En alguna oportunidad habrás escuchado la expresión vista de águila, o en su defecto, más ciego que un topo. Bien, en ambas intentamos describir un aspecto de la visión al que denominamos agudeza visual, como una capacidad para determinar a través de nuestro sistema de visión, los objetos e imágenes que los representan. Se trata de un aspecto interesante del espectro oftalmológico al que hacemos referencia en esta entrada. Conozcamos un poco más de la agudeza visual y como medirla.
¿Qué encontrarás en este artículo?
¿Qué es la agudeza visual?
El término se explica por sí mismo. Se trata de la capacidad medible para establecer el reconocimiento de objetos e imágenes captadas a través de nuestro sistema visual. Se trata de una expresión numérica basada en un porcentaje de alcance de dicha capacidad. Al considerar este concepto, podemos expresar que un 100% de agudeza visual, se corresponde con un funcionamiento adecuado del sistema y de la habilidad del mismo para transmitir adecuadamente una imagen y decodificarla eficientemente.
En muchos sentidos, el porcentaje de agudeza visual, para ser optimo, debe acercarse a ese 100%. Cualquier disminución implica lo que denominamos defecto de refracción. En este caso, cualquier tratamiento que se aplique, va dirigido precisamente a obtener ese máximo posible a través de sistemas diversos de corrección. Así mismo, se trata de un proceso interdependiente de la sensación luminosa y cromática, es decir, debemos sumar ambos conceptos para obtener el nivel de agudeza visual o de un individuo. Además, la medición es complementaria, porque se ejecuta en cada ojo por separado.
Caracterización de los tipos de agudeza visual
Existe una región en la retina, a la que denomina macular en la que se encuentra la fóvea o visión central. La misma establece precisamente la capacidad para distinguir de manera efectiva la agudeza visual. En función de este concepto, se presenten tres tipos de mediciones relacionadas con la evaluación de la fóvea.
- Agudeza visual de mínimo visible. Se refiere a la percepción ideal de un objeto ubicado sobre un fondo que se encuentra en un fondo cuya luz es uniforme.
- Agudeza visual de mínimo separable. En este caso, se trata de reconocer dos objetos como individuales, más allá de encontrarse cercanos.
- Agudeza visual de mínimo reconocible: Para esta medición, se espera que exista la capacidad de reconocer formas asignándolas a objetos concretos de forma correcta.
La medición de la agudeza visual
La medición se ha desarrollado en función de muchas pruebas y estandarizaciones, que han dado como resultado el concepto de optotipos. Estos no son más que figuras convencionalmente ubicadas y definidas para que las personas las reconozcan en función de los tipos que hemos señalado en el punto anterior. Para estas pruebas, se consideran aspectos como iluminación, distancia y formas anteriormente aceptadas y medidas en relación estadística. Es decir, son las mismas en todos los casos y por ello, se cuenta con una data eficiente para reconocer su efectividad. Existen algunos test, conformados por optotipos que los oftalmólogos aplican en función de su experiencia profesional. A continuación te indicamos algunos y sus características.
Test de Snellen
Es una prueba clásica, en la que se presentan una serie de filas en tamaño decreciente, con letras colocadas al azar pero con predominancia de la letra E. La misma, por su forma y contexto, puede confundirse más fácilmente cuando existen defectos de refracción. La comprobación se relaciona con la cantidad de filas que el usuario es capaz de leer sin dificultad, asignando a cada línea, un porcentaje predeterminado.
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Test de Landolt
Se presentan una serie de láminas con fondos pre configurados y con imágenes de círculos que tienen una abertura aleatoria. El paciente debe identificar la línea discontinua en el círculo dado. Su agudeza visual estará representada en el grado de dificultad de cada imagen.
Test de contraste
Ideado para que el paciente reconozca y diferencia objetos sobre fondos diversos en el que debe seleccionar los que son grises uniformes y lo que se componen de rayas alternativas negras y blancas. Dicha diferenciación permite reconocer la agudeza visual de mínimo reconocible.
Problemas asociados a la perdida de agudeza visual
En todos los casos, la degeneración del sistema visual obedece a la edad, es decir al paso de los años y su efecto sobre los tejidos que componen el mismo. Por ello, uno de los factores fundamentales es el fisiológico, que inicia esa condición en la cuarta década de vida. Sin embargo, no es una regla escrita a fuego o inalterable. Puede presentarse una disminución por defectos de refracción o incluso, por el consumo de determinados medicamentos y la presencia de enfermedades concurrentes.
Otra consideración que hace evidente la perdida de agudeza visual, son aquellas enfermedades típicas de ojo y del sistema de visión como por ejemplo, la degeneración macular, las cataratas, ojo vago, glaucoma, entre muchas otras. Así mismo, las intervenciones quirúrgicas por determinadas dolencias que tienen como consecuencia una disminución de la capacidad sensorial.
La relación entre agudeza y discapacidad visual
Uno de los puntos relevantes de este tipo de medición es que establece la normalidad, pero también el defecto que conlleva y sobre todo su intensidad. Cuando la agudeza visual es mínima, se presentan casos de discapacidad. Por ello, lo ideal es considerar los mínimos aceptables como adecuados, veamos:
- Normal: se trata de una visión en el orden de 1.5 a 0.8, según las normas aceptadas. Siendo 1.5 el máximo aceptable.
- Casi normal: la que va desde 0.7 a 0.4 (como puedes observar es una escala decreciente). Obedece a una enfermedad precoz y es posible mejorarla con algún tratamiento específico.
- Moderadamente baja: de 0.3 a 0.150, para casos en los que el uso de lentes es esencial. También aplican correcciones quirúrgicas.
- Gravemente disminuida: Casos a los que se considera ceguera legal, desde 0.1 a 0.005, son situaciones en las que se distinguen formas pero no de manera concreta y la lectura es sumamente difícil.
- Profundamente reducida: con posibilidades de reconocer objetos a menos de tres metros de distancia. La visión inmediata se encuentra limitada y en algunos casos es casi nula.
- Ceguera parcial: casos de disminución de visión a un metro de distancia.
- Ceguera total: se refiere a casos que no perciben ningún tipo de luz y el paciente depende de los otros sentidos en su totalidad.
Es un tema sumamente interesante y que depende de muchas variables. Su interés además, no se limita a lo personal, sino que incluye la capacidad de la persona para interactuar adecuadamente con el exterior.
