Abombamiento Discal

Un abombamiento discal se sucede en los discos intervertebrales de la columna vertebral. Estos discos son una especie de amortiguadores que tenemos entre las vértebras de la columna vertebral.

¿Que es un abombamiento del disco intervertebral?

Hablamos de abombamiento discal cuando la capa externa del disco sobresale de manera bastante uniforme desplazándose mas de un cuarto de esta hacia fuera. El núcleo gelatinoso de un disco vertebral se comprime contra el revestimiento externo del disco, lo que debilita y estira el revestimiento del disco, haciendo que este sobresalga de las vértebras circundantes.

La diferencia entre abombamiento y hernia discal, es que en la hernia discal se llega a sufrir una grieta en el disco haciendo que parte del cartílago interno sobresalga del disco. En el abombamiento no llega a haber rotura.

abombaiento discal

 

Este abombamiento puede presionar contra las estructuras cercanas, como las raíces nerviosas o la médula espinal, causando síntomas como dolor, entumecimiento, debilidad y, en algunos casos, problemas de control de la vejiga o el intestino, dependiendo de la ubicación de la protusión.

Abombamiento discal asimétrico

Un abombamiento discal asimétrico se refiere a una protrusión o desplazamiento del material del disco intervertebral en la columna vertebral que no es uniforme o simétrico.

Normalmente, los discos intervertebrales tienen una forma redondeada y uniforme. Sin embargo, cuando hay un abombamiento discal asimétrico, el material del disco sobresale de manera desigual y puede afectar más a un lado de la columna que al otro.

Esta asimetría puede deberse a varios factores, como la posición anatómica de la columna vertebral, la distribución desigual de la presión sobre los discos, o a lesiones específicas en la columna vertebral.

Abombamiento discal simetrico

Un abombamiento discal simétrico, se refiere a una protrusión o desplazamiento del material del disco intervertebral en la columna vertebral que ocurre de manera uniforme y simétrica alrededor del centro del disco. Es decir, la expansión del material del disco se produce de manera equitativa en todas las direcciones.

Cuando hay un abombamiento discal simétrico, el material del disco se protruye de manera que el disco mantiene una forma redondeada y uniforme en la medida de lo posible. Esta protrusión no afecta de manera desigual un lado de la columna en comparación con el otro.

Abombamiento discal difuso

Un abombamiento discal difuso se refiere a que el material del disco intervertebral se desplaza hacia afuera de manera más generalizada y no limitada a una zona específica del disco. Este término indica que la protrusión del material del disco no está focalizada en un punto particular, sino que se extiende de manera más amplia a lo largo de una sección del disco intervertebral.

Cuando se produce un abombamiento discal difuso, el disco intervertebral puede perder su forma redondeada normal y experimentar un achatamiento más generalizado.

Sintomas de abombamiento discal

No todas las personas con abombamiento discal experimentan síntomas, y la gravedad de los síntomas puede variar. Este abombamiento puede ejercer presión sobre las raíces nerviosas cercanas o la médula espinal, causando diferentes síntomas que pueden variar dependiendo de la ubicación y la gravedad de la condición.

Así, algunos pacientes pueden experimentar:

  • Dolor de espalda
  • Dolor de cuello
  • Hormigueo
  • Entumecimiento
  • Debilidad muscular
  • Incluso dificultad para moverse

Aunque la presencia de un abombamiento discal no siempre se traduce automáticamente en síntomas, y la interpretación de las imágenes médicas debe realizarse en el contexto de la evaluación clínica integral.

Hay otras lesiones que se pueden producir en las vertebras que pueden causar problemas similares pueden ser: protusiones disco osteofitarias, un desplazamiento vertebral, por discos intervertebrales deshidratados

Causas de abombamiento discal

El abombamiento discal puede ser causado por una variedad de factores.

Posibles causas:

  • El envejecimiento
  • Lesiones traumáticas
  • Mala postura
  • Movimientos repetitivos
  • Levantamiento de objetos pesados

Estos factores pueden debilitar los discos vertebrales, lo que los hace más propensos a abombarse.

Aunque no se puede prevenir completamente el abombamiento discal, existen medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de desarrollar esta condición.

