La Desvergüenza
Algunos, incluso, los sirven sin guarnición. Pero de forma «desenfadada», eso si.
La desvergüenza de lo asumido como común –sin serlo, o mejor cuando no debería serlo- puede llegar a cotas impredecibles. La desvergüenza de lo que alcanza timbre de normalidad pese a su absoluta distopía resulta a veces incluso más insultante cuando se exhibe sin resquemor alguno. Cuando –item más- se luce a gala pretendiendo que lo negro es blanco, que lo malo es bueno.
O que la explotación es una suerte de generoso maestrazgo. Una especie de dojo japonés a lo señor Miyagi mirado –eso si- desde un prisma empequeñecido, egoísta y ridículo.
Cuando se intenta subvertir el sistema y la mínima decencia empresarial y deontológica que evite la competencia absolutamente desleal y el empequeñecimiento de esta disciplina, para vender un falso mecenazgo pletórico de infamante paternalismo y de –de nuevo- la más absoluta desvergüenza.
Esto, y no otra cosa, es lo que en esta santa casa opinamos de alguna de las respuestas de Benedetta Tagliabue en la entrevista que le hacen en Diariodesign.
¿Por qué? Lean.
No entraremos en el resto de cuestiones. Palidecen ante la pregunta numero 18, realizada por “Miro”, y su respuesta que les reproducimos.
Miro: Tengo entendido que tienes muchos estudiantes en su estudio que trabajan de manera totalmente altruista sólo por el hecho de poder ponerlo en el curriculum. ¿Es eso cierto? ¿Que piensa de los despachos que no pagan a los becarios?
Esto es cierto y creo que con la experiencia del despacho profesional he aprendido que los becarios me aportan muchísimo. Sobre todo entusiasmo y la oportunidad de estar siempre con una generación muy joven. Pero también yo les doy mucho. Los arquitectos seniors se esfuerzan un montón en estar todo el rato enseñándoles. Se pierde mucho tiempo en introducir a estos jóvenes arquitectos. Esta mezcla entre profesionalidad y academia, que es un poco como funciona nuestro estudio, es algo muy bonito que me gustaría mantener. Hubo una época en que no teníamos becarios. Ahora somos prácticamente mitad y mitad. Me gustaría que los becarios realmente tuviesen una beca. Esto es algo que pedimos muchas veces… y muchas veces no es posible.
Aclaremos un concepto previo. Trabajar GRATIS para una EMPRESA con animo de lucro –pues eso es lo que tiene la señora en cuestión- no es “trabajar de forma altruista”. Es simple y pura esclavitud.
Dicho esto, conviene insistir (Y lo haremos además recomendándoles la lectura del post de Julen Asua y Nieves Merayo: “Todo nos parece una mierda” que refleja muy claramente el sentir de esta casa sobre este particular) en que lo que la señora Tagliabue tiene es UN ESTUDIO DE ARQUITECTURA.
No es una academia. No es un taller, por mucho que quede muy bonito como excusa al uso decirlo. No es una ONG. No es una universidad.
Es una empresa. Su objetivo –entre otros- es ganar dinero. ¿Les parece prosaico? A nosotros no. Nos parece lógico. Honesto. Empezar a descargarnos del discurso infantiloide de los “talleres” que no lo son ayuda a desnudar las falacias sobre las que ciertos personajes han construido este castillo del “siempre ha sido así” en el que se cobijan para seguir emponzoñando esta profesión con la desvergüenza añadida de querer ser además felicitados por ello:
“Se pierde mucho tiempo enseñando a los becarios”.
Sobre no pagar, encima, algunos querrían un monumento. A este país, a esta profesión, viene Kafka y le da un parraque.
Se emplea además el argumento más manido y más repugnante de todos cuantos conocemos para justificar lo que es a todas luces injustificable: El del falsario juego de las aportaciones:
Ellos me aportan / Yo les aporto. Baratísima excusa que apenas perfuma el cadáver de un sistema completamente fuera de la realidad. De la minima decencia.
