativa de mis padres a tener un animal salvaje dentro de casa, hasta personas que los han lastimado… La ignorancia juega el papel más importante en esos malos ratos. Cabe decir que he perdido aves a manos de galleros, ¡oh sorpresa!

Remolacha: ¿Necesitas un espacio amplio y grande para entrenar las aves y donde lo haces?
Carlos: Para mantener estas aves en óptimas condiciones de salud y psicológicas, es necesario acercarse lo más que se pueda a su vida en la naturaleza y eso es desde la dieta hasta la cantidad de ejercicio. Usualmente me transporto a campo abierto en diferentes locaciones de la provincia dependiendo de qué objetivo tenga; para rehabilitar las aves tengo unos espacios distintos que para cazar con ellas.

Remolacha: ¿El uso de tecnología reemplaza de manera directa la cetrería en el mundo?
Carlos: No creo que la tecnología pueda reemplazar las tradiciones de este tipo, lo que se busca con la cetrería es un contacto más cercano con la naturaleza y sus procesos; de hecho, la tecnología ha potenciado la práctica, supliendo equipos que facilitan la labor del cetrero. Hace poco vi un equipo de transmisión de video en la cabeza de los halcones que se está desarrollando, el mismo de los drones FPV…

Remolacha: ¿Se puede ganar dinero en R.D. practicando cetrería?
Carlos: Jajajajajaja… Por el contrario, necesitas disponer de una buena suma para cubrir los gastos asociados a la misma, los equipos son caros y los venden fuera del país; prepara tu bolsillo para transferencias en dólares o euros.

Remolacha: ¿Has colaborado con algún proyecto o institución donde puedas utilizar tus conocimientos como cetrero?
Carlos: Esta parte me llena de mucha satisfacción, durante años he sido voluntario del ZooDom en su programa de rehabilitación de rapaces y actualmente colaborador de The Peregrine Fund junto a su proyecto de conservación del Gavilán de la Española.

Remolacha: Hablaste de conservación y rehabilitación ¿En qué situación se encuentran esas especies que se usan para la cetrería en nuestro país?
Carlos: Casi todas nuestras especies de aves rapaces tienen algún tipo de amenaza, las causas van desde la pérdida de hábitat hasta la caza indiscriminada. Aquí persiste la creencia de que las rapaces son plagas y se tienen que exterminar, no es así, estos animales cumplen un rol muy importante como controles naturales de las poblaciones de otras especies que pueden volverse plagas. Dicho esto, el caso del guaraguao es el más notorio pues de boca todo mundo le conoce como “el come pollos”, pero irónicamente más de la mitad de las personas que afirman eso, desconocen el ave y se sorprenden cuando lo ven sobre mi puño. ¡Espero el día en que estas aves puedan vivir en paz sin la persecución que se les ha dado durante nuestra historia, mientras tanto hay mucho trabajo por hacer!

Remolacha: ¿Cuáles son las razones de esa persecución que mencionas?
Carlos: Me la pusiste fácil; gallos. Las rapaces son cazadoras, lo hacen para sobrevivir en el monte; estas especies han estado viviendo y adaptándose a nuestra isla desde antes que los taínos llegaran, pero tan pronto matan un pollo que alguien soltó, todo eso sirve de nada. Si pueden matar pollos, pero la mayoría de su dieta consiste en culebras, ratas y hasta hurones, esos últimos sí que comen pollos, sin mencionar el vecino que hace el locrio y se limpia diciendo que un guaraguao pasó en la mañana.

Remolacha: ¿Qué mensaje puedes enviarles a esos jóvenes amantes de las aves, entusiastas de la cetrería y protectores de nuestras especies?
Carlos: Antes que todo, tener voluntad de hierro y mantenerse enfocados. Las condiciones de nuestro país son adversas, los recursos son muy limitados y la gente desconoce mucho; este es un panorama sombrío para cualquiera, pero con un sabor muy dulce cuando la constancia da sus frutos. Obviamente cada quien tiene su forma de ver el mundo y espera cosas distintas, pero en general, se disfruta mucho con cada salida al campo. También invitar a que traten de aprender todo lo que puedan; mientras más conocimientos adquieres más puertas se abren, hoy día el conocimiento está a un clic de distancia y eso hay que aprovecharlo. Por último, invitar a aquellos interesados en conocer más de esta práctica milenaria a hacerlo desde la ética y el compromiso que ha caracterizado a los verdaderos cetreros a través del tiempo.

🔵Para conocer más de Carlos pueden seguir su cuenta de Instagram: @suarezcarlosi

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