¿Por qué solo los seres humanos tenemos barbilla?

Los seres humanos nos diferenciamos de los animales por la capacidad de raciocinio, por el lenguaje… y por tener barbilla. Ningún otro ser dispone de esta protuberancia en el rostro. Ni siquiera los chimpancés o los gorilas, dos especies muy cercanas a la nuestra, tienen esta zona.

Los grandes simios tienen una mandíbula semejante a la nuestra, pero su extremo es diferente: en la nuestra sale la barbilla y en la suya se corta de manera abrupta.

Pero, ¿por qué tenemos barbilla? de acuerdo a los principios de la Teoría de la Evolución, si nuestra especie tiene algo que no tienen las demás será porque nos sirve para adaptarnos mejor a nuestro medio. Pero su función no está nada clara.

En el siglo XIX se pensaba que la barbilla se desarrolló en el ser humano como un protector de golpes y puñetazos. Pero esta teoría tiene un problema: asume que los seres humanos fueron golpeados en la cara durante miles de años de manera continua, tanto que el cuerpo mutó para convertirse en lo que es hoy en día. Y parece que esta no fue la realidad.

Según la página IFL Science, otros biólogos y antropólogos defienden que la barbilla está muy relacionada con otra característica única del ser humano: el lenguaje. Según ellos, esta parte de la cara ayuda a la mandíbula a no sufrir un excesivo desgaste por culpa del habla. Al pronunciar, movemos ostensiblemente la mandíbula, generando un estrés en la zona que se disipa con la barbilla. Pero parece que hablar tampoco es el equivalente a levantar pesas de 20 kilos con la boca. Requiere poco esfuerzo para la mandíbula. Así que esta teoría tampoco parece muy plausible.

Otra teoría aceptada en la actualidad es la de la elección de compañero sexual. Al parecer, la forma de la barbilla juega un papel fundamental a la hora de resultar atractivo o no.

Pero James Pampush, un doctor en antropología evolutiva de la Universidad de Duke (Estados Unidos), explica en la web The Atlantic que ninguna de estas ideas es completamente cierta. Para él, la barbilla es un truco evolutivo que nació sin ningún tipo de función, pero que más tarde nos ha ayudado y por eso sigue ahí. Para él, su principal función es la de mejorar la precisión de la masticación masticar comida procesada. En los últimos tiempos los seres humanos necesitamos cada vez menos utilizar los dientes porque la comida tiene texturas menos duras, y la babrilla ayuda a suavizar la mordida.

Pero a pesar de esta teoría, Pampush asegura que todavía no estamos cerca de saber para que sirve la barbilla con seguridad. Es un misterio que llevamos en la cara.