Club Altea en la beatificación

La delegación del club Altea que viajó a la Beatificación de Guadalupe estuvo conformada por diez estudiantes de algunos colegios de Lima a quienes el ejemplo de “santidad en la normalidad”, como dijo el Papa Francisco sobre Guadalupe, ha marcado sus vidas.

Andrea Kuoman: “Sentí el deber de pedir por todas las personas que necesitan ayuda”

“Me siento afortunada de haber asistido a la beatificación de un gran ejemplo, de una mujer fuerte: Guadalupe. Fue una ceremonia indescriptible para mí, sentí emociones que nunca me habían sucedido y me quedé sorprendida por la cantidad de países que se hicieron presentes, especialmente al ver tantos jóvenes, todos con el mismo propósito. Sentí el deber de pedir por todas las personas que necesitan la ayuda de Dios, por lo que ahora siento mi corazón más lleno de amor y paz”.

Michelle Paulet: “Guadalupe ejemplo de santidad con una vida común”

“La beatificación fue una experiencia inolvidable, ver a tantas autoridades católicas y personas de todo el mundo reunidas por Guadalupe, quien es un ejemplo de santidad con una vida común y santificando nuestro día a día. La tertulia con el Prelado del Opus Dei fue hermosa, escuchar las participaciones y testimonios me inspiraron y las palabras del Padre me ayudaron. Definitivamente el mejor día de mi vida y puedo decir que este viaje me cambió para bien”.

Emiliana Gildemeister: “Impresionada de la fe en todo el mundo”

“La beatificación me ha parecido algo muy especial porque me ha ayudado a reflexionar en varios aspectos de mi vida y que no es imposible ser como Guadalupe. Aunque ya lo sabía, soy más consciente de que para ser santos no hay que ser exclusivamente un religioso sino que puedes ser una persona en medio del mundo. Me ha ayudado a conocer cómo es la Obra en España, me he quedado impresionada de la fe que se tiene en todo el mundo y para estar conectados, unidos y ayudarnos. Ahora quiero valorar más las oportunidades que tengo y agradecerle más a Dios todos estos días que he vivido”.

El Club juvenil Altea es una asociación juvenil promovida por un grupo de padres interesados en la formación humana y cristiana de sus hijas. La Asociación busca construir una personalidad plena y consolidada, abordando temas desde enfoques y metodologías innovadoras; siempre fundamentadas en una inspiración cristiana de la vida. Para garantizar sus objetivos, los padres han confiado al Opus Dei la formación cristiana que ofrece la Asociación. San Josemaría visitó el club Altea cuando estuvo en Perú en julio de 1974.

Alcabor en la beatificación en Madrid y en Roma

Una delegación del centro cultural Alcabor también acudió a la beatificación en Madrid y luego a la misa de acción de gracias en Roma -el último martes 21 de mayo- donde veneraron las reliquias de Guadalupe. A continuación sus testimonios de estos días excepcionales, como ellas mismas los han definido.

Carolina Pimentel: “Admiro en Guadalupe su fortaleza”

“Pienso en Guadalupe como una mujer común de nuestro tiempo, de nuestra época, que ha vivido nuestros días y que se santificó a través de su trabajo profesional, ella como química y luego con lo que san Josemaría le pidió en su momento. Yo como cardióloga, como médico, admiro en ella su fortaleza para poder sobrellevar una enfermedad tan severa como son unas insuficiencias mitrales y aórticas que tuvo, por las que luego la operaron y finalmente produjeron su muerte”.

“Me ha impactado cómo Guadalupe correspondió de un modo tan natural a lo que Dios le pedía y me ha llenado el alma ver su personalidad, carácter y sobre todo su amor a Dios”, nos dice Carolina Pimentel, médico cardióloga presente en la beatificación y en la misa de acción de Gracias en Madrid y en Roma.

Flor Guerrero, Economista: “Guadalupe es ejemplo de santificar el trabajo”

“La beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri fue una experiencia llena de sorpresas, el momento más emotivo fue cuando develaron su imagen y todos aplaudimos. Nos sentimos animadas por su ejemplo, porque es un claro símbolo de mujer cristiana en medio del mundo, de santificar el trabajo poniéndolo al servicio de los demás siempre con una sonrisa”, nos dice Flor Guerrero, economista.

“Luego en la tertulia con Don Fernando hubo una conexión con México y cantaron Cielito Lindo, tanta fue la alegría que las personas prendieron las linternas de sus celulares y cantamos a una sola voz con muchísimos acentos, ahí se ve como la beata tiene un impacto en la vida de muchas personas de distintas razas y edades, cómo las une en un solo canto y en una misma fe. También debo decir que desde el viaje de Perú nos ha dado muchas bendiciones y la mayor fue que una compañera del grupo se nos enfermó y le pedimos a ella que la aliviara para proseguir con el viaje, y así fue”.

Elena Alfaro: “Guadalupe es una mujer sencilla que amó tanto”

“Estoy impresionada con Guadalupe porque fue una mujer muy femenina, adelantada a su época y con un gran corazón, vivió ayudando sobre todo a los jóvenes. Son cosas sencillas pero son milagros para mí, la emoción y agradecimiento que siento por su beatificación es indescriptible. En la Tertulia con el Prelado fue lindo ver cómo hasta los niños la conocen y hablaron, a su manera, de su santidad”, nos dice Elena Alfaro, ama de casa.

En el Centro Cultural Alcabor se imparten clases de formación en temas de familia, valores para profesionales solteras y casadas. Y también se ofrece ayuda a la mujer para llevar su hogar como la mejor empresa y buscando un equilibrio entre su hogar, el trabajo y la familia. Desde Alcabor se organizan actividades como visitas a casas de reposo para atender a personas de la tercera edad y enfermos así como ayudas sociales a lugares necesitados de Lima.