La plaza de Toros de Pamplona ha estrenado este año por San Fermín una nueva alguacililla. Ane Arraiza Olaizola toma el relevo de Juan de Dios Iglesias, que se jubiló el año pasado tras 42 años como alguacilillo.
La navarra se estrenó el 5 con la novillada, pero el pasado 7 de julio fue la primera vez como alguacililla en una corrida de toros. En concreto lo hizo con la ganadería La Palmosilla, junto a Rafaelillo, Manuel Escribano y Leo Valadez.
Ane Arraiza tiene 23 años y se ha convertido en la primera alguacililla de la historia de la plaza de Toros de Pamplona y fue gracias a su abuelo. "Él siempre me ha dicho que me veía como alguacililla, una vez murió, mi padre y yo nos informamos para ver qué había que hacer", detalla la joven navarra.
Así las cosas, coincidió que Juan de Dios Iglesias se jubiló y Ane había enviado el currículum a la MECA. De pronto, se había convertido en alguacililla gracias a su larga experiencia en el mundo del caballo.
Entró en la hípica gracias a un sorteo con 10 años donde probó y le encantó. En la actualidad trabaja en la hípica Ordoki en Arizkun, en el valle del Baztán. "Soy monitora de equitación y doy clases extraescolares a niños y niñas. Además hago otras tareas dentro de la hípica como el cuidado y mantenimiento de los caballos", explica la joven.
Los nervios de salir a la plaza como alguacililla no han dejado tranquila a Ane Arraiza. "El 5 y el 6 fueron bien, pero el 7 hubo más jaleo y estuve muy nerviosa", cuenta la navarra. Uno de los momentos más icónicos en la plaza de Toros es cuando los dos alguacilillos dan la vuelta al ruedo al galope con sus caballos mientras las peñas gritan en el momento en el que se cruzan.
La nueva alguacililla se ha sentido acogida por todos desde el principio y se siente agradecida. "La verdad que todos me han ayudado desde el principio y al final cuando caes nueva es lo que buscas. Me siento muy a gusto y muy bien aquí", detalla.
Aunque por la tarde tenga que estar en la plaza, Ane Arraiza tampoco deja de disfrutar de los Sanfermines. "Me gustan mucho las fiestas y no me las pierdo, pero antes de venir a la corrida me echo una siesta necesaria", dice entre risas.
Entre todo el ajetreo del patio de caballos, la alguacililla, junto a su compañero Antonio Moreno, da un paseo con su caballo mientras esperan a que se abran las puertas para realizar el paseillo.
