Tanto la primavera como el verano son épocas ideales para empezar a practicar la pesca del Alburno. Se trata de una pesca muy sencilla con la que pasaremos una jornada muy entretenida, sobre todo con los más pequeños de la casa.
Puesto que no pretendemos ganar ningún campeonato de pesca, nos va a servir un equipo básico. La caña ha de ser liviana, a partir de los 1,80 m de longitud, sin importarnos mucho la acción que posea en un principio, aunque si puede ser Light, mejor que mejor.
El carrete tampoco tiene que ser gran cosa, sobre todo que sea ligero y de un tamaño comprendido entre el 1.000 y el 2.500. Si os estáis iniciando en el mundo de la pesca, en el mercado podréis encontrar combos de caña y carrete muy económicos para este fin que además os podrán servir para otros tipos de pesca.
Para la línea madre que va en el carrete, podemos usar sedales con diámetros comprendidos desde el 0,18 mm y el 0,25 mm.
Para el montaje usaremos un pequeño flotador o veleta de 2 a 6 gramos debidamente plomado. La unión entre la línea madre y el bajo de línea, la realizaremos con un pequeño emerillón.
Como bajo de línea, usaremos un sedal de longitud comprendida entre los 0.30 m y el 1,50 m (dependiendo siempre de dónde y cómo se encuentre la pesca), y con un diámetro del bajo entre el 0,14 mm y el 0,20 mm, empatado con un anzuelo del número 12, 14 ó del 16.
Uno de los cebos estrella para esta pesca, es el asticot (Larva de la mosca). No insertes en el anzuelo más de dos o tres gusanos de asticot y recuerda no ocultar la muerte del anzuelo, para que los peces se prendan bien.
Una vez localizado el banco de Alburnos, y con los consejos que os he dado, sólo falta que os pongaís manos a la obra. Ya me contareís. Buena pesca!
Publicado por Pescatecnia 2017.
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