Esta actividad se realizó en el contexto del programa “Fortalecimiento de la capacidad de adaptación al cambio climático en el sector pesquero y acuícola chileno”, el que, conjuntamente, ha aportado con la compra de materiales de cultivo para los pescadores a pequeña escala, además, de estar trabajando con machas, ostiones, algas y algunos peces de importancia comercial.
Escrito por: redacción / El Tiempo Semanario Chile
Con el objetivo de “superar barreras como las debilidades del marco institucional, la disponibilidad de tecnologías y aplicación de buenas prácticas en el sector pesquero. Asimismo, el fortalecimiento del conocimiento y la sensibilización sobre el cambio climático en las comunidades pesqueras y acuícolas”, en septiembre del 2017, inició la ejecución del proyecto “Fortalecimiento de la capacidad de adaptación al cambio climático en el sector pesquero y acuícola chileno”.
Iniciativa elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) en conjunto con la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) y establecida por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en cuatro zonas de Chile, entre las que se encuentra Tongoy. Las otras son caleta Riquelme (Región de Tarapacá), El Manzano (Los Lagos) y Coliumo (Bío Bío).
En relación a esto, la Seremia de MMA y Subpesca, organizaron una charla-desayuno, oportunidad en la que el director zonal de Pesca y Acuicultura de las regiones de Atacama y Coquimbo, Juan Carlos Fritis, nos explicó de qué trata, cómo se financia y su funcionamiento a nivel local.
Fritis manifestó que la iniciativa que se extenderá hasta septiembre del próximo año, ya ha realizado actividades como la siembra de 100 mil semillas de ostras japonesas, compra de materiales de cultivo para los pescadores a pequeña escala, además, de estar trabajando con machas, ostiones, algas y algunos peces de importancia comercial. A la vez, agregó que con “la caleta de Tongoy hemos estado trabajando fuerte en distintas medidas de adaptación al cambio climático, enfocadas hacia un valor agregado y una diversificación productiva que creemos que es el camino hacia esta adaptación de los mismos pescadores artesanales”.
Asimismo, reveló la autoridad que los beneficiados de los recursos aportados por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) en la zona, son cuatro agrupaciones (un sindicato, dos asociaciones gremiales y una cooperativa de acuicultores a pequeña escala), las que totalizan a alrededor de 400 personas.
“Las organizaciones han estado participando de forma importante en este programa, han estado trabajando…se han hecho talleres con los mismos pescadores y de hecho en junio terminamos un taller importante con estas agrupaciones de pescadores, los cuales van a ser certificados a finales de este mes”, concluyó.
