• Teléfono: (222) 264 71 66
  • Dirección: 16 sur 3917 Col. El Mirador Puebla, Pue.
  • Correo: contacto@oncocenter.mx

    La mortalidad por cáncer se puede reducir si los casos se detectan y se tratan a tiempo. Las actividades de detección temprana tienen dos componentes:

    El diagnóstico temprano

    Si el cáncer se diagnostica tempranamente, es más probable que el tratamiento sea eficaz. La probabilidad de supervivencia aumenta, la morbilidad se reduce y el tratamiento es más barato. El diagnóstico y tratamiento precoces comportan mejoras notables en la vida de los pacientes.

    El diagnóstico temprano abarca tres pasos sucesivos, que se deben integrar y llevar a cabo oportunamente:

    • conciencia del posible problema de salud y acceso a la atención médica;
    • evaluación clínica, diagnóstico y estadificación;
    • acceso al tratamiento.

    El diagnóstico temprano es útil en todas las situaciones para la mayoría de tipos de cáncer. Cuando la enfermedad se diagnostica en una fase avanzada, no siempre es posible administrar un tratamiento curativo. No obstante, es posible elaborar programas que permitan reducir los retrasos y los obstáculos que impiden proporcionar los servicios de diagnóstico y tratamiento adecuados.

    El cribado

    El objetivo del cribado o detección sistemática es encontrar anomalías indicativas de un cáncer o de una lesión precancerosa cuando no ha producido síntomas, con el fin de diagnosticar y tratar prontamente la enfermedad.

    Los programas de cribado pueden ser muy eficaces para determinados tipos de cáncer si seleccionan y utilizan las pruebas apropiadas, se aplican paralelamente otras medidas en el contexto de la detección y se garantiza la calidad de las intervenciones. En general, los programas de cribado son intervenciones de salud pública mucho más complejas que el diagnóstico temprano.

    Estos son algunos ejemplos de métodos de cribado:

    • la inspección visual con ácido acético para detectar el cáncer cervicouterino en entornos con pocos recursos;
    • las pruebas de detección de los papilomavirus humanos que pueden causar cáncer cervicouterino;
    • la citología vaginal para el cribado del cáncer cervicouterino en entornos con ingresos medios y altos; y
    • la mamografía para el cribado del cáncer de mama en entornos con ingresos altos.