Abnegado es un adjetivo que se utiliza para describir a toda persona que se sacrifica o renuncia a sus deseos o intereses, generalmente por motivos religiosos o por altruismo, (significado obtenido en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española – RAE). La abnegación es considerada una virtud moral debido a que la persona abnegada se sacrifica por el bienestar de los demás.
Se centra en dar sin ninguna obligación en vez de recibir, implica enfrentarse al egoísmo y tener la empatía para ayudar a resolver los problemas de los demás sin esperar algo a cambio, por lo que esta relacionado con el amor, la solidaridad, la empatía, la generosidad y el altruismo.
Etimológicamente el concepto de abnegación proviene del latín tardío abněgătio que significa; «denegación», «no conceder lo que se solicita». Para el que posee el don de la abnegación se le denominó un abnegatus «el que rehusa, renuncia», una palabra que ha evolucionado en el lenguaje español hasta llegar a lo que hoy conocemos como abnegado.
Ejemplos de personas abnegadas pueden ser; la madre que se sacrifica por darle felicidad y seguridad a sus hijos, los soldados que ponen en riesgo su vida por su país y los doctores que se arriesgan por la salud de sus pacientes.
Un caso muy particular de una persona abnegada lo tenemos en la madre Teresa de Calcuta, una monja de origen albanés naturalizada india, quien durante más de 45 años se dedico a atender a los pobres, enfermos, huérfanos y moribundos por todo el mundo.
