María de los Ángeles, ejemplo de dedicación al aeromodelismo

María de los Ángeles Ulloa Hernández es un significativo y especial ejemplo de dedicación y entrega al Aeromodelismo. Una mujer que desde muy joven se empeñó en la preparación y organización de esta actividad en Cuba, desde la enseñanza a niños y jóvenes integrados en círculos de interés durante los años de gran auge y desarrollo del Aeromodelismo, hasta en la organización y preparación de los aeromodelistas y sus modelos para participar en eventos internacionales, cuando era habitual la presencia de delegaciones cubanas completas, representando al país en otros cielos del Mundo.

Pero conozcamos algunos detalles de la historia personal de quien de niña gustaba de los aviones y las manualidades.

Sus inicios

En 1964, cuando tenía entre 18 y 19 años ella conoció a Carlos Anido, quien la introdujo en el Aeromodelismo y también sería su pareja durante 11 años. Ella le ayudaba a forrar los modelos cuando obligados por la necesidad se usaba hasta papel de servilletas y papel sanitario para esos menesteres.

«Le aplicábamos cola de carpintero cuando no había Dope y las hélices las construíamos a mano. Eso fue antes de la creación de la tienda «El Aficionado». Lo mío era practicar el deporte y hacerme aeromodelista.

Para 1965 construí mi primer modelo, un entrenador de vuelo circular y comencé mis primeras prácticas.

Como resultado de haber sido graduada como maestra primaria pasé un curso de habilitación que me preparaba para poder impartir clases de Idioma Inglés y Educación Laboral en Secundaria Básica.

En 1967-68 comencé a dar clases en la Secundaria Básica Juan Abrahantes ubicada en Hershey, y después en la Secundaria Básica Ignacio Agramonte de San José. En esta última formé un círculo de interés de Aeromodelismo. Era en horario extra escolar. Los muchachos estaban interesados y muy contentos pues apreciaban la aplicación directa de conocimientos adquiridos en clases en la construcción de los modelos. Pero tuve que dejar el trabajo por un tiempo debido a problemas familiares relacionados con la salud de mi madre.

En 1969 asistí a la primera competencia pero como mecánico de Carlos, después fue mi inició como deportista. 

      

En 1970 comencé como instructora en Aeromodelismo. Se había creado una escuela para formar las guías que iban a trabajar en el Parque Lenin y el Aeromodelismo estaba previsto entre las actividades a desarrollar en el Parque. La Escuela Nacional de Recreación se encontraba en el reparto Chibás, Círculo Recreativo Quintín Banderas, era donde impartía las clases y a la par seguía construyendo mis modelos.

Me interesaba lograr el auge de la actividad, y fue al terminar de impartir el curso de las guías que comencé a trabajar profesionalmente en el departamento de fomento aeronáutico del IACC (Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba).

En 1972 en la competencia nacional celebrada en la Isla de la Juventud, obtuve medalla de bronce en Velocidad FAI. Preparábamos nuestros propios modelos que volaban con nuestras propias hélices. Poco después, entre 1972-73 comenzaron a entrar materiales procedentes del Campo Socialista, como de Checoslovaquia y la URSS, lo cual hizo que sintiéramos una notable mejoría al disponer de materiales y equipos de más calidad.

¿Deportista o instructora?

Pero los directivos de aquel momento –como José Ferrón- me plantearon que como estaba trabajando de instructora no podía seguir compitiendo, pues no podía ser juez y parte. Eso tronchó mi carrera como deportista, aunque permanecí dedicada a las tareas de dirección y organización, pero me hubiera gustado seguir desarrollando mis habilidades deportivas y ver hasta dónde hubiera podido llegar como competidora.

Yo preparé el Programa de Instrucción de Aeromodelismo para el Palacio de Pioneros, que sería construido posteriormente casi a la entrada del Parque Lenin, el cual contaba con su propia pista de vuelo».

Su conocimiento del idioma Inglés le permitió encargarse de la traducción del Código de Aeromodelismo de la FAI para F1 y F2, porque no lo teníamos actualizado. El mismo se imprimió y repartió por todo el país. Se actualizaba cada 4 años. Después se incluyó F3.

