Entrenar la agilidad

deportista haciendo un ejercicio de agilidad

¿Notas que has perdido la agilidad que tenías de más joven? Poder reaccionar rápido es una cualidad más importante de lo que parece. Ser ágil permite mejorar el rendimiento en la práctica deportiva y desarrollar toda una serie de habilidades asociadas, como el equilibrio, la coordinación o la fuerza, que te ayudarán en el día a día. Te contamos por qué.

 

chica saltando obstáculos

 

¿Qué es la agilidad?

La agilidad física es la capacidad de moverse con soltura y rapidez en respuesta a un estímulo. Esto requiere poder cambiar de velocidad y de dirección de movimiento del cuerpo, con rapidez y precisión, acelerando y desacelerando en el momento oportuno.

 

mujeres mayores haciendo deporte en el gimnasio

 

Por qué es importante ser ágil

Ser ágil nos permite gozar de una buena capacidad de maniobra en lo cotidiano y tiene multitud de beneficios en el deporte.

 

Entrena tu cerebro

La agilidad física involucra nuestra parte cognitiva, puesto que para responder con un movimiento a un estímulo hace falta ejercer la habilidad de la comprensión y la concentración mental.

 

Aumenta tu rendimiento deportivo

Estar concentrado conlleva tener conciencia de lo que se está haciendo y, por lo tanto, disfrutar de un mayor control y una mejor ejecución de la técnica durante el ejercicio. Así, se potencian otras aptitudes físicas como la velocidad o la potencia y aumenta el gasto calórico. Como se intensifica la actividad, también se trabaja la resistencia cardiovascular.

 

Mejora tu salud

Con la agilidad se entrena, además, el equilibrio y la coordinación, lo que ayuda a mantener una buena postura y alineación corporal. Por ello, disminuye el riesgo de que haya lesiones. Esta mejora del acondicionamiento físico también puede contribuir a acortar los tiempos de recuperación tras el ejercicio.

 

una chica pega un puñetazo de boxeo

 

¿Cómo se puede entrenar la agilidad?

 

Rutinas de entrenamiento específicas

Si quieres mejorar tu agilidad, te recomendamos añadir ejercicios específicos en tu rutina de entrenamiento. He aquí algunos ejemplos: realizar sprints hacia adelante y hacia atrás, sortear obstáculos, hacer una carrera en zigzag, saltar a la cuerda, hacer ejercicios de gateo, bajar y subir escaleras a una gran velocidad…

¿Necesitas más sugerencias? Te animamos a consultar la rutina de entrenamiento que más te conviene a nuestro instructor de sala del gimnasio.

 

Actividades deportivas

Aparte de deportes en equipo como el fútbol o el baloncesto, existen numerosas disciplinas en las que se trabaja la agilidad: zumba, boxeo, kick-boxing, judo, tenis, pádel, y más.

Te invitamos a apuntarte a alguna de estas actividades en las que, además de la agilidad, mejorarás muchas otras cualidades físicas como la flexibilidad o la fuerza. Estarás guiado por un profesor que te ayudará a cumplir tus metas de acondicionamiento físico y acompañado por otros deportistas como tú. ¡Te esperamos!