Altabaca u Olivarda

Contrariamente a la fea costumbre de muchos agricultores de quitar de enmedio ciertas plantas –que normalmente son beneficiosas para el cultivo– yo suelo dejar algunas dispersas por ahí, y la altabaca es una de ellas.

Precísamente ahora, en este tiempo, si váis por cualquier camino rural, podéis ver esta planta en todo su esplendor; y al mismo tiempo, si tenéis un buen olfato, os sorprenderéis de su fuerte olor. De hecho, si dáis un paseo por el caminito rural que comienza justo donde está el Vivero «Plansur», aquí en Trebujena, os daréis cuenta en seguida de lo perfumado que están algunos tramos; y es que la altabaca encuentra su hábitat idóneo en este tipo de zonas: barrancos, bordes de arroyos y en general terrenos inestables. También, en los baldíos que hay justo antes de llegar al punto limpio de Trebujena, crece una cantidad asombrosa de altabacas u olivardas. Su flor es de un tono amarillito claro y sus hojas son alargadas, con el borde aserrado y viscosas.

Decía que «normalmente estas plantas son beneficiosas para el cultivo» y ahora os expicó porqué. El caso de la altabaca es realmente tremendo. Estuve indagando un poco por ahí para saber un poco más acerca de tan misteriosa planta; una planta pringosa, una planta que ni el ganado la quiere, una planta con un olor tan fuerte, una planta bravía y resistente,… ¿Para qué puede servir esta clase de planta? Os estaréis preguntando…

Bien, pues la altabaca es una planta que ATRAE a numerosos insectos polinizadores y depredadores. Así, por ejemplo, nos puede servir para combatir ciertos lepidópteros como la tuta absoluta o la polilla guatemanteca. Atención, que desde el año 2007 aproximadamente, la tuta está haciendo grandes estragos en el cultivo del tomate en nuestra zona y la polilla suele afectar gravemente a la papa. Por tanto, nuestra amiga la altabaca nos sirve para la lucha integrada contra este tipo de plagas; además de combatir la mosca blanca y los trips. También atrae un tipo de chinches que se alimenta de la araña roja. Así que ya sabéis, en vez de arrancar tantas altabacas de vuestros campos, dejád algunas por ahí y tendréis una buena defensora de vuestros cultivos.

Puesto que su floración más bien es tardía con respecto a otras plantas, resulta magnífica y necesaria para las abejas, ya que ocurre en una época del año en la que escasean el néctar y el polen silvestre.

Antíguamente, dícen que los pastores quemaban la altabaca en los corrales para desinfectar y acabar con las pulgas. También la empleaban como cama para el ganado, ya que la sustancia viscosa de la altabaca atrapaba las pulgas y los piojuelos.

Cocida, dícen que servía para lavar heridas y contusiones, porque actuaba como cicatrizante.

He escuchado por ahí que en el interior de las casas, se colgaban manojos de altabacas para que los mosquitos y las moscas quedaran atrapados en la sustancia viscosa de las hojas. Por eso se le llamaba también «yerba mosquera».

Tiene también otros usos medicinales, pero para poderlos explicar, tendría que estudiar un poco el tema. En fín, que es una planta muy útil, aunque a algunos le pueda parecer todo lo contrario. (Marin El Punki – Perro Loko).