Si aún no te ha pasado, es probable que en algún momento de tu vida te ocurra el siguiente supuesto: sales de casa y, cuando vas a echar mano de las llaves para volver, te das cuenta de que no están por ningún sitio. Te las has olvidado dentro, o peor aún, ¡las has perdido! Que no cunda el pánico, porque en esta ocasión te explicamos cómo abrir una puerta cerrada sin necesidad de llave, aunque ya te adelantamos que la mejor opción es acudir a un cerrajero, ya que son los profesionales los que mejor pueden resolver este tipo de situaciones sin que ningún elemento salga dañado.
En este artículo
- Cómo abrir una puerta cerrada sin llave
- Cómo abrir una puerta con una llave sustituta
- Cómo abrir una puerta con el método de la palanca
- Cómo abrir una puerta quitando el pomo
- Cómo abrir una puerta tirando del pestillo
- Cómo abrir una puerta con una tarjeta
- Cómo abrir una puerta con una radiografía
- Cómo abrir una puerta con un imperdible
- Cómo abrir una puerta con una ganzúa
- Cómo abrir una puerta con un pico de loro
- Cómo abrir una puerta taladrando la cerradura
Cómo abrir una puerta cerrada sin llave
A continuación te explicamos cómo arreglar una cerradura que no abre. Es muy probable que no salga bien a la primera, pero también puede ser que no todos los trucos funcionen. Todo dependerá de tu habilidad y de tu tipo de puerta.
Cómo abrir una puerta con una llave sustituta
Este truco resulta especialmente útil, sobre todo, para las puertas de interior, como las de los baños o los dormitorios. Si tu puerta cuenta con un pequeño agujero en la cara del pomo, estás de suerte. Dentro de este orificio se encuentra un pequeño botón que debe pulsarse para desbloquear la puerta. Por tanto, solo necesitarás una herramienta que sea recta y rígida para poder llevar a cabo esta tarea, como puede ser un clip o un destornillador. También es posible que no baste solo con introducir la herramienta, sino que hará falta girarla hasta que la puerta se abra. En caso de que no sepas
Cómo abrir una puerta con el método de la palanca
Este método para abrir una puerta cerrada sin llave puede no gustarte demasiado porque se corre el riesgo de romper algún elemento de la puerta, pero resulta uno de los más útiles si no tienes otra forma de abrir la puerta. Se trata de forzar la cerradura con una palanca, de tal forma que el marco de la pared o la puerta se rompan para poder entrar. El gran inconveniente es que después de esto será necesario cambiar la puerta.
Cómo abrir una puerta quitando el pomo
Otra opción para abrir una puerta sin llave, sobre todo las interiores, es quitar el pomo y desmontar la cerradura. Si los tornillos están expuestos, será muy sencillo, ya que solo tendrás que retirarlos. Sin embargo, si están en el interior, deberás desmontar el pomo pieza por pieza, lo que resulta más difícil pero no imposible si tienes algo de maña. En este último caso, lo recomendable es usar un destornillador ranurado para hacer palanca y, a continuación, retirar la roseta, el pomo y la espiga. A partir de aquí, podrás retirar los tornillos y acceder al mecanismo. Por último, desliza el pestillo hacia atrás y sepáralo de la jamba.
Cómo abrir una puerta tirando del pestillo
Si tu puerta —otro truco que funciona ideal para puertas de interior— cuenta con un pestillo, pero está bloqueada y no sabes cómo abrirla, te explicamos cómo hacerlo. Si el extremo en ángulo está en la dirección opuesta a ti, podrás intentar abrirlo con un alambre. Dobla el alambra formando un pequeño gancho e introdúcelo entre el borde de la puerta y la jamba. Después, engancha el alambre alrededor del pestillo y, con la otra mano, gira el pomo mientras tiras del alambre hacia ti.
Cómo abrir una puerta con una tarjeta
Esta técnica funciona prácticamente igual que la anterior. Aplica presión constante hasta que la tarjeta consiga deslizarse entre el cerrojo y la jamba. Después, gira el pomo y la puerta debería de abrirse sin mayor dificultad.
Cómo abrir una puerta con una radiografía
El truco de la radiografía es otro de los más famosos y puede sacarte de algún apuro. Eso sí, tendrás que encontrar a alguien que pueda prestarte una radiografía para poder abrir la puerta. Abrir una puerta sin llave con una radiografía no tiene mucho misterio, pero no siempre será posible: introduce la radiografía por una esquina a la altura de la cerradura y ejerce presión con tu cuerpo hacia dentro.
Cómo abrir una puerta con un imperdible
Este truco cuenta con la gran ventaja de que sirve para prácticamente cualquier tipo de puerta. Lo primero que necesitarás serán dos imperdibles o, en su defecto, horquillas o pasadores para el pelo. Dobla uno de ellos por la mitad e introduce la parte redondeada por la zona baja de la cerradura. Después, gira en la dirección en la que lo haces para abrir la puerta. Por último, introduce el segundo imperdible y listo. La puerta debería abrirse si se ha hecho correctamente.
Cómo abrir una puerta con una ganzúa
Antes de nada, has de saber que este método es muy similar al anterior, pero que solo funcionará si la puerta no cuenta con un sistema antiganzúa. Lo primero que debes hacer es insertar el tensor en la cerradura y, después, introducir la ganzúa, que se encargará de elevar los pistones hasta alinearlos por completo.
Cómo abrir una puerta con un pico de loro
Este otro método acabará rompiendo la cerradura, pero puede resultar muy útil cuando no sabes cómo abrir una puerta cerrada y te urge. Para ello, tendrás que romper el embellecedor de la cerradura con un pico de loro —unas pinzas que reciben ese nombre por su particular forma—. Para usar este método, la fuerza física no es necesaria y es bastante sencillo.
Cómo abrir una puerta taladrando la cerradura
Sí, has leído bien: se puede abrir una puerta sin necesidad de tener la llave taladrando la cerradura. Si te decantas por este método, deberás hacer un agujero en la cerradura con un taladro para destruir los pasadores.De esta forma, la cerradura girará libremente. Ahora bien, es importante que coloques la broca en el punto exacto; concretamente, en la línea de cizalladura. Empieza con una broca pequeña y ve aumentando el tamaño hasta que encuentres la broca que cumpla con tu objetivo. Cuando lo hayas conseguido, usa un destornillador plano en la ranura de la llave para poder abrir la puerta.