¿Cómo cuidar las begonias? Consejos y trucos para su floración

Las begonias deben ubicarse en un entorno luminoso, pero no deben recibir luz solar directa o podrían marchitarse sus flores. Te presentamos los consejos más efectivos para que florezcan durante todo el año.

La begonia es un género que comprende cerca de 1500 especies, de las cuales unas 150 se utilizan en jardinería. Se trata de una planta con flores muy coloridas, por lo que es una de las favoritas a la hora de decorar interiores, terrazas y balcones.

Debido a que es originaria de climas tropicales, necesitan condiciones de humedad y temperatura bastante específicas. Pero que esto no te impida elegirla para tu casa: si eres riguroso con el cuidado de las begonias, lograrás que florezca todo el año y te deleite con su belleza. Veamos, a continuación, unos cuantos tips, para que sepas cuál es el entorno ideal para su floración.

1. Ubicación

Lo primero que debes considerar cuando llevas una begonia a tu casa es el lugar en el que la ubicarás. Ten en cuenta que las begonias son plantas tropicales y subtropicales, lo que significa que, en estado silvestre, crecen en áreas con climas cálidos y hasta con un 60 % de humedad.

Esto implica que resisten muy bien las temperaturas elevadas, pero no así las bajas. No dejes tu planta afuera en invierno o días muy frescos. Tampoco deben recibir el sol de forma directa o sus flores podrían marchitarse.

2. Abono

Las begonias requieren un abono constante para que reciban el potasio y el fósforo que su floración necesita. La recomendación es que, cada 15 días, se realice un suministro, ya sea de forma orgánica o química.

En invierno puedes dejar de abonar, pues la planta se encontrará en proceso de descanso. También es importante evitar la sobrealimentación, ya que podría provocar un exceso de crecimiento de follaje en vez de flores.

3. Riego

¿Cada cuánto regar las begonias? Lo cierto es que son plantas bastante exigentes. Si bien les encanta la humedad, no les gusta el exceso de agua. Durante la época invernal, se recomienda regarlas una vez por semana. En primavera y verano, se deberá duplicar la frecuencia: cada tres o cuatro días.

Ten cuidado con los encharcamientos para no causar el pudrimiento de las raíces.

Si notas que la tierra ya está muy húmeda, no añadas más agua. Puedes obtener un sustrato rico en humus, con el objetivo de que las begonias se extiendan de forma horizontal, a fin de permitir un buen drenaje.

Además de la periodicidad del riego, también es importante saber cómo hacerlo. En este caso, las regaderas no son la mejor alternativa. El mejor método de riego para las begonias consiste en poner el agua en el bajo plato de la planta, para que se hidrate por sí misma. Así evitarás mojar flores y hojas.

4. Luz y temperatura del ambiente

Estas plantas requieren condiciones climáticas muy específicas. En primer lugar, odian el frío: necesitan temperaturas superiores a los 15 grados. Pero tampoco les gusta el calor extremo: lo mejor es que no haga más de 22 grados.

En cuanto a la luz, deben recibir buena iluminación, pero nunca los rayos del sol de forma directa.

5. Ventilación

Las begonias pueden considerarse como plantas de interior, siempre que tengan un aire renovado que las mantenga sanas. Esta ventilación es clave para evitar el moho y otras enfermedades fúngicas, que puedan prosperar en ambientes con poca circulación. Sin embargo, también es importante mantenerlas lejos de cualquier corriente de aire muy intensa.

Cómo prevenir enfermedades y manejar plagas en begonias

Las begonias son susceptibles a enfermedades y plagas que afectan su salud y, en consecuencia, su apariencia. Esto puede deberse a varios factores. A continuación, te mencionamos los más frecuentes:

• Poca ventilación.
• Sustrato inadecuado.
• Falta de cuidado general.
• Entorno con demasiada humedad.

La bacteria Xanthomonas begoniae, por ejemplo, provoca la putrefacción de los esquejes del tallo y de la hoja. El hongo Pythium, por su parte, también puede pudrir el tallo. Por otro lado, plagas de plantas como trips, pulgones o ácaros podrían causar daños importantes. Para frenar el avance de estos inconvenientes, puedes seguir los siguientes consejos:

• Remueve hojas y flores secas: es necesario hacer una poda manual de forma regular, sobre todo cuando notamos flores marchitas y hojas mustias, pues son el lugar propicio para el crecimiento de bacterias y hongos.
• Utiliza fungicidas: te ayudarán a prevenir la entrada de hongos en tus begonias. Si no quieres recurrir a un producto químico, puedes crear tu propio fungicida ecológico casero. Solo debes espolvorear un poco de canela sobre las hojas o aplicarla en el sustrato.
• Inspecciona las plantas: para detectar signos de enfermedades, nada mejor que una inspección ocular. Busca en las plantas, las flores e, incluso, en las raíces para encontrar huevos depositados de plagas.
• Mantén un entorno saludable: por último, no olvides seguir los consejos que te hemos dado. Recuerda que un entorno con humedad adecuada, un riego periódico sin encharcar y buena luminosidad sin rayos de sol directos son aspectos centrales para evitar que la planta enferme.

¿Cuáles son los tipos de begonia más conocidos?

Las especies de begonias pueden ser muy distintas entre sí, tanto en forma, como en tamaño y en color. De acuerdo con la American Begonia Society, este género se divide en tres tipos:

• Fibrosas: carecen de rizomas y tubérculos.
• Tuberosas: son las que contienen un tubérculo.
• Rizomatosas: tienen un tallo subterráneo engrosado (rizoma).

Ahora, te mostraremos las características de las especies de begonia más populares para decorar los hogares.

Begonia rex

La Begonia rex, también conocida como «begonia de hoja pintada», es una de las más conocidas de este género y una de las más resistentes de todas. Se caracterizan por tallos rojizos y amarillentos con pelitos y unas hojas rojizas o violetas.

Begonia semperflorens

En latín, semperflorens quiere decir «que florece todo el año». En efecto, las flores pequeñas de esta especie son muy vistosas durante las cuatro estaciones y pueden adquirir tonos blancos, rosas o rojos. Además, son pequeñas: no superan los 35 centímetros de altura.

Begonia elatior

Una de las opciones más bonitas es la Begonia elatior, originaria de Brasil, que tiene las hojas redondas y carnosas. Sus flores pueden adquirir un color rojo, amarillo, blanco, naranja o rosado.

Begonia valentino

Similar a la Begonia elatior, aunque con hojas más grandes, la valentino es perfecta para decorar la sala de tu casa. Requiere los mismos cuidados que las otras especies del género: semisombra y humedad regulada.

Begonia maculata

La parte más característica de la Begonia maculata son sus pintitas blancas sobre las hojas, lo que la convertirá en una de las protagonistas de tu balcón o de tu sala de estar. La parte de atrás de las hojas es de color rojo.

Un dato curioso: dicen que Christian Louboutin se inspiró en esta planta para crear las suelas rojas de sus icónicos tacones.

¡Cuida tus begonias para que florezcan todo el año!

Las begonias son plantas de un gran valor ornamental. Sus texturas y colores atraen a apasionados de la jardinería y a principiantes por igual. Por supuesto, para disfrutar de sus vistosas flores es necesario brindarles los cuidados adecuados. Con un poco de atención y amor, tus begonias florecerán durante todo el año.