Prácticamente todo el trabajo de documentación y preparación técnica sobre el Aeromodelismo, publicaciones y colaboración con revistas como Juventud Técnica, fue un trabajo realizado por María de los Ángeles o en el cual tuvo una participación destacada. Tuvo a su cargo la edición de un boletín trimestral del Club de Aviación de Cuba el cual abordaba no solo el aeromodelismo, sino todos los deportes aéreos practicados en esos momentos. Se puede citar la preparación de dos libros; Manual de Taller del Aeromodelista y Manual del Aeromodelista, los cuales fueron publicados posteriormente.

También trabajó en la preparación e impartición de un curso para la formación de jueces entre 1973-74.

Las estadísticas

Durante muchos años María de los Ángeles se ocupó de las estadísticas de la categorización de los aeromodelistas a nivel de país. Estos registros reflejaban el resultado personal de cada competidor y era importante porque de ello dependía o estaba en correspondencia con la entrega de los materiales según la categoría alcanzada por el deportista. También se tenía en cuenta para la formación de la preselección y selección nacional, en años en que era habitual la participación de Cuba en eventos internacionales, es decir, se contaba con un récord para conocer el desempeño de todos y de cada uno de los competidores y hacer análisis justos en cualquier circunstancia.

«Existía la 3ra categoría, 2da categoría, 1ra categoría, Aspirante a Maestro Nacional del Deporte, Maestro Nacional del Deporte y Maestro Internacional del Deporte, con iguales puntuaciones o registros al utilizado en los clubes de Aeromodelismo de la Unión Soviética, es decir que un Maestro Nacional del Deporte Cubano, tenía idéntica homologación en su modalidad, que un Maestro Nacional del Deporte en la Unión Soviética.

Por ejemplo, 100 Km X h era la velocidad necesaria para alcanzar 3ra categoría en F2A, aunque la competencia fuera municipal y se alcanzara un 3ro o 4to lugar. Para aspirante a Maestro 210 Km X h y así sucesivamente.»

Para la participación en las competencias internacionales cada avión debía estar acorde a lo reglamentado (medidas, peso, etc) y ella era la encargada de hacerle el certificado a cada uno. Maria de los Ángeles se ocupaba de ese procesamiento pues cada modelo tenia que tener su certificado y el sello FAI.

El trabajo como Secretaria, la enseñanza y los libros

María de los Ángeles fue Secretaria General del CAC (Club de Aviación de Cuba) en los años 1977-78, cuando su presidente era Norberto Díaz Báez y el tesorero José Francisco Ferrón. Su trabajo consistía en encargarse de la información, capacitación y organización del trabajo del CAC que atendía todos los deportes aéreos a nivel nacional, tales como Paracaidismo, Vuelo a Vela, y Aeromodelismo.

El trabajo como instructora lo siguió realizando a nivel nacional, además estuvo empeñada en la preparación de los libros mencionados, a los cuales dedicó 5 años de labor realizando todas sus ilustraciones y trabajando en su redacción.

 

 

  

De su introducción me permito citar algunos fragmentos que no han perdido en nada su vigencia.

Al definir qué es el Aeromodelismo y valorar la importancia, María de los Ángeles se remite al concepto expresado por Julio Toledo del Valle* quien afirma que el Aeromodelismo es: «La ciencia que consiste en estudiar, proyectar, construir y volar modelos reducidos de aviones».

En efecto, el Aeromodelismo es, en parte, una ciencia en la que el aeromodelista, para el estudio de sus modelos, precisa una serie de conocimientos de Matemática, Física, Dibujo, Aerodinámica, etc. Esta es la fase que denominaremos científica.

Para la construcción del modelo es necesario interpretar unos planos, ampliarlos y luego poner en juego la habilidad manual, el conocimiento de materiales, cálculo de peso, resistencia y su aplicación práctica. A esta fase la llamaremos manual.

La tercera parte del trabajo consiste en ajustar, poner a punto el modelo y volarlo haciendo que dé el máximo de su rendimiento. Fase que llamaremos deportiva.

