El pasado 5 de noviembre la mayoría de los estadounidenses atrasó una hora el reloj para acoplarse al horario de invierno, que se ha mantenido hasta ahora. Sin embargo y como ya es costumbre, cerca de mediados de marzo se debe revertir esta acción. Es decir, ahora tendremos que adelantar 60 minutos para darle la bienvenida al horario de verano en Miami y buena parte del país.
La fecha indicada para que empiece a regir la nueva hora es el domingo 10 de marzo de 2024 a las 2:00 a.m. Este cambio de horario es conocido en inglés como “Daylight Saving Time” y se extiende por aproximadamente 8 meses hasta que debamos manipular nuevamente el reloj.
De acuerdo con CNN, este cambio de hora se hace de cara al verano boreal y se implementa en la mayor parte de Estados Unidos desde el 2007, como parte de la Ley de Política Energética. Los únicos estados que no participan son Hawaii y gran parte de Arizona. Tampoco se suman los territorios de Guam, las Islas Vírgenes y Samoa Americana.
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A pesar de estas excepciones, la mayoría del país sigue adelantando sus relojes cada primavera y atrasándolos en otoño para adaptarse al horario de verano.
¿Por qué seguimos haciendo el cambio?
El objetivo principal con el que justifican que se siga implementando esta medida dos veces al año, es aprovechar mejor la luz solar durante las tardes. Esto ayuda a hacer un uso más eficiente de la energía.
Este horario de verano tiene una larga historia que se remonta al siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin propuso la idea como una manera de ahorrar energía al reducir el uso de velas. Pese a las justificaciones, la práctica ha sido objeto de controversia en décadas recientes, con algunos estados y territorios optando por mantener un horario estándar durante todo el año.
El ajuste de los relojes este domingo implica adelantar una hora a las 02:00 a.m., aunque la mayoría de las personas simplemente lo hace antes de irse a dormir.
El objetivo principal es aprovechar más la luz natural. Foto Axios
Recuerda que los dispositivos electrónicos modernos realizan este cambio de manera automática. La modificación estará vigente hasta el primer fin de semana de noviembre, cuando tendremos que atrasar una hora nuevamente.
Sigue algunas recomendaciones
A medida que nos preparamos para este cambio, es importante considerar cómo afecta nuestra rutina diaria, especialmente el sueño. La Dra. Shalini Paruthi, codirectora del Centro de Investigación y Medicina del Sueño en el Hospital St. Luke en Chesterfield, Missouri, ofreció a CNN algunos consejos al respecto.
La idea es lograr enfrentar el cambio de horario de manera efectiva. Esto incluye asegurar al menos 7 horas de descanso para los adultos y ajustar gradualmente los horarios de sueño antes del cambio.
Siguiendo algunas recomendaciones el cambio puede ser más fluido. Foto Freepik
Paruthi recomienda implementar el cambio de horario si es posible tres días antes de la fecha indicada y comenzar a despertar 20 minutos antes cada día. Si esto es imposible, lo mejor es irse a dormir de 30 minutos a una hora antes la noche anterior a la modificación.
A pesar de las discusiones en torno a la conveniencia del horario de verano, sigue siendo una práctica arraigada en la mayoría del país, con el objetivo de aprovechar al máximo las horas de luz natural durante los meses más cálidos del año.