Una realidad, fuera de estos paños calientes, en la que el trabajo, para ser digno (Y parece mentira que esto haya que decirlo en pleno siglo XXI en un país –supuestamente- del primer mundo) independientemente de quien lo realice, DEBE SER RETRIBUIDO. Una realidad en la que es evidente que los trabajadores y sus empleadores se aportan unos a otros, pero que deben hacerlo en el marco de una relación laboral que conlleva el suficiente respeto como para no convertirse en una servidumbre feudal de aprendizaje, y ese respeto mínimo es el salario que debe percibir CUALQUIERA que esté trabajando para un tercero.
Porque esta excusa falaz, la del aprendizaje, implica por reducción al absurdo que para cobrar un empleado tendría que desconectar su cerebro al llegar a su puesto. Que no debería aprender nada, no vaya a ser que se lo descuenten. Implica un absoluto desconocimiento del mínimo criterio laboral-empresarial que explica como una empresa forma a sus trabajadores COMO INVERSION propia y no como regalo envenenado, ni como excusa de mal pagador (Y nunca mejor dicho) para someterlos a situaciones que deberíamos haber hace años (decenios) desterrado de esta profesión.
Mejor formación, mejores trabajadores, mejor empresa. Es tan sencillo como esto, y de esa relación se beneficiaran ambas partes en el largo recorrido de existir este y no un consumo voraz de mano de obra fácilmente reemplazable. Lo contrario, emplear esa excusa, es mantener –y la pregunta lo intuye de manera sutil- el sistema perverso de traslación de la explotación que tan buenos resultados ha generado a según quienes en nuestra profesión y que se resume de forma sencilla:
Aceptar la explotación como forma de ganar un marchamo (Otorgado por el explotador) que permita al explotado repetir –milimétricamente- el esquema con otros. Precioso. Vemos que las enseñanzas de Ferrán Adrià no han caído en saco roto.
¿Pierde usted mucho tiempo? No sabe la pena que me da. ¿No quiere perderlo? Contrate profesionales ya experimentados, que se pierde menos tiempo pero traen el inconveniente de querer cobrar, o al menos de ser mas impermeables a los cantos de sirena de un sistema repugnante que hace rapiña en jóvenes estudiantes y jóvenes arquitectos –sin cargas familiares, no independizados- a los que es mas fácil convencer de que este surrealismo laboral puede pasar por normalidad sin destruir su profesión. Las familias subvencionando el mantenimiento de los estudios profesionales. Vivir para ver.
Y para asquearse.
Un simple vistazo a la página web del estudio en cuestión (Quizá esté desactualizada) da imagen de lo que hablamos:
Hay 6 directores de proyecto.
Hay 3 “staff architects” (Cuya traducción es “arquitectos de platilla”)
Y hay 30 (TREINTA) “In practice”.
Y claro, si los “In practice” se están formando y no pueden (O no deben) formar parte del sistema productivo de la empresa ni estar estrictamente sometidos a su disciplina –norma básica de una beca de formación- nos quedan 6 directores y 3 en plantilla. O lo que comúnmente llamaríamos “Mas jefes que indios”.
Y no es ya lo malo que esto ocurra. Que lo es. No es lo malo que se empleen excusas como las leídas que resultan estomagantes y dignas de una plantación algodonera de “Lo que el viento se llevo”. Que también.
Lo malo es que no haya la más mínima percepción de que algo se está haciendo de forma muy poco conveniente. Para los estudiantes. Para la profesión. Para la sana competencia entre profesionales que a estas alturas ya solo podemos calificar de desleal cuando se rebajan los costes de producción a base de NO PAGAR a los trabajadores. Lo malo es que se cuente con tamaña desvergüenza.
