¿Qué hacer si su niño es el bravucón?

Si usted se entera de que su niño es un bravucón en la escuela, confróntelo de inmediato. Afronte el problema en serio porque, más tarde en la vida, los niños y jóvenes que intimidan a otros, están en mayor riesgo de tener serios problemas. Dele la oportunidad al niño de explicar su comportamiento, pero no acepte excusas ni justificaciones. Deje en claro que la intimidación no será tolerada y subraye las consecuencias que traerá esa conducta inaceptable. Si el problema es en la escuela, dígale al niño que usted apoya el derecho de la escuela a castigarlo si el mal comportamiento persiste.

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Trate de que el niño comprenda lo que siente la víctima de la intimidación. Los bravucones, por lo general, no sienten ninguna compasión por sus víctimas, por lo que es importante que usted analice con el niño lo que se siente en una intimidación. ¿Qué sentiría si él fuera la víctima? Si usted o algún allegado ha sido intimidado alguna vez, sería bueno que compartiera esa historia con el niño, debatiendo su impacto emocional.

Supervise con mayor atención las actividades y andanzas del niño, y entérese con quién pasa el tiempo. Haga un esfuerzo por observar al niño cuando esté interactuando con cada persona. Pare inmediatamente cualquier signo de agresividad y ayude al niño a descubrir otras formas no violentas de reaccionar en ciertas situaciones. Elógielo cuando se maneje bien.

Si continúa intimidando, busque ayuda para el niño. Sin un control, intimidar a otros puede conducir a serios problemas académicos, sociales, emocionales y legales. Hable con el pediatra, el profesor, el director de la escuela, el consejero, o con el médico de la familia. Si la intimidación persiste, busque una evaluación completa de parte de un siquiatra de niños y adolescentes o de otro profesional de enfermedades mentales. Esta evaluación les puede ayudar a usted y al niño a descubrir la causa del comportamiento intimidatorio y les puede ayudar a desarrollar un modo de detener esa conducta destructiva.

Hable del problema con el maestro del niño para ver cómo lo podrían resolver juntos.

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