Calendario de riego del almendro: fechas clave para su cuidado
El almendro es uno de los cultivos más extendidos en nuestro país pero, ¿conoces su calendario de riego? En este artículo descubrimos cuáles son las fechas clave de riego del almendro para conseguir una mayor producción y evitar problemas derivados de un estrés hídrico.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), España es uno de los principales países productores de almendra en el mundo. En 2020, ocupó el segundo lugar en la lista al alcanzar un volumen de cosecha de 121.600 toneladas de almendra en grano. No obstante, en 2021, la producción disminuyó un 12 % debido a las heladas y la presencia de hongos en las zonas de cultivo tradicional.
El riego: la solución para mejorar la productividad del almendro
Mantener la rentabilidad del cultivo de almendro es una tarea compleja por las diferentes variables que debemos tener en cuenta. En especial, al buscar establecer una programación de riego adecuada, ya que la productividad del almendro está directamente relacionada con el riego. Una correcta gestión del riego puede bien regularizar o aumentar la producción, e incluso duplicarla; o, causar un efecto contrario.
Establecer una programación de riego adecuada requiere tener en cuenta diversos factores. Se debe realizar un estudio detallado del suelo para identificar su variabilidad espacial y su caracterización. Además, es necesario considerar las precipitaciones de la zona, la escorrentía, la percolación profunda, la evaporación desde el suelo, la transpiración del cultivo, entre otros factores, para distribuir una dosis de riego adecuada. Aunque no existe una programación de riego estándar, el calendario de riego del almendro es una guía que podemos tomar como referencia para identificar las fechas claves durante el cultivo.
Calendario de riego del almendro
Programación de riego del almendro de marzo a junio
Desde marzo a junio, se produce el mayor desarrollo vegetativo y la floración del almendro. Durante estos meses, el almendro no debe sufrir estrés hídrico. Es decir, todas las necesidades del cultivo deben ser cubiertas. Asimismo, se debe distribuir ácidos húmicos, ácidos fúlvicos y fertilizantes ricos en fósforo para fomentar la formación de raíces nuevas.
Se debe tener en cuenta que durante la primavera existen más posibilidades de que el almendro sufra de déficit hídrico que podría afectar la floración, el cuajado, el crecimiento vegetativo del árbol, el desarrollo de las yemas y, por ende, el crecimiento del fruto. Es importante minimizar el aporte de nitrógeno en estas fases, ya que podría provocar la proliferación de plagas y enfermedades.
Programación de riego del almendro de julio a agosto
De julio a agosto se produce el engrosamiento del fruto. Durante estos meses se puede reducir la dosis de riego, pues el árbol puede sufrir estrés hídrico sin perjudicar la cosecha. Según el Manual del almendro, elaborado por la Junta de Andalucía y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural de la Unión Europea, este es el periodo menos sensible del almendro. Esta estrategia corresponde a una programación de riego deficitario controlado. Suele emplearse en sistemas agrarios mediterráneos donde los recursos hídricos para el cultivo del almendro son limitados.
Programación de riego del almendro postcosecha
En caso de que después de la cosecha no haya lluvias, se recomienda administrar una dosis de riego. De esta forma, el árbol se mantendrá con las reservas necesarias de carbohidratos para la próxima brotación. Recordemos que el proceso de floración necesita de carbohidratos, pero no tiene hojas para hacer la fotosíntesis. Por este motivo, es indispensable que el almendro haya acumulado reservas durante el otoño.
Beneficios de automatizar el riego del almendro
El cultivo del almendro en España se realizaba mayoritariamente en condiciones de secano y bajo malas condiciones medioambientales. No obstante, en los últimos años se demostró que el cultivo de almendros en regadío obtiene mayores niveles de productividad en comparación a los de secano. Como señalamos en nuestro artículo publicado en el portal Iagua.es, el cultivo de almendro en secano alcanza una cosecha media de 120 kg pepita/ha, frente a una cosecha de 2.000-3.500 kg pepita/ha en regadío.
El almendro es un cultivo que necesita altas dosis de riego para alcanzar una producción rentable. Debido a la limitación de recursos hídricos disponibles y a la disminución de lluvias por los efectos del cambio climático, se han desarrollado estrategias de riego para optimizar el uso de recursos hídricos sin afectar de forma significativa la cosecha. El riego por goteo es el sistema de riego más empleado en el cultivo del almendro.
Este sistema de riego permite reducir las pérdidas de agua por evaporación y escorrentía, así como administrar directamente los nutrientes y mejorar la fertilización.
Si deseas saber más sobre cómo mejorar la producción del almendro y otros cultivos, a través de diferentes sistemas de riego, desde Regaber te invitamos a que visites nuestro portal.