En este país hay muchos polígonos industriales donde esto pasa. Naves en las que trabajadores en condiciones lamentables se dejan la vida a cambio de salarios de hambre, sin seguros sociales, sin protección, sin paro…. al menos quienes se aprovechan de ellos tienen el mínimo criterio de no salir con un megáfono a la puerta de la nave a contárnoslo con humillantes falsedades sobre academias que son “muy bonitas”. Al menos no nos lo cuentan, como nos dicen en el encabezamiento de la entrevista, de forma “desenfadada y audaz”. Al menos no son los enviados a construir pabellones que representan a España en exposiciones universales. Muy propio todo.
En la ultima pregunta, “Bruno” le pregunta a la señora Tagliabue que consejo se daría a si misma si se encontrara con 25 años. El mejor consejo que podría darse es que no aceptara que la explotaran. Que no aceptara la degradación de su profesión y de su trabajo. Que no colaborara a mantener este sistema paternalista, explotador y repugnante. Que no TRABAJARA SIN COBRAR. Es así de básico.
Y que probablemente no trabajara jamás –es un decir, trabajo implica retribución- para ella misma.
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n+1 
Lo peor es que se vanagloria de ello. Conozco a una chica que trabajò para Tagliabue y no saliò muy contenta, eso sì, echando màs horas que un reloj, pintando fachadas en photoshop. Cada dìa estoy màs orgulloso de los pequeños y medianos estudios, pobres, pero legales.
Augusto
May 9, 2013 at 12:35
Primer principio de la arquitectura (y de toda profesión, y de todo ser humano): «El trabajo se cobra».
De lo que dice esta señora, y otros ilustres, se deduce que demasiado hacen con no cobrar a los aprendices por el privilegio. (Wright lo hacía: Les cobraba un dineral para que ordeñaran la vaca y le hicieran el desayuno).
Arquitectamos locos
May 9, 2013 at 12:39
Exploração sem o mínimo de ética profissional. Em Portugal passaram a ser de 2 anos!
João Camacho
May 9, 2013 at 13:01
Por desgracia esto cada vez es más común, vivan los estudios pequeños en personal pero grandes en principios!!!
br1
May 9, 2013 at 14:10
Parece que decís que los estudios pequeños son la panacea, pero nada más lejos de la realidad, en todos lados cuecen habas…
Abulafia
May 9, 2013 at 14:40
Efectivamente, el estudio pequeño ha quedado como una empresa de juguete, a extinguir.
MBA
May 9, 2013 at 15:17
Y la pregunta del millón es ¿Nadie denuncia estas situaciones de trabajo «Irregular»?¿no hay inspecciones de trabajo?
Arquitecto en paro
May 9, 2013 at 22:18
240 euros al cambio me dan a mi al mes en un estudio pequeño en UK (internchip). Llevo 3 meses yendo unas 50 horas al MES y el jefe ya está agobiado porque él quiere contratar. Aquí un becario es más para hacer el café, pasearse por los pasillos y de vez en cuando echarle un ojo a lo que están haciendo.
No ES
May 9, 2013 at 22:28
Yo he escuchado en varios sitios que en algunos estudios se paga por trabajar, en concreto en el de Calatrava…
Mifune
May 9, 2013 at 23:52
La realidad es más cruda… muchos de los que han «trabajado» años en los zulos de algunos grandes arquitectos han terminado mal de la cabeza (internados o medicados) y algunos (demasiados) se han suicidado… otros tantos han ido de estudio en estudio y siguen viviendo con sus padres que los mantienen… este sistema ha acabado con las vidas de muchos «ilusionados» y «brillantes» que han sido explotados sin vergüenza hasta que nos les han servido más… el problema es que no les queda energía ni para defenderse y muchos están recogiendo comida por las calles y los más afortunados ayudados por sus padres y abuelos… la perversión del sistema es que seguirá funcionando porque empieza en la Escuela donde se fomenta como «premio» y cuando se quieren dar cuenta algunos ya es demasiado tarde…
Pocos muy pocos se salen a tiempo y reproducen el sistema beneficiándose ellos.
Antonio
May 10, 2013 at 3:38
– Su presupuesto de honorarios es un poco elevado.
