Hábitats - L'Albufera

Hábitats - L'Albufera

AMBIENTES: LA ALBUFERA

El nombre de Albufera es un término árabe castellanizado: "Al Buhaira", que es un diminutivo de "Al Bahr" (el mar). Esto es debido al origen marino de este ecosistema provocado por el cierre de un antiguo golfo marino por la acumulación de sedimentos del río Turia y Júcar, depositados en forma de barra arenosa (restinga), por las corrientes de deriva en un proceso que ha durado varios miles de años.

El término albufera se aplica, de forma técnica, a embalses litorales cuyo origen coincide con el explicado arriba. También se pueden denominar estanques litorales. Otras lagunas, como las de Venecia o las que se pueden encontrar en Túnez (norte de África), reciben el nombre de lagunas litorales ya que, a pesar de haber tenido el mismo proceso de formación, tienen una gran influencia de las mareas que en estas zonas se producen.

 
La Albufera cuenta con una superficie media de 2.800 hectáreas, de las que alrededor de 300 corresponden a las matas y orillas; su importancia es incuestionable dentro del Parque Natural, tanto por su significado en la regulación del flujo hídrico en el arrozal como por su valor ecológico y paisajístico. Si deseas más información sobre el ciclo del agua en el Parc Natural de l'Albufera haz clic en el siguiente enlace.

En el interior de la Albufera y en algunos sectores de sus márgenes se encuentran las matas, que son acumulaciones de vegetación palustre, de gran importancia como lugar de refugio y cría para la fauna. Están compuestas por especies como el carrizo, la enea, la masiega y la trencadalla. Entre otras están la Mata del Fang, la Punta de Llebeig, o la Mata de la Barra (se pueden consultar los nombres en el visor cartográfico, activando la toponimia en la barra "CAPAS" lateral).

La franja de vegetación que rodea l'Albufera además tiene gran importancia ya que cumple funciones esenciales para el ecosistema: por una parte constituye un filtro para las aguas que llegan desde los arrozales y, por otra parte, actúa como pantalla de protección de este ambiente.
 
 
Respecto a la fauna, son destacables las grandes concentraciones de anátidas (patos principalmente) que se producen durante el invierno, con especies muy numerosas como el pato colorado, el cuchara común o el porrón europeo, entre otras. Otras especies abundantes en esta época del año son el cormorán grande, contándose por miles, y el aguilucho lagunero occidental, que utiliza las diferentes matas como dormidero, produciéndose en ocasiones concentraciones numerosas de más de 200 ejemplares.