Adversario.
Procesalmente, se refiere al otro litigante (aquel contra quien se dirige la demanda). Puede ser activo o pasivo: el activo inicia la demanda, y el pasivo debe responder a ella. En cuanto a la naturaleza del proceso, adversario puede ser un término genérico para todos los procesos en los que interviene una persona distinta del juez, pero también se usa como sinónimo de "contrario" para referirse específicamente a un proceso contradictorio. Este se caracteriza porque, en primer lugar, hay dos partes con intereses opuestos en el resultado del proceso (un acto u omisión es perjuicioso para una y provechosa para la otra), y en segundo lugar, las partes son libres de tomar sus propias decisiones sobre el mismo, incluyendo el derecho a defenderse frente a una demanda.
Adversarios de mi alma - Natalia Nieto - 24 Abril 2022 | Prédicas Cristianas 2022
ADVERSARIO lanza advertencia para AL2!!!
Para Finalizar
La figura de "adversario" es una de las más importantes del Estado de derecho. Se trata de una persona que se enfrenta a otra, ante un juez o tribunal, en un proceso judicial.
El adversario es el eje sobre el que gira el sistema judicial, porque es a él a quien se le reconocen determinados derechos y deberes en el proceso. En consecuencia, el adversario debe ser tratado con imparcialidad e igualdad de armas frente a su contrincante.
El adversario puede ser una persona física o jurídica, ya que en algunos casos el derecho reconoce la posibilidad de que sean las propias entidades las que se enfrenten en un proceso judicial.
El principio del adversario se basa en el derecho a la defensa, que es un derecho fundamental del individuo y que se consagra en nuestra Carta Magna. Este derecho implica que toda persona tiene el derecho a presentar argumentos y pruebas en su defensa, así como el derecho a contradecir las alegaciones de la otra parte.
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El adversario no es un mero espectador del proceso, sino que tiene un papel activo en él. De hecho, el proceso no se podría llevar a cabo sin la presencia de un adversario, ya que es necesario que haya alguien que se oponga a las pretensiones de la otra parte y que presente argumentos en contra.
En España, el principio del adversario se encuentra regulado en el artículo 24 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece que "toda persona tiene derecho a que su causa sea juzgada por un juez o tribunal imparcial, independiente e independiente de las partes".
El artículo también establece que "toda persona tiene derecho a ser oída en su propia defensa y a que se le garanticen las mismas oportunidades de defensa que la otra parte".
Por lo tanto, el principio del adversario es uno de los pilares del sistema judicial español, y se trata de un derecho fundamental que toda persona tiene en un proceso judicial.
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