– Es que fui becario con (ponga aquí su archistar favorita)
– ¡¡Ah, entonces no se hable más, firmemos el contrato y luego disponga libremente del presupuesto que necesite y cuente con absoluta libertad creativa!!
Pobres 30 ilusos.
JCM
May 10, 2013 at 14:55
Ay ay ay
El escritor de este blog trabaja gratis, va a mesas redondas gratis y hace crítica gratis.
Estoy de acuerdo con que es ilegítimo trabajar sin recibir una compensación y que hacerlo apoya en devaluar la profesión en cuestión.
Pero también se que detesto la doble moral populista. Cada vez que se escribe algo en este blog, o en otros (por amateurs.-aficionados) un escritor, un periodista o un crítico han muerto un poquito.
El hombre que amaba a los caballos
May 10, 2013 at 15:02
Resulta usted enternecedor, querido Kafka.
Jose María Echarte
May 10, 2013 at 16:01
No sólo estudios, sino también instituciones siguiendo estas buenas prácticas:
https://www.facebook.com/update_security_info.php?wizard=1#!/photo.php?fbid=10151400008032771&set=pb.271865252770.-2207520000.1368195499.&type=3&theater
María
May 10, 2013 at 16:33
Ups. No va el enlace Maria.
Jose María Echarte
May 10, 2013 at 16:41
A ver si va con éste…
María
May 10, 2013 at 16:59
«el hombre de la cuadra:»
¿Criticos? Y con Arquitectos «estrella» que no han hecho nada por defender la profesión ante la aparición de la LSP, se acerca la lenta muerte de el título de arquitecto poquito a poquito…. Españistán,… encima que nos joden a poner la cama… lo que hay que leer.
Panglos
May 10, 2013 at 18:47
No podría estar más acuerdo con lo que expone Jose Maria. Este tipo de actuaciones no solo son lamentables sino que son denunciables (aunque desconozco cómo funcionan las inspecciones de trabajo – ¿podríamos elaborar algún protocolo de actuación del arquitecto explotado?).
Lo peor no es que haya estudios que disfracen de oportunidad o formación (eso también da para hablar largo y tendido) lo que en realidad es un trabajo (y muy exigente, por cierto), ni que haya gente que lo acepte, o que haya colegios que hablen de deontología pero que hagan la vista gorda ante estas situaciones que seguro conocen. Tampoco es que con la acción o inacción de unos y otros se esté hundiendo a aquellos estudios honrados que no pueden competir contra esta competencia desleal (porque eso es lo que es). Lo peor es que estos arquitectos que hoy aceptan estas condiciones de esclavitud mañana verán como algo normal las justificaciones injustificables de estos negreros del siglo XXI, perpetuando un sistema totalmente pernicioso (eso si por el camino, y con actuaciones como esta, no se han cargado la profesión).
Carlos Cámara
May 10, 2013 at 23:47
Menos mal que leo algo como esto. Pensaba que estaba loca por NEGARME ROTUNDAMENTE a trabajar para cualquier arquitecto que me pida trabajar gratis. No hace falta ni que sea de renombre, mirad Josep Ferrando, también tiene unos cuantos asi… o cualquier profesor de universidad con despacho aprovecha para alistar en sus filas a desesperados estudiantes que piensan que esto se verá recompensado en su futuro. Lo siento señores, pero mi trabajo no es gratis.
Se nota que la mayoría de estudiantes de arquitectura provienen de familias bien acomodadas, porque si no fuera así, no podrían vivir de sus padres, tendrían que trabajar cobrando, como hacemos los pobres.
Anonimamente
May 11, 2013 at 15:12
Gran Post cuyo trasfondo tiene, en mi opinion, mucho que ver con el sistema educativo de nuestras escuelas, en las que se nos vende que la Arquitectura reside en los proyectos de museos, centros culturales, residencias para artistas y de más (no hace falta que me extienda…). Al terminar los estudios en gran parte de las cabezas de los estudiantes están esos pajaritos y los estudios de nuestros «mejores compañeros» más afamados, afortunados o sencillamente «mejores arquitectos»(vista la profesión desde el prisma de las escuelas, claro) se APROVECHAN.
