"Parece que tu pie derecho le pide permiso para moverse al izquierdo, apresúrate, camina rápido", era una frase que nuestra madre nos decía cuando de niños caminábamos con desgano.
Dos maneras de educar
En esa época, difícilmente los hijos nos atrevíamos a contrariar a los padres, pues la fuerza con la cual estos últimos ejercían la autoridad en algunos casos rayaban en una severidad extrema y en otros la crueldad. Esos hijos, ahora padres, educan con los fantasmas y afectos que de esa manera de educación se decantaron.
Las ideas más generalizadas que se tienen al respecto de cómo los individuos educamos a nuestros hijos son dos: la que apunta a la repetición por aprendizaje y herencia; la segunda donde la persona se impone el ideal, que los hijos no vivan lo que ella vivió. Aun cuando decantar no es el vocablo que se ajusta a plenitud al fenómeno que acontece en el alma con las vivencias de los seres humanos, se aproxima más que herencia y aprendizaje.
Una pandemia que se gestó desde hace mucho
Al iniciar esta nota era mi intención escribir respecto al desgano que jóvenes y adolescentes experimentan, situación que tomará mayor fuerza en los próximos años. Otra queja recurrente de padres con hijos en esta situación, es que los jóvenes se la pasan pegados al celular. Esto, al ser un fenómeno generalizado, la explicación puede obtenerse desde distintos ángulos.
Pudiera iniciar con lo enajenante que han resultado las tecnologías y comunicaciones, pero estas solo le han venido bien a un yo que se encuentra debilitado para depositar su energía en el mundo. Un mundo que pudiéramos llamarlo real, pero en las notas que siguen caerán en cuenta que aquello que consideramos real es en ocasiones una modificación del mundo exterior para que las exigencias que provienen del interior de nuestra alma logren su cometido.
Caminos sin salida
Lamento si en el inicio no alcanzo a brindarles la claridad necesaria, espero que el fenómeno del desgano o las ganas de hacer nada me permitan ofrecer otra manera de explicarles el amasijo que resulta ser el alma humana.
En las últimas décadas, una pandemia que toma fuerza cada día es la llamada depresión, cuya lista de síntomas están definidos. Muchos individuos encuentran su diagnóstico en la web, en revistas dedicadas a la salud o hasta en las de espectáculos. Algunas personas para solucionar lo que adolecen optan el camino de los fármacos, unas más el ya conocido, ya se me pasará.
Continuará el lunes…
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