Agnosticismo

Un término que se ha venido escuchando lentamente en boca de pocos desde hace cierto tiempo, ¿En qué consiste? El agnosticismo es la postura o doctrina filosófica que dicta que no se puede conocer la verdad o totalidad (a veces adjudicada a la existencia de Dios) y que se pone la duda por encima de todo.

Si quieres saber sobre el agnosticismo y sus tipos, su etimología y sus orígenes, te invito a visitar Wikipedia, tienen un artículo útil para ello. Yo pondré mi opinión y visión del tema aquí.

Símbolo del Agnosticismo
Símbolo del Agnosticismo

Yo soy agnóstico, o al menos me considero agnóstico luego de una etapa de divagación espiritual, hace unos siete años, encontré el término por mera casualidad, me identifiqué con ello y lo adopté no solo como visión filosófica, sino como estilo de vida. Soy una persona que piensa mucho en las posibilidades, si me hacen una pregunta de «sí o no», tiendo no solo a pensar en una respuesta idónea, sino también en «¿qué hubiera pesado si hubiese escogido la otra opción?», es un pensamiento que aparece con suma frecuencia.

El agnosticismo se ha tomado como la postura de duda ante Dios, pero el llevarlo a un estilo de vida completo puede tener sus ventajas y desventajas. Es poner la duda por encima de todo, si me preguntas si creo en Dios: Sí y no. En los fantasmas: Sí y no. En los extraterrestres: Sí y no. Las experiencias extra-corporales: Sí y no. Es dudar de todo, mucha gente parece no estar de acuerdo de eso, ejemplo de ello, mi madre; según ella, ve al agnosticismo como una «posición cómoda» ante la creencia a algo (claro, ella piensa que es totalmente necesario el creer en algo, pero ese es otro asunto), dice que a la hora del final, no tienes a quién aferrarte (mismo pensamiento que se presentaría si fuese ateo) y eso lo puede llegar a poner ansioso a uno.

Fui criado y forjado como católico, pero entraba en esa comunidad que no lo practica tanto; no me malinterpreten, no soy de la clase de personas que morirían por estar en una misa o un servicio un domingo, pero no por ello lo veo como algo estrictamente malo, cada quien a lo suyo. De pequeño, me emocionaba toda la historia bíblica, y fui educado en un colegio de monjas, sin embargo, al poco tiempo fui dejando de tener el hábito de vivir de cierta manera, lo que causó una etapa vacía; si alguien me preguntaba, contestaba simplemente creo en Dios.

A veces con tener una visión de escritor, se puede jugar con la realidad, en una novela nos preguntamos hasta qué punto la realidad se puede desprender, y si se vuelve fantasía, qué nos garantiza que en algún caso, por más mínimo que sea, no pueda ocurrir. Desde joven había querido ser escritor, y una de las ramas en las que me gustaría afincarme sería en la lectura del terror (la cual siento que está en decadencia, y lo que se consigue, no es muy óptimo), y el terror mismo es algo con lo que se juega cada día. En mi país, hay un sumo respeto por las animas y deidades en los pueblos, las brujas se pasean de techo en techo y los duendes o Momoyes te pueden hacer una mala pasada de noche en la cama, estas clases de cosas son difíciles de creer, y cuando se experimentan, se ven y se sienten, ¿Entonces qué? Yo no dejaría de poner mi duda; muy por el contrario, me generaría más incógnitas que trataría de resolver. Habrán momentos en los que veremos el poder de Dios reflejarse, ver un objeto curioso en el cielo, o sentir que un espíritu del otro mundo trata de comunicarse con nosotros, por lo que veo al agnosticismo como el 50-50 del asunto, puedes creer eso, pero no puedes explicarlo, y no necesariamente vas a tener una fe ciega en ello.

Mi meta en la vida, y la que creo debería seguir un agnóstico, es la de morir con la menor cantidad de interrogantes. ¿Cuántas personas no se fueron de este mundo sabiendo quién era el Quijote, lo que hacía y quién lo escribió, pero que nunca se dignaron a leerlo en su totalidad? ¿O quienes mueren considerando que supieran todo del cine pero nunca se enteraron de Stanley Kubrick? Como individuo, mis amigos siempre me encuentran leyendo un libro o viendo alguna película, no lo tomo como un mero pasatiempo, lo tomo como que «vida solo hay una», por lo que hay que aprovecharla. Si llego a los 100 años con este modo de vida, puedo decir que, aunque tendré mucho por aprender todavía, y hubo mucho que no aprendí, pude vivir bien, porque pude disfrutar bastante de lo que este mundo puede ofrecer.

Envidio enormemente y apoyo con creces el viaje, aquellos viajeros errantes, nómadas del mundo, mochileros, que logran atravesar países, porque el poder estar en los lugares que uno desde pequeño vio en la tele, la Torre Eiffel, el Taj Mahal, el Monte Everest supone experiencias invaluables, el equivalente a vivir los libros o estar en la mejor escena de una película. Un agnóstico debería ser una aventurero, que pruebe cosas nuevas, que pueda juzgar con fundamentos, cada vez que entablo una conversación, trato de coordinar lo mejor posible las ideas dependiendo de lo que he experimentado. Debe probar cosas nuevas, imponerse retos, como intentar el paracaidismo, enfrentar una fobia o destacarse en algo que parezca superficial. Por supuesto, esto lo debería hacer cualquiera, pero teniendo en mente para qué lo hace, lo cual supone la misma causa que ya expliqué en varias ocasiones.

"Menos certezas, más dudas"
«Menos certezas, más dudas»

Tu creencia es sagrada, y nadie debería decirte qué creer excepto tú, pero si vas a defenderte, debes tener espada y escudo, buenos fundamentos que te garanticen tener en más de una ocasión la última palabra. No mueras con la duda, ¿has visto ese libro en la biblioteca de tu abuelo desde hace años? ¿Por qué no lo ojeas un día de estos? Puede que te guste. ¿No has sentido curiosidad por los agujeros negros? Si es así, investiga para enriquecer tus conocimientos.

El agnóstico ama a su enemigo, la incógnita, y aprende a vivir con ella, siempre tendrá ese pinchazo que lo haga aprender algo nuevo, no es simplemente decir sí y no, es sentarse a reflexionar el porqué del sí y el porqué del no.

Pero hay cosas que lamentablemente, no veo muy capaces de conocer en su totalidad, como lo es la existencia de Dios, e incluso lo que hay después de la muerte, pero hasta que ese día llegue, y si en verdad es el final del camino, voy a tratar de aprovechar lo más que pueda saliendo de todas las cuentas pendientes que tengo.

Esa es mi opinión del agnosticismo.

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