Demencial.
Novumstudio
May 12, 2013 at 8:10
Reblogueó esto en G.E. Arquitecturay comentado:
Gran Post cuyo trasfondo tiene, en mi opinion, mucho que ver con el sistema educativo de nuestras escuelas, en las que se nos vende que la Arquitectura reside en los proyectos de museos, centros culturales, residencias para artistas y de más (no hace falta que me extienda…). Al terminar los estudios en gran parte de las cabezas de los estudiantes están esos pajaritos y los estudios de nuestros “mejores compañeros” más afamados, afortunados o sencillamente “mejores arquitectos”(vista la profesión desde el prisma de las escuelas, claro) se APROVECHAN.
Demencial.
Novumstudio
May 12, 2013 at 8:17
El problema de base aquí es que en la Escuela se vende que la Arquitectura es un mundo de gominola, arte, vocación, echarle horas porque si, etc. y se obvia que para lo que la gente estudia es para trabajar, cobrar y poder pagar las facturas a fin de mes. Que luego además si lo haces por gusto, pues mucho mejor para tí, pero vamos, hacerlo sin cobrar un duro me parece totalmente indigno. Eso sí, los dueños de estos estudios no se olvidan de cobrar sus honorarios. Menuda desfachatez y falta de amor por la arquitectura…. Querer cobrar…Psé.
En fin… Personalmente, creo que aunque seas un becario que no ha trabajado en su vida, en el mundo de la arquitectura creo que un estudiante tiene muchísimo más que aportar a la economía de un estudio si cabe que gente de otras carreras. Siempre va a haber planos qué dibujar, ideas de proyecto, maquetas, 3D, renders, photoshop, etc. que hacer, y que encima la mayoría de estos que «emplean» becarios precarios no saben hacer, sobre todo lo ligado a programas de diseño 3D y demás.
Yo estoy trabajando de becaria en un estudio en Alemania, cobrando. No mucho, pero por lo menos solo lo tengo que completar con 100 euros para poder vivir. Curso de idiomas incluído. Y estoy en todos los ajos: proceso de proyecto, modelado 3D, concursos, etc. Me piden opinión para casi todo, trabajo las 8 horas que estipula mi ¡contrato! y las que hago de más las acumulo y me cojo días libres cuando quiero. Antes rechacé a dos estudios precisamente porque querían que trabajara gratis y llevándome mi propio portatil. Vamos, y no es que sea precisamente Rem Koolhaas. En la Escuela soy normalita, normalita. Así que de verdad, animo a todos los que busquen prácticas o un primer trabajo a que no se arruguen y exijan un sueldo digno, unas condiciones laborales mínimas y sobre todo, ¡contrato! Si todo el mundo se niega a bailarle el agua a estos sinvergüenzas, tendrán que contratar a gente para que haga, cobrando, lo que antes los becarios hacían gratis.
Becaria No-Precaria
May 12, 2013 at 14:17
En algo se estará de acuerdo: esta situación es culpa de un mercado saturado de profesionales. Y francamente hablando, al falso autónomo o al eterno becario le da lo mismo que vengan 8 que 80. La LSP debería aprovecharse para más que profesionalizar el sector, «excelenciarlo». Para que presentarle un proyecto a la administración sea realmente una tarea ardua que prácticamente no pueda llevarse a cabo por un solo profesional: Para que donde antes trabajaba un solo profesional, ahora hagan falta 3.
Y en ese CTE que muchos endemonizáis, yo veo la salvación del sector: todos los proyectos deberían de pasar un control CTE externo que haga de tabla rasa que determine el trabajo / honorarios necesarios para hacer un proyecto.