Vemos, pues, el alto valor educativo del Aeromodelismo, pues con él se desarrolla en el que se inicia, una serie de conocimientos científicos muy valiosos. El árido estudio de la Matemática para un escolar puede verse estimulado si ve en ello una aplicación práctica para su avión. Con la primera fase se desarrollan los conocimientos científicos; con la segunda los manuales y prácticos; y con la tercera, los físicos o deportivos.

Se ha dicho a propósito del Aeromodelismo que «desarrolla la paciencia, la habilidad, el genio inventivo, el gusto por el trabajo y la construcción, y finalmente los espíritus de emulación, camaradería y deportivo».

Quede pues, bien entendido, que el Aeromodelismo no es un juego, sino una ciencia y un deporte en los que se hace un sano ejercicio físico y mental.»

Por lo anterior expresado en la introducción del libro se comprende cuál era y sigue siendo la visión de María de los Ángeles sobre la utilidad de su práctica y su deseo de extenderla, incluso dentro de los planes de enseñanza del Ministerio de Educación de Cuba como veremos posteriormente.

«En cuanto a la enseñanza tuvimos la asesoría de aeromodelistas soviéticos como Víctor Eskov y Evgueni Verbitsky. También estuvo por acá Nikolai Naumov. La relación con ellos fue magnífica, nos enseñaron mucho y la opinión sobre el trabajo que hacíamos aquí en Cuba fue muy buena.

Cuando fuimos a la Unión Soviética a la competencia de 1986 fue Víctor Eskov quien nos atendió cuando salimos en tren para Járkov, y allí nos recibió Verbitsky, incluso nos brindó dinero de su bolsillo pues habíamos tenido problemas con nuestro dinero de la dieta y no se separó de nosotros hasta que tomamos el tren de regreso, incluso fue quien se ocupó de recoger las maletas que se le perdieron a Bebo, una historia famosa de aquel viaje».

El Aeromodelismo en los momentos que María de los Ángeles realizaba su labor, había alcanzado un nivel y desarrollo extendido por todo el país y un ejemplo lo eran las pistas.

Las pistas de Vuelo Circular

El mayor auge en la construcción de pistas había ocurrido a partir del año 1980. De una época anterior era la pista de Celimar, la cual fue construida a finales de los años 50. Constituía un arco de hormigón siendo el resto de césped. Posteriormente con la apertura de la tienda ¨El Aficionado¨ y la venta de materiales básicos para la práctica del Aeromodelismo, surge espontáneamente un movimiento de vuelo en la esquina de Santa Catalina y Boyeros de la Ciudad Deportiva. El plan turístico de Santa María del Mar construyó a finales de los ´60 una pista de Vuelo Circular frente al hotel ¨Mar Azul¨ en la cual se celebró en 1969 la Primera Competencia Nacional de Aeromodelismo auspiciada por el INDER.

Posteriormente cuando se creó el Palacio de Pioneros del Parque Lenin, se le construyó para el Círculo de Interés de Aeromodelismo, una pista de asfalto para los pioneros participantes. La misma también fue utilizada en competencias organizadas por la SEPMI de Ciudad de La Habana y la Federación Cubana de Aeromodelismo (FCA).

En casi todas las provincias del país había pistas, destacándose entre las mejores la de Ciego de Ávila, donde se celebró la Internacional Socialista de Aeromodelismo de 1988 y Guantánamo, que fue sede de la Competencia Nacional de Aeromodelismo de 1989, última de aquella etapa. La construcción de ambas estaba inspirada en el complejo de pistas de Hradec Kralove en Checoslovaquia, considerada probablemente en aquella época la mejor instalación de Vuelo Circular del Mundo.

María de los Ángeles fue quien tuvo a su cargo la organización de la Internacional Socialista de Aeromodelismo celebrada en 1988 en las pistas de Ciego de Ávila, en base a los reglamentos FAI (Federación Aeronáutica Internacional). Según especialistas extranjeros, dichas pistas construidas de forma similar a unas existentes en Checoslovaquia, tenían condiciones para la celebración en Cuba de un campeonato mundial.  El delegado del CIAM (Comisión Internacional de Aeromodelismo) que vino a Cuba a propósito de la preparación de ese evento internacional, propuso a María de los Ángeles para que fuera la delegada representando a Cuba en el CIAM, pero eso no se concretó.

