Distorsiones cognitivas: La abstracción selectiva.

La mayor parte de las cosas que nos hacen sentir emociones molestas como tristeza, ira o preocupación, en realidad dependen de cómo percibimos las situaciones que nos ocurren.

Aunque a veces es difícil ver lo bueno de las cosas, lo más importante es no caer en el otro extremo, o la distorsión de la abstracción selectiva, ésta consiste en pasar por alto las cosas agradables o positivas de una situación y amargarnos por lo que pasó aunque no tenga sentido hacerlo.

Es casi imposible (¡y es irracional pensar!) que una situación es 100% negativa, quizás no es tan malo como lo vemos, o incluso hay muchas cosas qué celebrar y las estamos ignorando.

Por ejemplo, puede llegar a pasarte que des una presentación y te digan:

  • Que lo hiciste bien.
  • Que los impresionaste.
  • Que sabes mucho.
  • Que aprendieron muchas cosas nuevas de tu trabajo.

Pero que de repente una persona te diga que no fue nada impresionante y que te trabaste por un momento, y por alguna razón, esto te hace pensar que lo hiciste mal y que los demás mienten, e ignoras todos los cumplidos (que por cierto, los cumplidos no suelen ser gratis en ningún entorno, los cumplidos se ganan la mayor parte del tiempo a base de esfuerzo y buena actitud).

La abstracción selectiva causa que pensemos que una situación está “echada a perder” por un mínimo error o cosa, como si tuviéramos una jarra de agua y por un puntito negro, ya no sirviera toda el agua, sólo que resulta en autocrítica o mucho enojo injustificado.

El tip principal para atacar esta distorsión:

¡Cuenta!, cuenta las cosas positivas y negativas, si observas en mi ejemplo, el marcador fue 4 cosas positivas y 1 negativa, entonces, ¿la situación fue positiva o negativa?, contar es importante porque impide que tu mente te juegue esta trampa y te permite valorar correctamente tus cualidades y las cosas que te salen bien.

Tampoco se trata de que ignores las cosas que no hiciste tan bien (es necesario admitir nuestros errores para poder aprender), más bien se trata de hacer un balance, no hay una situación totalmente mala, pero la forma de ver eso es enseñarle a nuestra mente (con números, un ábaco, ¡incluso con los dedos de la mano!) que también hay cosas buenas.

¡Cuenta lo positivo!, ¡es justo y muy sano reconocernos lo que hacemos bien y los premios de nuestro esfuerzo!

Publicado por Carlos Morales

Soy psicoterapeuta de enfoque clínico cognitivo conductual con 7 años de experiencia con niños, adultos y parejas. Escribo en esta página y en Facebook para explicar mejor sobre usos prácticos de la psicología, además de promocionar mis servicios por medio de la información, mi mayor interés es orientar de forma comprensible cómo sirve la psicología para derribar mitos y dar herramientas para mejorar la calidad de vida de las personas.

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