TE SIENTES ABRUMADO por las frustraciones de ayer. ¡Cómo quisieras no haber hecho algunas decisiones de las que ahora te arrepientes! Sin embargo, lamentablemente, el pasado esta más allá del ámbito de los cambios y ya no se puede deshacer. Incluso yo, que vivo en la intemporalidad, respeto los límites de tiempo que existen en tu mundo. Así que no gastes tus energías quejándote de las malas decisiones que hiciste. En lugar de eso, pídeme que perdone tus pecados y te ayude a aprender de tus errores.

No me gusta ver a mis hijos frustrados por los fallos cometidos en el pasado, arrastrándolos por ahí como si fueran pesadas cadenas sujetas a tus piernas. Cuando te sientas así, imagina que estoy rompiendo esas cadenas y quitándotelas. Yo vine para darles libertad a mis amados. ¡Tú eres verdaderamente libre!

Alégrate de que te redimo de tus fracasos y frustraciones, perdonándote y llevándote por experiencias y caminos nuevos. Háblame de tus errores y prepárate para aprender de mí. Pídeme que te muestre los cambios que quiero que hagas. Yo te guiaré por sendas de justicia.

MATEO 11:28,29; JUAN 8:36; SALMOS 23:2
Jesús Siempre – Sarah Young, 2017, Página 241.