ESQUINANTO (Aeschynanthus radicans jack), la flor vergonzosa.

Hola queridas y queridos,

Hoy toca hablar de una planta perenne original de Asia tropical lo que nos da una pista muy clara de que le gustan los climas cálidos y templados, su nombre científico deriva de las palabras griegas Aischyne que significa vergüenza y Anthus que significa flor, «Flor Vergonzosa» debido al tono rojizo de éstas, el epíteto latino radicans significa echando raíces y es que esta planta es epifita lo que nos dice que necesita el soporte de los troncos de arboles para vivir, hablemos de el Esquinanto.

En nuestro clima con inviernos fríos el Esquinanto es cultivado y comercializado como planta de interior preferiblemente para cestas colgantes debido a la belleza que provocan la caída de sus flexibles y arqueados tallos que pueden llegar al metro de longitud y a la forma de sus hojas carnosas y vellosas.

En climas con inviernos templados y húmedos el Esquinanto puede estar floreciendo durante todo el año aunque lo normal es que lo haga de primavera a otoño. Sus flores de un color rojo intenso aparecen dentro de unas carcasas de color granate oscuro, la temperatura adecuada para que tenga mejores y mas largas floraciones se mueve entre los 18º y 26ºC.

El Esquinanto necesita una atmosfera muy húmeda lo que no hay que confundir con una gran cantidad de riego, sus hojas carnosas mantienen sin problemas el agua en su interior lo que significa que debemos regar con moderación en especial cuando llega el invierno, una buena opción es pulverizar sus hojas teniendo siempre en cuenta no mojar sus flores. Regaremos con agua templada y solo cuando veamos que el sustrato está totalmente seco evitando los encharcamientos.

Si el clima lo permite se puede plantar el Esquinanto en exterior en una zona luminosa pero sombreada donde el sol directo no queme sus hojas y las ponga marrones, en ubicaciones muy sombrías la planta no florece. Debemos trasplantar cada 3 años en primavera a un recipiente un poco mayor pues no necesita recipientes excesivamente grandes.

No soporta las heladas ni las temperaturas por debajo de 10ºC, en invierno debemos ubicar el Esquinanto en el interior en un lugar muy luminoso pero fresco que no supere los 20ºC apartado del calor de las calefacciones, también es muy importante protegerlo de las corrientes de aire frías. Esta planta no desprecia un extra de luz artificial.

Necesita suelos sueltos muy bien drenados con un sustrato que lleve bastante turba con una parte de brezo, musgo seco y arena gruesa, podemos fertilizar con guano liquido una vez al mes desde primavera a otoño. Se puede pinzar o retirar las nuevas hojas del Esquinanto para aumentar su densidad y mejorar nuevas floraciones.

Se propaga por esquejes de los extremos en primavera o verano, deben ser robustos de unos 10 a 12 centímetros, debemos cortar justo por debajo de un nudo con un corte oblicuo y con mucho cuidado de que no se deshilache pues no nos servirían. Retiraremos las hojas mas bajas y los meteremos en un sustrato húmedo tapados con un plástico para mantener la humedad, es importante retirar el plástico cada dos días para evitar la condensación, cuando aparecen los primeros brotes es porque los nuevos Esquinantos ya han enraizado.

Aunque el Esquinanto no necesita poda es conveniente recortar los extremos de los tallos excesivamente largos para mantenerlo mas compacto, también retiraremos las hojas secas o rotas y los tallos feos.

CONSEJOS:

Si le falta el agua a las hojas del Esquinanto se ponen amarillas y se caen, si se ponen rojizas y oscuras es por temperaturas inadecuadas con excesiva humedad, si pierde estas hojas será difícil recuperarla.

Estamos ante una esplendida y exquisita planta colgante que vestirá y embellecerá el interior de nuestros hogares, como siempre os deseo….

MUCHA TIERRA, AGUA Y LUZ.

Arroyomolinos, 7 de Diciembre de 2020.

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