¿Aeromodelismo en los planes de enseñanza del MINED?

María de los Ángeles, además de instructora, de trabajar en la preparación de los aeromodelistas y en la formación de jueces para las competencias, de trabajar en boletines, libros, etc, también quiso llevar el Aeromodelismo dentro del Plan de Enseñanza del Ministerio de Educación.

En las escuelas había hecho intentos de introducir el Aeromodelismo y el Modelismo Naval en las clases de Educación Laboral, como motivación y complemento de esta y otras materias, pues siempre entendió cuánto de positivo hay en ello, pero solo logró la creación de círculos de interés en algunos centros de enseñanza.

Bajo orientación y supervisión de María de los Ángeles, Carlos Anido cuando prestaba servicios como Instructor Provincial de la SEPMI de Ciudad de La Habana, dirigió un círculo de interés de Aeromodelismo para los pioneros estudiantes en la escuela de la Embajada Soviética en Cuba, como parte de sus clases de Educación Laboral.

«Pero fue entre los años 1989-90 cuando se presentó una coyuntura favorable para tratar de incorporar el Aeromodelismo y el Modelismo Naval al Plan de Estudios de Secundaria Básica, como una asignatura opcional dentro de la Educación Laboral, pues había la oportunidad para el estudiante de escoger lo que quería, por ejemplo, Alfarería, Carpintería, etc.

Ahí vimos la ocasión de «colarnos» gracias a la sección de Modelismo de la SEPMI. Elaboramos todo un plan de estudios con su correspondiente metodología y programa de clases y este fue presentado al Ministerio de Educación. La culminación o examen final sería la navegación del modelo de barco o el vuelo del avión construido por los estudiantes.

Si hubo respuesta a nuestro proyecto no la recibimos porque coincidió con la desaparición de la SEPMI. Sin el sustento material que brindaba esta organización para llevar a cabo esta práctica, mi sueño quedó truncado.»

También el final de la SEPMI significó la terminación de su trabajo como directiva a nivel nacional del Aeromodelismo.

Conclusiones

María de los Ángeles reside actualmente en Guanabacoa, lugar donde nació, aunque durante varios años vivió en Cojímar. Me ha encantado conocer su trayectoria y las ideas que ha defendido durante años, especialmente la conveniencia de llevar la práctica del Aeromodelismo a las escuelas porque motiva en los estudiantes el estudio de diferentes materias, y permite apreciar inmediatamente la utilidad de diversos conocimientos. ¡Qué mejor premio que ver volar o navegar lo construido por nuestras propias manos! ¡Cuánta sed de conocimientos despierta en cualquiera de nosotros!.

Es una pena que ese caudal de experiencias que posee María de los Ángeles se desaproveche, y quede solo en contar un poco de anécdotas y algo de su historia, pues bien que puede ser tomada en cuenta para las actividades del presente y para el futuro del Aeromodelismo cubano. Para terminar lo hago con sus propias palabras:

«Quisiera poder verter mis conocimientos en desarrollar el Aeromodelismo, ver a los niños volando avioncitos o al menos construyendo modelitos de papel, que el Ministerio de Educación incluyera el Aeromodelismo y el Modelismo en sus planes de estudio. Estoy dispuesta a ayudar en eso y en mucho más.»

Texto: Wildy

Fotos: Wildy y archivo personal de la entrevistada,  Carlos Anido y Mayito de Bejucal.

 *Julio Toledo del Valle. Destacado aeromodelista español, autor de diversos trabajos y colaborador de numerosas publicaciones dedicadas al Aeromodelismo, como el libro Iniciación al Aeromodelismo. Doctor en Medicina y profesor en la Universidad de Madrid. Le fue concedida la Cruz del Mérito Aeronáutico. Fallecido en agosto de 2003.