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Hoy el Verbo sacrosanto
Nace en carne, por tener
En que poder padecer
Por el hombre que ama tanto.
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Es condición ciertamente
Propia del enamorado,
Padecer por el amado
Trabajos ganosamente.
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Por esto pues Cristo santo
Nace en carne, por tener
En que poder padecer
Por el hombre que ama tanto.
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Nace en carne el Redentor
Pasible, porque sin falta
La prueba de amor más alta
Es padecer por amor.
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Y porque se entienda cuando
Nos ha venido a querer,
Nace para padecer
Por el hombre que ama tanto.
Fr. Damian de Vegas
(siglo XVI)
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Fuente: Mikael, Año 11, nº 33, Tercer cuatrimestre, 1983, p. 6