EL CAMINANTE: SOLO DIOS CONTROLA LA NATURALEZA.

La mente del hombre no está capacitada para comprender los designios de Dios. Solo Él sabe el por qué de los acontecimientos.

En su cotidiano discurrir, no excede de cien litros por segundo los que bajan por el cauce del conocido Río de Magros, afluente del enriquecedor de ubérrimas vegas, río Avia. Después de disfrutar del espectacular discurrir de las turbulentas aguas entre roquedales, obligadas a interpretar increíbles saltos ladera abajo.

Mi esposa, después de gozar de las blancas aguas, otrora totalmente transparentes, me invita con una sutil sonrisa para que la imite.

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