En muchas casas podemos encontrarnos paredes por las que se pierde calor o se filtra el frío por el mal aislamiento, sobre todo en viviendas antiguas. Si queremos conseguir un ambiente acogedor en nuestro hogar y con una buena temperatura, será necesario que las paredes estén bien aisladas.
Una de las reformas más comunes es la de aislar térmicamente las paredes por el interior, ya que es fácil y rápida y no requiere de grandes obras. Sin embargo, no es la única forma de hacerlo, y más adelante podrás conocer cómo aislar térmicamente una pared también desde el exterior. Además, es importante tener muy claro que existen diferencias entre aislar e impermeabilizar, y que en este caso nos centraremos en la primera, cuyo objetivo principal es proteger las estancias de la temperatura exterior para reducir el gasto energético.
En este artículo
- Métodos de aislamiento térmico de paredes
- Ventajas de aislar las paredes térmicamente
- Materiales aislantes térmicos en las paredes
Métodos de aislamiento térmico de paredes
Estos son los principales métodos de aislamiento térmico que se usan en las paredes de los hogares. ¡Toma nota!
1. Aislar una pared por el interior
El aislamiento térmico desde el interior consiste en instalar un material aislante, generalmente paneles, o en la inyección de un material aislante desde el interior del hogar. Se trata de una instalación sencilla, no demasiado costosa y rápida, lo que la convierte en una excelente opción.
2. Revestimiento de la fachada por el exterior
Si el precio del aislamiento térmico no es un impedimento para ti, quizá esta sea tu mejor opción. Si se opta por el sistema de aislamiento térmico por el exterior, más conocido como SATE, habrá que superponer varias capas de diferentes materiales, lo que dará lugar a un acabado con distintos revestimientos.
3. Aislamiento por dentro del muro mediante cámara de aire
Otra de las alternativas más empleadas consiste en instalar un aislamiento en paredes con cámara de aire, ya que, al igual que la primera opción, es rápida y económica. Este sistema de aislamiento funciona recubriendo todo el edificio, deteniendo así el calor para que no se escape, y en caso de altas temperaturas, ayuda a mantener la vivienda más fresca para reducir el uso del aire acondicionado.
Ventajas de aislar las paredes térmicamente
Ahora que ya sabes cómo aislar térmicamente una pared con los métodos más conocidos, es hora de que conozcas cuáles son las grandes ventajas de optar por el aislamiento térmico.
1. Mayor ahorro energético
Una de las ventajas más destacables es el ahorro energético que supone, lo que se ve reflejado al final en las facturas. El aislamiento ayuda a que el calor de la vivienda se mantenga en el interior cuando fuera hay bajas temperaturas, mientras que en verano, el aislamiento permite que el calor no entre en la vivienda.
2. Mayor confort térmico
Otra de las grandes ventajas del aislamiento térmico es que permite mejorar las condiciones de confort en el interior de cualquier vivienda, ya que las temperaturas serán más agradables y constantes.
3. Gran aislamiento térmico y acústico
Cuando hablamos de aislamiento no nos referimos únicamente al aislamiento térmico, sino que también conlleva un aislamiento acústico. Por tanto, los ruidos que proceden del exterior se escucharán mucho menos si la casa se aísla correctamente.
4. Reducción de la humedad
Cuando se produce una pérdida de calor a través de las paredes, es posible que también haya humedad en estas. Por tanto, aislar una casa puede reducir considerablemente la humedad además de mejorar la temperatura.
Materiales aislantes térmicos en las paredes
Existen muchos materiales aislantes térmicos para las paredes, y elegir uno u otro dependerá, en gran medida, del tipo de vivienda y de las necesidades de cada persona. Veamos qué materiales son los más utilizados a la hora de aislar una vivienda.
Aire
Este «material» es, sin duda, el más utilizado para aislar las paredes, sobre todo en muros dobles de hormigón, muros dobles de ladrillos, ladrillos huecos o ventanas de doble cristal, entre otros. Si bien es cierto que el aire puede no resultar tan efectivo como otros materiales, cuenta con la peculiaridad de que nunca se estropea, por lo que conviene tenerlo en cuenta.
Lana de vidrio o roca
La lana mineral, que puede ser de vidrio o de roca, es otro de los aislantes más utilizados en el mercado. En cuanto a capacidad aislante y precio, no podemos negar que es uno de los mejores. Además, es muy fácil de usar y aísla tanto del frío como del calor. Mientras la lana de vidrio se suele usar cuando se requiere un aislante térmico más ligero, la lana de roca se recomienda en proyectos que necesiten de un mayor rendimiento acústico y resistencia al fuego.
Poliestireno expandido
El poliestireno expandido cuenta con la mayor capacidad aislante. Los paneles más gruesos se utilizan para frigoríficos y es un material muy recomendable en construcciones donde las temperaturas son extremas. Se trata de un material ligero, resistente, manipulable y con una resistencia mecánica. Además, se puede encontrar en varios formatos.
Poliuretano
Aunque la espuma de poliuretano u otras espumas resultan una opción algo más cara, resultan muy efectivas si de aislar se trata. Si aún estás dudando acerca de cómo aislar térmicamente una pared, solo podemos decirte que te recomendamos este material sin ninguna duda. Su principal ventaja es que se instala fácilmente, es muy resistente a la humedad y también sirve para frío y calor. Sin embargo, no todo puede ser bueno, y es que como desventaja podríamos decir que cuando se quema libera un humo tóxico que puede poner en peligro seriamente a las personas en caso de incendio.
Corcho
El corcho es otro de los mejores materiales para aislar térmicamente y acústicamente una vivienda, ya que posee una gran capacidad aislante. Es un material que viene acompañado de rollos o planchas y, además, tampoco queda nada mal estéticamente y es impermeable.
Lana de poliéster
La lana de poliéster es otro material aislante termoacústico muy recomendable. Su gran ventaja es que es un material reciclable, ligero y resistente a la corrosión y al fuego.
Como ves, son muchas las formas y los materiales que existen para aislar una vivienda, tanto térmicamente como acústicamente, por lo que depende de ti elegir qué es lo que mejor se adapta a tu hogar.