En la actualidad, donde las sonrisas perfectas parecen encontrarse en cada esquina, cada vez son más las personas que tienen que soportar distintos problemas dentales. De todos estos problemas, uno de los más frecuentes es el apiñamiento dental, enfermedad que no solo afecta a nuestra apariencia, sino también a la salud de nuestra boca.

¿Qué es el apiñamiento dental?

Este problema surge cuando en la mandíbula no existe suficiente espacio para que los dientes se ajusten de forma normal. Como resultado de esto, nuestros dientes comenzarán a torcerse o desplazarse, dando lugar a una sonrisa desordenada. Pero como decíamos anteriormente, no solo se trata de la estética, el apiñamiento puede dificultar la limpieza dental adecuada, que favorece la aparición de nuevas caries y enfermedades periodontales.

¿Por qué se produce un apiñamiento dental?

La verdad es que existen diferentes causas que pueden llegar a desencadenar un apiñamiento dental. En algunos casos se trata de problemas de nacimiento, ya que nacen con la mandíbula demasiado pequeña. En otros casos, se puede deber a una pérdida demasiado prematura de los dientes de leche, o hábitos perjudiciales como chupetes, empuje lingual, entre otros. También es posible que salga en la etapa adulta por cambios en la estructura bucal o mandibular, como por ejemplo las salidas de las conocidas muelas de juicio.

Grados de apiñamiento dental

Existen tres grados de apiñamiento dental: 

• Leve: Caracterizado por pequeñas desviaciones en la alineación de los dientes. En estos casos, la corrección suele ser más sencilla y rápida, a menudo utilizando alineadores transparentes o brackets ligeros.
• Moderado: En este caso, los dientes están claramente fuera de alineación, algunos pueden estar girados o superpuestos. La mordida puede ser incómoda y la estética de la sonrisa se ve más comprometida. Aunque se requiere un tratamiento más intensivo que en el apiñamiento leve, la mayoría de los casos de apiñamiento moderado pueden ser tratados con éxito con brackets convencionales.
• Severo: Este es el grado más extremo de apiñamiento dental. Los dientes pueden estar considerablemente girados, superpuestos y desplazados. Este grado de apiñamiento puede requerir un tratamiento más complejo, que podría incluir la extracción de algunos dientes para liberar espacio, o incluso la cirugía ortognática para modificar la estructura de la mandíbula y lograr una alineación adecuada.

Tipos de apiñamiento dental

El apiñamiento dental puede ser de distintos tipos dependiendo del área de la boca en la que aparezca, por lo que diferenciamos dos: 

• Apiñamiento anterior: Este tipo se caracteriza por la falta de espacio en la zona frontal de la boca, es decir los caninos e incisivos. Este tipo se reconoce fácilmente, ya que es más fácil observar a simple vista y afecta notablemente la estética de la sonrisa. 
• Apiñamiento posterior: Este tipo es menos visible, pero puede tener grandes consecuencias en la salud dental, ya que al ser más difícil la limpieza aumenta el riesgo de caries y enfermedades periodontales, se produce en muelas y premolares. 

Como hemos visto cada tipo tiene distintas consecuencias y requerirá diferentes enfoques para tratarlos, por lo que los métodos siempre serán individualizados y orientados por un profesional.

¿Cómo corregir el problema de apiñamiento dental?

Gracias a los avances de la odontología podemos hacer frente a cualquier tipo o grado de apiñamiento dental que se tenga, dando soluciones para devolver la sonrisa y la alineación perfecta a los pacientes. Pero para elegir el mejor método posible debemos tener en cuenta distintos factores como la edad, el grado, la salud bucodental general y por supuesto las preferencias individuales del paciente. Estas son algunas de las opciones más comunes: 

Opciones más comunes para corregir el apiñamiento dental

• Ortodoncia tradicional: Durante muchos años la opción más común han sido los brackets metálicos. Estos ejercen una presión constante sobre los dientes moviéndose gradualmente a su posición correcta. Aunque se trata de una opción realmente efectiva, algunos pacientes deciden no optar por ella debido a su visibilidad. 
• Ortodoncia estética: Este método es muy similar al anterior con la diferencia que se aplican brackets de porcelana o zafiro que se camuflan con el color natural del diente, o los conocidos como brackets linguales o invisibles que se conozcan en la cara interna de los dientes, dando a los pacientes una solución más discreta. 
• Alineadores transparentes: Este tipo de alineadores, como puede ser el Invisalign, han ganado mucha popularidad últimamente, ya que son personalizados y ajustados por completo a la boca del paciente, aplicando una presión más suave sobre los dientes para moverlos a su posición correcta. El atractivo principal es que son prácticamente invisibles y pueden quitarse para comer y limpiar los dientes, por lo que son una opción realmente cómoda y práctica. 
• Extracciones dentales: Existen casos más severos en los que es necesario extraer alguna pieza dental para crear espacio y permitir el movimiento del resto de los dientes a su posición correcta. 
• Cirugía ortognática: Los casos más extremos, cuando el apiñamiento se asocian a problemas de mordidas o malformaciones óseas puede ser necesaria la cirugía para corregir la posición de los huesos maxilares.

Tipos de correcciones

Como hemos visto, existen distintos métodos con diferentes ventajas sobre el resto, y la elección del mismo deberá ser guiada por un profesional en odontología, quien evaluará nuestro caso particular y discutirá con nosotros las mejores opciones.

En Naturadent somos especialistas en apiñamiento dental y estaremos encantados de acompañarte a lo largo de este camino, ofreciendo las mejores soluciones para ayudarte a recuperar tu sonrisa. Es importante recordar que una bonita sonrisa no solo mejorará tu apariencia, sino que también tu salud bucodental y tu calidad de vida.