Según un informe del 11 de abril del periódico ruso Izvestia, el Departamento de Defensa de Estados Unidos está ampliando las iniciativas de investigación biológica en Asia y ha solicitado al gobierno de Mongolia permiso para establecer allí varios laboratorios especializados. El informe afirma que los expertos creen que Estados Unidos se está preparando para transferir sus proyectos de investigación de los laboratorios ucranianos, que han sido cerrados, a Mongolia.
Organizaciones militares y centros de investigación estadounidenses y alemanes en Mongolia ya están llevando a cabo la formación de personal en investigación microbiológica, incluyendo la investigación de enfermedades infecciosas raras que afectan a los seres humanos y a los animales, según el informe. Los expertos creen que la investigación estadounidense puede centrarse en el impacto de los virus peligrosos en los asiáticos.
El Centro Nacional de Enfermedades Zoonóticas de Mongolia niega que Estados Unidos tenga previsto instalar allí un laboratorio biológico, y el Departamento de Defensa estadounidense no ha respondido a las preguntas.
Izvestia afirma que está claro, por los datos académicos recogidos en los últimos años, que expertos estadounidenses y alemanes han estado recogiendo periódicamente muestras y material biológico en Mongolia. Están estudiando activamente las enfermedades endémicas del país y sus variantes. El ejército de EE.UU. proporciona apoyo financiero para la investigación, y los propios oficiales militares de EE.UU. participan en la investigación allí.
El informe ofrece un ejemplo: En el número de enero de la revista académica occidental ScienceDirect se publicó un estudio sobre las enfermedades transmitidas por garrapatas en el ganado mongol. El estudio utilizaba la tecnología más avanzada de secuenciación de ADN. Participaron un instructor de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Silas Davidson, y una entomóloga médica militar estadounidense, Betty Katherine Poole-Smith. El experto en armas biológicas y químicas Oleg Zheltonozhko declaró a Izvestia: «Sabemos del trabajo de laboratorios biológicos [estadounidenses] similares en Georgia y Ucrania. A juzgar por la información, el trabajo en Mongolia se está llevando a cabo en la misma línea. En Europa, se está estudiando el impacto de ciertas enfermedades en los europeos, y en Mongolia, en las personas de origen asiático. Por supuesto, China debe tener cuidado».
El informe de Izvestia continuaba diciendo que los datos reflejan que los expertos estadounidenses en Mongolia están más interesados en la investigación biológica de enfermedades transmitidas por insectos y zoonosis. El Centro Nacional de Enfermedades Zoonóticas de Mongolia, el Instituto de Medicina Veterinaria y la Academia de Ciencias Médicas han establecido asociaciones con las organizaciones biológicas del ejército estadounidense.
El ex viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Ordzhonikidze, cree que Estados Unidos está desarrollando armas dirigidas a genes específicos, y que la investigación en Mongolia podría estar centrada en la genética china. Explicó que los contratos de investigación se subcontratan a través de capas laberínticas de empresas privadas, ocultando quién, entre bastidores, es el verdadero interesado: el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El experto militar ruso Vladislav Shurygin dijo que, al igual que Estados Unidos y la OTAN han establecido la investigación y el desarrollo militar en Ucrania y Georgia, pretenden hacer lo mismo gradualmente en Mongolia. Mongolia, que sólo comparte fronteras con Rusia y China, está a miles de kilómetros de Estados Unidos y Europa. La investigación de enfermedades endémicas en Mongolia es el pretexto ideal para instalar allí laboratorios de investigación biológica, que funcionen como alternativa a la instalación de bases militares.
FUENTE: Global Times (Traducido al inglés por Watching América).