Un AT
May 12, 2013 at 22:42
Gracias por el artículo. Sería como para remitirlo a la Inspección de Trabajo, ¿no os parece? Porque lo más escandaloso es que estas prácticas, como el tema de los falsos autónomos, ni siquiera se persiguen. Estoy seguro de que muchos de esos mal llamados becarios son arquitectos incluso. Al margen de la desvergüenza o no de sus declaraciones, muy posiblemente lo que hace esta señora (y como ella tantos y tantos estudios de la «élite») sea DELICTIVO, pero en este país no pasa nada, ni se persigue. Para colmo, se aprovechan de la situación de paro y desesperación generalizada. Nosotros como colectivo deberíamos negarnos en rotundo a participar de este tipo de situaciones. Pero, en la mayoría de los casos, «perdemos el culo» por entrar en esos estudios, en el de ella, o en el de tantos a menudo profesores de proyectos. Así que en cierto modo nos merecemos la situación que padecemos, y todavía no parece que espabilemos. Un saludo.
Jesús Cordero
May 13, 2013 at 10:27
En todas partes cuecen habas, se dice. Pero hay también ejemplos que cuentan justo lo contrario:
DRDH Architects, londres: http://www.drdharchitects.co.uk/words/#/contact
REX architetcs, NY http://www.rex-ny.com/contact/employment
Implicación de instituciones como el RIBA en el tema: http://www.dezeen.com/2013/02/22/report-unpaid-architecture-internships-says-riba-president-angela-brady/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+dezeen+%28Dezeenfeed%29&utm_content=Google+Reader
Daniel - CCAD
May 14, 2013 at 12:00
Clarificador…..pero si no hubiesen tantos curritos (q es al final es lo q son) q adoren y doren , no habría esa parrillada…. les hacen ser fuertes y No son la panacea e incluso lo q hacen es potenciarlo…. a la porra con los incompetontos… la vanagloria es peligrosa y por estar en un tipo de estudio no implica ser bueno…. Todo es subjetivo y ……
Alfonso Mollinedo
May 15, 2013 at 14:12
Ayer leí un artículo en yahoo, sobre un joven que harto de ver ofertas de «trabajo» sin remunerar hizo una crítica pública de la empresa…
Lo mejor de todo es que la empresa ha contestado que claro que le querían pagar…….
Textualmente le dicen «Creo que para nada nuestra intención es la de explotar a los estudiantes, sino más bien lo contrario, la de darles una oportunidad para realizar las practicas sin que les cueste nada»… me gustaría ver si Benedetta se defiende, pero creo que empezamos bien, la gente se está cansando de que nos vendan la moto… aún hay esperanza.
http://es.finance.yahoo.com/blogs/finyahoofinanzases/bloom-estudio-defiende-contesta-joven-ofrecieron-pr-cticas-102939533.html
eugenia
May 17, 2013 at 21:18
Las escuelas de arquitectura son la mayor fabrica de idiotas que he visto en mi vida. Es digno de estudio. Dictadores y satrapas de cualquier condicion deberian estudiar las tacticas que se utilizan para convertir a un estudiante en un imbecil integral explotable y exprimible.Las relaciones de poder y humillacion se ponen en practica con los chavales desde el momento en que entran con 18 añitos y todo tiernecitos los pobres… Esta tan estudiado y es tan eficaz que no es dificil ponerse un poco paranoico al elucubrar sobre si ha existido una serie de masterminds detras de todo este proceso de eduacion y manipulacion del alumno. Ya los hubiera querido un Stalin trabajando para ellos en los centros de reeducación de la extinta URSS.
Chito
May 21, 2013 at 21:49
Chito, das en el clavo. De hecho, una de las claves para la manera en que se está reaccionando por parte de los colegios a la LSP es lo que pasa en las escuelas. Mientras se siga haciendo lo que se hace es difícil defender que es un servicio al ciudadano que las atribuciones en edificación estén en manos de aquellos que pasan por dichas instituciones. También a veces he pensado si lo que viví en la ETSAM era un plan o un experimento. Desde hace unos años he tenido la oportunidad de conocer una Escuela más de cerca y me voy convenciendo que es más bien estupidez.
Jano
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