Recomendaciones para prevenir este tipo de lesiones:

  • Mantener una buena postura
  • Evitar levantar objetos pesados de manera incorrecta
  • Mantener una rutina de ejercicios regular que fortalezca los músculos de la espalda
  • Adoptar hábitos de vida saludables pueden ayudar a mantener tus discos vertebrales en buen estado

En caso de sufrir algún dolor por las noches, te pueden ayudar los consejos usados en el artículo: «cómo dormir con hernia discal«.

Diagnóstico del abombamiento de disco

El diagnóstico del abombamiento discal generalmente se realiza a través de exámenes físicos y pruebas de imagen. La más común para este tipo de lesiones es la resonancia magnética. Estas pruebas pueden ayudar a los médicos a evaluar la ubicación y gravedad del abombamiento discal.

La prueba por excelencia para confirmar el diagnóstico de hernia discal es la resonancia magnética, pero no es el primer paso ni tiene por qué realizarse siempre. Los especialistas siguen unos criterios para decidir en qué pacientes está indicada.

También se pueden realizar pruebas diagósticas para saber si existe este tipo de lesión sin necesidad de realizar una resonancia. Estas son: un exámen neurológico, para detectar si hay alguna pérdida de sensibilidad o debilidad, o la conocida como prueba de elevación de la pierna recta. En esta prueba se puede predecir una hernia de disco en personas de menos de 35 años.

Este exámen o prueba consiste en tumbar al paciente boca arriba y elevarle la pierna afectada. La rodilla debe permanecer recta, sin flexionar. Si se siente un dolor que recorre la pierna desde la rodilla hacia abajo, entonces tendremos un abombamiento o hernia de disco.

Tratamiento para abombamiento discal

El tratamiento del abombamiento discal depende de la gravedad de la condición y de los síntomas del paciente.

El tratamiento para un abombamiento discal puede incluir, en muchos casos, opciones conservadoras como fisioterapia, medicamentos para el dolor, uso de fajas ortopédicas y cambios en el estilo de vida. Y en casos más graves, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre los nervios afectados.

En muchos casos, los abombamientos discales no requieren intervención quirúrgica y pueden manejarse de manera conservadora. Aquí hay algunas opciones de tratamiento comunes:

  1. Descanso y Modificaciones en la Actividad: Reducir la actividad que agrava los síntomas y evitar actividades que pongan estrés en la columna vertebral puede ser beneficioso. Descansar durante un corto período puede permitir que el cuerpo se recupere.
  2. Fisioterapia: Los programas de fisioterapia pueden incluir ejercicios específicos para fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral y mejorar la estabilidad. También pueden incluir técnicas de estiramiento y movilización para aliviar la presión sobre los nervios.
  3. Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), analgésicos y relajantes musculares pueden ayudar a controlar el dolor y la inflamación asociados con el abombamiento discal.
  4. Hielo/Calor: La aplicación de hielo o calor puede proporcionar alivio temporal al reducir la inflamación y relajar los músculos.
  5. Inyecciones Epidurales: En algunos casos, se pueden administrar inyecciones epidurales de corticosteroides para reducir la inflamación y el dolor alrededor de los nervios espinales.
  6. Tracción Espinal: La tracción es un enfoque en el que se aplica una fuerza suave para estirar y alinear la columna vertebral, lo que puede aliviar la presión sobre los discos y los nervios.
  7. Cirugía: En casos graves o cuando los síntomas no responden a los tratamientos conservadores, se puede considerar la cirugía. La cirugía puede implicar la eliminación del material discal protruido o, en casos más complejos, la fusión espinal.

El enfoque de tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y la respuesta individual del paciente. Si sospechas que puedes tener un abombamiento discal, debe de consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y posibilidad de realizar resonancia.

Por parte de la fisioterapia y osteopatía, se puede ayudar a este tipo de lesiones con tratamientos conservadores, en especial con métodos que involucren movimiento activo, estiramientos de las cadenas musculares, reeducación postural, ejercicios que ayuden a la estabilización y fortalecimiento de la musculatura paravertebral y abdominal.

La osteopatía también puede ayudar mediante otras técnicas la mejora progresiva de esta afección.

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